'Cesa' en la Biblia
¿No son mis días poca cosa? Cesa pues, y déjame, para que me conforte un poco.
Si hablo, mi dolor no cesa; Y si dejo de hablar, no se aparta de mí.
Cesa, hijo mío, de oir la enseñanza Que induce á divagar de las razones de sabiduría.
Sin leña se apaga el fuego: Y donde no hay chismoso, cesa la contienda.
Está un hombre solo y sin sucesor; que ni tiene hijo ni hermano; mas nunca cesa de trabajar, ni sus ojos se hartan de sus riquezas, ni se pregunta: ¿Para quién trabajo yo, y defraudo mi alma del bien? También esto es vanidad, y duro trabajo.
Como la fuente nunca cesa de manar sus aguas, así nunca cesa de manar su malicia; injusticia y robo se oye en ella; continuamente en mi presencia, enfermedad y herida.
Mas cuando yo te hubiere hablado, abriré tu boca, y les dirás: Así ha dicho el Señor Jehová: El que oye, oiga; y el que cesa, cese: porque casa rebelde son.
Y dije: Señor Jehová, cesa ahora; ¿quién levantará á Jacob? porque es pequeño.