'Cada' en la Biblia
Y el SEÑOR Dios formó de la tierra todo animal del campo y toda ave del cielo, y {los} trajo al hombre para ver cómo los llamaría; y como el hombre llamó a cada ser viviente, ése fue su nombre.
Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada uno meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y hembra serán.
De las aves según su especie, y de las bestias según su especie, de todo animal de la tierra según su especie, dos de cada uno entrarán a ti para que haya vida.
También salieron del arca todas las bestias, todos los reptiles, todas las aves y todo lo que se mueve sobre la tierra, cada uno según su especie.
``De la sangre de ustedes, de la vida de ustedes, ciertamente pediré cuenta: a cualquier animal, y a cualquier hombre, pediré cuenta; de cada hombre pediré cuenta de la vida de un ser humano.
Por éstos fueron partidas las islas de los gentiles en sus tierras, cada cual según su lengua, conforme a sus familias en sus naciones.
Y tomó él todas estas cosas, y las partió por la mitad, y puso cada mitad una enfrente de otra; mas no partió las aves.
Además, sucedía que cada vez que los más robustos del rebaño se apareaban, Jacob ponía las varas a la vista del rebaño en los canales, para que se aparearan {frente} a las varas;
Y lo entregó en mano de sus siervos, cada manada de por sí; y dijo a sus siervos: Pasad delante de mí, y poned espacio entre manada y manada.
Sólo con esta {condición} os complaceremos: si os hacéis como nosotros, circuncidándose cada uno de vuestros varones;
Y sucedió que al tercer día, cuando sentían ellos el mayor dolor, los dos hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, tomaron cada uno su espada, y vinieron contra la ciudad animosamente, y mataron a todo varón.
Y fue que hablando ella a José cada día, y no escuchándola él para acostarse al lado de ella, para estar con ella.
Y ambos, el maestresala y el panadero del rey de Egipto, que estaban presos en la cárcel, soñaron un sueño, cada uno su sueño en una misma noche, cada uno conforme a la declaración de su sueño.
Y yo y él soñamos sueño una misma noche: cada uno soñó conforme a la declaración de su sueño.
Y estaba allí con nosotros un joven hebreo, siervo del capitán de los de la guardia; y se lo contamos, y él nos interpretó nuestros sueños, y declaró a cada uno conforme a su sueño.
Y él juntó todo el mantenimiento de los siete años que fueron en la tierra de Egipto, y guardó mantenimiento en las ciudades, poniendo en cada ciudad el mantenimiento del campo de sus alrededores.
Y mandó José que llenaran sus sacos de trigo, y devolvieran el dinero de cada uno de ellos, poniéndolo en su saco, y les dieran comida para el camino; y fue hecho con ellos así.
Y aconteció que vaciando ellos sus sacos, he aquí que en el saco de cada uno estaba el atado de su dinero; y viendo ellos y su padre los atados de su dinero, tuvieron temor.
y aconteció que cuando vinimos al mesón y abrimos nuestros costales, he aquí que el dinero de cada uno estaba en la boca de su costal, nuestro dinero en su justo peso; y lo hemos vuelto a traer en nuestras manos.
Y mandó José al mayordomo de su casa, diciendo: Llene los costales de estos varones de alimentos, cuanto pudieren llevar, y pon el dinero de cada uno en la boca de su costal;
Ellos entonces se dieron prisa, y derribaron cada uno su costal en tierra, abrieron cada uno su costal.
Entonces ellos rasgaron sus vestidos, y cargó cada uno su asno, y volvieron a la ciudad.
A cada uno de todos ellos dio mudas de vestidos, y a Benjamín dio trescientas piezas de plata, y cinco mudas de vestidos.
Entonces compró José toda la tierra de Egipto para el Faraón; porque los egipcios vendieron cada uno sus tierras, porque se agravó el hambre sobre ellos; y la tierra vino a ser del Faraón.
Todos estos fueron las doce tribus de Israel: y esto fue lo que su padre les dijo, y los bendijo; a cada uno por su bendición los bendijo.
Estos son los nombres de los hijos de Israel, que entraron en Egipto con Jacob; cada uno entró con su familia.
sino que demandará cada mujer a su vecina y a su huéspeda vasos de plata, vasos de oro, y vestidos, los cuales pondréis sobre vuestros hijos y vuestras hijas, y despojaréis a Egipto.
Entonces los gobernadores de los hijos de Israel se vieron en aflicción, habiéndoseles dicho: No se disminuirá nada de vuestro ladrillo, de la tarea de cada día.
pues echó cada uno su vara, las cuales se volvieron dragones; mas la vara de Aarón tragó las varas de ellos.
Habla ahora al pueblo, y que cada uno demande a su vecino, y cada una a su vecina, vasos de plata y de oro.
Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el día diez de este mes tómese cada uno un cordero por las familias de los padres, un cordero por familia;
mas si la familia fuere pequeña que no alcance a comer el cordero, entonces tomará a su vecino cercano de su casa, y según el número de las personas, cada uno conforme a su comer, echaréis la cuenta sobre el cordero.
El primer día habrá santa convocación, y asimismo en el séptimo día tendréis una santa convocación: ninguna obra se hará en ellos, excepto solamente que aderecéis lo que cada cual hubiere de comer.
"Se ha de comer {cada cordero} en una misma casa. No sacarán nada de la carne fuera de la casa, ni quebrarán ninguno de sus huesos.
Y el SEÑOR dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y recogerá la palabra para cada día, para que yo le pruebe si anda en mi ley, o no.
Mas al sexto día aparejarán lo que han de encerrar, que será el doble de lo que solían recoger cada día.
Esto es lo que el SEÑOR ha mandado: Recogeréis de él cada hombre según pudiere comer; un gomer por cabeza, conforme al número de vuestras personas, tomaréis cada uno para los que están en su tienda.
Y lo medían por gomer, y no sobraba al que había recogido mucho, ni faltaba al que había recogido poco; cada uno recogió conforme a lo que había de comer.
Y lo recogían muy de mañana, cada uno según lo que había de comer; y cuando el sol calentaba, se derretía.
En el sexto día recogieron doblada comida, dos gomeres para cada uno; y todos los príncipes de la congregación vinieron a Moisés, y se lo hicieron saber.
Mirad que el SEÑOR os dio el sábado, y por eso os da en el sexto día pan para dos días. Estese, pues, cada uno en su lugar, y nadie salga de su lugar en el séptimo día.
La longitud de cada cortina será de veintiocho codos, y la anchura de cada cortina de cuatro codos; todas las cortinas tendrán una {misma} medida.
La longitud de cada cortina {será de} treinta codos, y la anchura de cada cortina de cuatro codos, las once cortinas tendrán una {misma} medida.
La longitud de cada tabla será de diez codos, y de codo y medio la anchura de la misma tabla.
Dos quicios tendrá cada tabla, trabadas la una con la otra; así harás todas las tablas del tabernáculo.
Asimismo harás el atrio del tabernáculo: al lado del mediodía, al sur, tendrá el atrio cortinas de lino torcido, de cien codos de longitud cada lado;
El largo del atrio {será} de cien codos, y el ancho de cincuenta por cada lado, y la altura cinco codos; {sus cortinas} de lino fino torcido, y sus basas de bronce.
Y serán aquellas piedras según los nombres de los hijos de Israel, doce según sus nombres; como grabaduras de sello cada una según su nombre, serán a las doce tribus.
Y sacrificarás un novillo cada día para reconciliación del pecado; y removerás el pecado del altar, y lo ungirás para santificarlo.
Y esto es lo que ofrecerás sobre el altar: dos corderos de un año cada día, continuamente.
Además una décima parte de un efa de flor de harina amasada con la cuarta parte de un hin de aceite molido; y la libación será la cuarta parte de un hin de vino con cada cordero.
Y quemará sobre él Aarón incienso de aroma cada mañana, cuando aderezare las lámparas lo quemará.
Cuando tomares el número de los hijos de Israel conforme a la cuenta de ellos, cada uno dará al SEÑOR el rescate de su alma, cuando los contares, y no habrá en ellos mortandad por haberlos contado.
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Toma especias, estacte, uña aromática y gálbano, especias con incienso puro; que haya de cada una igual {peso.}
Y él les dijo: Así dijo el SEÑOR Dios de Israel: Poned cada uno su espada sobre su muslo; pasad y volved de puerta a puerta por el campamento, y matad cada uno a su hermano, y a su amigo, y a su pariente.
Entonces Moisés dijo: Hoy os habéis consagrado al SEÑOR, porque cada uno se ha consagrado en su hijo, y en su hermano, para que dé él hoy bendición sobre vosotros.
Y sucedía que, cuando salía Moisés al tabernáculo, todo el pueblo se levantaba, y estaba cada cual en pie a la puerta de su tienda, y miraban en pos de Moisés, hasta que él entraba en el tabernáculo.
Y viendo todo el pueblo la columna de nube, que estaba a la puerta del tabernáculo, se levantaba todo el pueblo, cada uno a la puerta de su tienda y adoraba.
Todos aquellos de corazón generoso, tanto hombres como mujeres, vinieron {y} trajeron broches, pendientes, anillos y brazaletes, {toda clase de} objetos de oro; cada cual, pues, presentó una ofrenda de oro al SEÑOR.
y tomaron de delante de Moisés toda la ofrenda que los hijos de Israel habían traído para la obra del servicio del santuario, a fin de hacerla. Y ellos le traían aun ofrenda voluntaria cada mañana.
Tanto que vinieron, todos los maestros que hacían toda la obra del santuario, cada uno de la obra que hacía.
La longitud de cada cortina era de veintiocho codos, y la anchura de cada cortina de cuatro codos; todas las cortinas tenían una {misma} medida.
La longitud de cada cortina {era} de treinta codos, y la anchura de cada cortina de cuatro codos; las once cortinas tenían una {misma} medida.
La longitud de cada tabla de diez codos, y de codo y medio la anchura.
Cada tabla tenía dos quicios enclavijados el uno delante del otro; así hizo todas las tablas del tabernáculo.
Eran, pues, ocho tablas, y sus basas de plata dieciséis; dos basas debajo de cada tabla.
un becá por cabeza, o sea medio siclo, según el siclo del santuario, por cada uno de los que fueron contados de veinte años arriba, por {cada uno de los} seiscientos tres mil quinientos cincuenta.
Las piedras eran conforme a los nombres de los hijos de Israel, doce conforme a los nombres de ellos; como grabaduras de sello, cada una conforme a su nombre según las doce tribus.
Y el fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el sacerdote pondrá en él leña cada mañana, y ordenará sobre él el holocausto, y quemará sobre él los sebos de la paz.
``Y de ello presentará una {parte} de cada ofrenda como contribución al SEÑOR; será para el sacerdote que rocía la sangre de las ofrendas de paz.
Y los hijos de Aarón, Nadab y Abiú, tomaron cada uno su incensario, y pusieron fuego en ellos, sobre el cual pusieron perfume, y ofrecieron delante del SEÑOR fuego extraño, que él nunca les mandó.
Tendréis esto por estatuto perpetuo para hacer expiación por los hijos de Israel, por todos sus pecados, una vez cada año. Tal como el SEÑOR lo ordenó a Moisés, {así} lo hizo.
Cada uno temerá a su madre y a su padre, y mis sábados guardaréis. YO SOY vuestro Dios.
Estas son las fiestas del SEÑOR, a las que convocaréis; santas convocaciones, para ofrecer ofrenda encendida al SEÑOR, holocausto y presente, sacrificio y libaciones, cada cosa en su tiempo;
además de los sábados del SEÑOR de cada semana y además de vuestros dones, y de todos vuestros votos, y de todas vuestras ofrendas voluntarias, que daréis al SEÑOR.
Y le haréis fiesta al SEÑOR por siete días cada año; será estatuto perpetuo por vuestras edades; en el mes séptimo la haréis.
Y tomarás flor de harina, y cocerás de ella doce tortas; cada torta será de dos décimas.
Y las pondrás en dos órdenes, seis en cada orden, sobre la mesa limpia delante del SEÑOR.
Pondrás también sobre cada orden incienso puro, y servirá al pan por olor, y perfume al SEÑOR.
Cada día de sábado lo pondrá en orden delante del SEÑOR siempre; pacto sempiterno de los hijos de Israel.
Y santificaréis el año cincuenta, y pregonaréis libertad en la tierra a todos sus moradores; éste os será jubileo; y volveréis cada uno a su posesión, y cada cual volverá a su familia.
En este año de jubileo volveréis cada uno a su posesión.
Y los poseeréis por juro de heredad para vuestros hijos después de vosotros, como posesión hereditaria; para siempre os serviréis de ellos; pero en vuestros hermanos los hijos de Israel, no os enseñorearéis cada uno sobre su hermano con dureza.
``También, si un hombre consagra al SEÑOR parte de las tierras de su propiedad, entonces tu valuación será en proporción a la semilla que se necesite para ella: cada homer de semilla de cebada a cincuenta siclos de plata.
Y estarán con vosotros varones de cada tribu, cada uno cabeza de la casa de sus padres.
Estos fueron los contados, los cuales contaron Moisés y Aarón y los doce varones príncipes de Israel, un varón por cada casa de sus padres.
Y los hijos de Israel acamparán sus tiendas cada uno en su escuadrón, y cada uno junto a su estandarte, por sus ejércitos;
Los hijos de Israel acamparán cada uno junto a su estandarte, según las enseñas de las casas de sus padres; alrededor del tabernáculo del testimonio acamparán.
Luego irá el tabernáculo del testimonio, el campamento de los levitas en medio de los campamentos; de la manera que asientan el campamento, así caminarán, cada uno en su lugar, junto a sus estandartes.
E hicieron los hijos de Israel conforme a todas las cosas que el SEÑOR mandó a Moisés; así asentaron el campamento por sus estandartes, y así marcharon cada uno por sus familias, según las casas de sus padres.
tomarás cinco siclos por cada uno, por cabeza; {los} tomarás conforme al siclo del santuario (el siclo tiene veinte geras),
mas esto haréis con ellos, para que vivan, y no mueran cuando llegaren al lugar santísimo: Aarón y sus hijos vendrán y los pondrán a cada uno en su ministerio, y en su cargo.
Como lo mandó el SEÑOR por mano de Moisés fueron contados, cada uno según su ministerio, y según su cargo; los cuales contó Moisés, como le fue mandado.
y trajeron sus ofrendas delante del SEÑOR: seis carros cubiertos, y doce bueyes; por cada dos príncipes un carro, y cada uno un buey; lo cual ofrecieron delante del tabernáculo.
Tómalo de ellos, y será para el servicio del tabernáculo del testimonio; y lo darás a los levitas, a cada uno conforme a su ministerio.
Y el SEÑOR dijo a Moisés: Ofrecerán su ofrenda, cada príncipe en su día, a la dedicación del altar.
Cada plato de ciento treinta siclos, cada jarro de setenta; toda la plata de los vasos, dos mil cuatrocientos siclos, al siclo del santuario.
Los doce cucharros de oro llenos de incienso, de diez siclos cada cucharro, al peso del santuario; todo el oro de los cucharros, ciento veinte siclos.
Y oyó Moisés al pueblo, que lloraba por sus familias, cada uno a la puerta de su tienda; y el furor del SEÑOR se encendió en gran manera; también le pareció mal a Moisés.
Envía tú hombres que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy a los hijos de Israel; de cada tribu de sus padres enviaréis un varón, cada uno príncipe entre ellos.
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