'Alaba' en la Biblia

Por cuanto se alaba el malo del deseo de su alma, Y bendice al codicioso ó quien Jehová aborrece.

Como con médula y grosura está saciada mi alma; y con labios jubilosos te alaba mi boca.

Alaba, oh alma mía, al SEÑOR.

Alaba al SEÑOR, Jerusalén; alaba a tu Dios, Sion.

Más vale el poco estimado que tiene siervo, que el que se alaba y carece de pan.

El que compra dice: Malo es, malo es; mas cuando se aparta, se alaba.

El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro; y al hombre la boca del que lo alaba.

Sus hijos se levantan y la llaman bienaventurada, {también} su marido, y la alaba {diciendo:}

Pues el Seol no te expresa gratitud, {ni} la muerte te alaba. Los que descienden a la fosa no pueden esperar tu fidelidad.

Porque no el que se alaba a sí mismo es aprobado; sino aquel a quien Dios alaba.