'Consejo' en la Biblia
y se levantaron contra Moisés con doscientos cincuenta varones de los hijos de Israel, príncipes de la congregación, de los del consejo, varones de nombre;
He aquí ellas fueron a los hijos de Israel, por consejo de Balaam, para causar prevaricación contra Jehová en el asunto de Peor; por lo que hubo mortandad en la congregación de Jehová.
Y todo el que lo veía, decía: Jamás se ha hecho ni visto cosa semejante, desde el tiempo que los hijos de Israel subieron de la tierra de Egipto hasta hoy. Considerad esto, dad consejo, y hablad.
He aquí todos vosotros sois hijos de Israel; dad aquí vuestro parecer y consejo.
Y dieron aviso a David, diciendo: Ahitofel está entre los que conspiraron con Absalón. Entonces dijo David: Entontece ahora, oh Jehová, el consejo de Ahitofel.
pero si regresas a la ciudad y dices a Absalón: Rey, yo seré tu siervo: como hasta aquí he sido siervo de tu padre, así seré ahora tu siervo, entonces tú frustrarás por mí el consejo de Ahitofel.
Y el consejo que daba Ahitofel en aquellos días, era como si consultaran la palabra de Dios. Tal era el consejo de Ahitofel, tanto con David como con Absalón.
Y cuando Husai vino a Absalón, le habló Absalón, diciendo: Así ha dicho Ahitofel; ¿seguiremos su consejo, o no? Di tú.
Entonces Husai dijo a Absalón: El consejo que ha dado esta vez Ahitofel no es bueno.
Entonces Absalón y todos los de Israel dijeron: El consejo de Husai arquita es mejor que el consejo de Ahitofel. Porque había Jehová ordenado que el acertado consejo de Ahitofel se frustrara, para que Jehová hiciese venir el mal sobre Absalón.
Y sucedió que después que ellos se marcharon, aquéllos salieron del pozo y fueron y dieron aviso al rey David, y le dijeron: Levantaos y daos prisa a pasar las aguas, porque Ahitofel ha dado tal consejo contra vosotros.
Y Ahitofel, viendo que no se había puesto por obra su consejo, enalbardó su asno, y se levantó, y se fue a su casa en su ciudad; y después de disponer acerca de su casa, se ahorcó y murió, y fue sepultado en el sepulcro de su padre.
Ven pues, ahora, y toma mi consejo, para que salves tu vida, y la vida de tu hijo Salomón.
Entonces el rey Roboam tomó consejo con los ancianos que habían estado delante de Salomón su padre cuando vivía, y dijo: ¿Cómo aconsejáis vosotros que responda a este pueblo?
Pero él dejó el consejo que los ancianos le habían dado, y pidió consejo de los jóvenes que se habían criado con él, y estaban delante de él.
Y el rey respondió al pueblo duramente, dejando el consejo que los ancianos le habían dado;
y les habló conforme al consejo de los jóvenes, diciendo: Mi padre agravó vuestro yugo, pero yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, mas yo os castigaré con escorpiones.
Y habiendo tomado consejo, hizo el rey dos becerros de oro, y dijo al pueblo: Bastante habéis subido a Jerusalén; he aquí tus dioses, oh Israel, que te hicieron subir de la tierra de Egipto.
Dices (pero son palabras vacías): Tengo consejo y fuerzas para la guerra. Mas ¿en quién confías, que te has rebelado contra mí?
Y fue el más distinguido de los treinta, pero no igualó a los tres primeros. A éste puso David en su consejo.
También se pasaron a David algunos de Manasés, cuando vino con los filisteos a la batalla contra Saúl; pero no les ayudaron, porque los príncipes de los filisteos, habido consejo, lo despidieron, diciendo: Con peligro de nuestras cabezas se pasará a su señor Saúl.
Entonces el rey Roboam tomó consejo con los viejos, que habían estado delante de Salomón su padre cuando vivía, y les dijo: ¿Cómo aconsejáis vosotros que responda a este pueblo?
Mas él, dejando el consejo que le dieron los viejos, tomó consejo con los jóvenes que se habían criado con él, y que estaban a su servicio;
Y les respondió el rey ásperamente; pues dejó el rey Roboam el consejo de los viejos,
y les habló conforme al consejo de los jóvenes, diciendo: Mi padre agravó vuestro yugo, y yo añadiré a vuestro yugo: mi padre os castigó con azotes, y yo os castigaré con escorpiones.
Y hablándole el profeta estas cosas, él le respondió: ¿Te han puesto a ti por consejero del rey? Déjate de eso: ¿Por qué quieres que te maten? Y cuando terminó de hablar, el profeta dijo luego: Yo sé que Dios ha determinado destruirte, porque has hecho esto, y no obedeciste a mi consejo.
Y Amasías rey de Judá, habiendo tomado consejo, envió a decir a Joás, hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey de Israel: Ven, y veámonos cara a cara.
Y el rey había tomado consejo con sus príncipes, y con toda la congregación en Jerusalén, para celebrar la pascua en el mes segundo:
tuvo consejo con sus príncipes y con sus valientes, para cegar las fuentes de las aguas que estaban fuera de la ciudad; y ellos le apoyaron.
Ahora, pues, hagamos pacto con nuestro Dios, que echaremos a todas las esposas extranjeras y a los nacidos de ellas, según el consejo de mi señor y de los que tiemblan ante el mandamiento de nuestro Dios; y hágase conforme a la ley.
Y sucedió que cuando oyeron nuestros enemigos que nos habíamos enterado, y que Dios había desbaratado el consejo de ellos, nos volvimos todos al muro, cada uno a su obra.
Y le dijo Zeres su esposa, y todos sus amigos: Hagan una horca alta de cincuenta codos, y mañana di al rey que cuelguen a Mardoqueo en ella; y entra alegre con el rey al banquete. Y el consejo agradó a Amán, e hizo preparar la horca.
que prende a los sabios en la astucia de ellos, y entontece el consejo de los perversos;
¿Te parece bien que oprimas, que deseches la obra de tus manos, y que resplandezcas sobre el consejo de los impíos?
Con Dios está la sabiduría y la fortaleza; suyo es el consejo y la inteligencia.
Él hace andar despojados de consejo a los consejeros, y entontece a los jueces.
Él priva del habla al que dice verdad, y quita a los ancianos el consejo.
Los pasos de su vigor serán acortados, y lo precipitará su propio consejo.
He aquí que su bien no está en manos de ellos: El consejo de los impíos lejos esté de mí.
Les había colmado de bienes sus casas. Lejos sea de mí el consejo de los impíos.
Me oían, y esperaban; y callaban a mi consejo.
Entonces revela al oído de los hombres, y les señala su consejo;
¿Quién es ése que oscurece el consejo con palabras sin sabiduría?
¿Quién es el que oscurece el consejo sin conocimiento? Por tanto yo hablaba lo que no entendía; cosas muy maravillosas para mí, que yo no sabía.
«El piadoso será prosperado, el impío perecerá» Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
El consejo del pobre habéis escarnecido, pero Jehová es su refugio.
Te dé conforme al deseo de tu corazón, y cumpla todo tu consejo.
Jehová hace nulo el consejo de las naciones, y frustra las maquinaciones de los pueblos.
El consejo de Jehová permanece para siempre; los pensamientos de su corazón por todas las generaciones.
Escóndeme del consejo secreto de los malignos; de la conspiración de los obradores de iniquidad;
Me has guiado según tu consejo, y después me recibirás en gloria.
Sobre tu pueblo han consultado astuta y secretamente, y han entrado en consejo contra tus protegidos.
Pero pronto se olvidaron de sus obras; no esperaron su consejo.
Muchas veces los libró; mas ellos se rebelaron contra su consejo y fueron humillados por su iniquidad.
Por cuanto fueron rebeldes a las palabras de Jehová, y aborrecieron el consejo del Altísimo.
para recibir el consejo de sabiduría, justicia, juicio y equidad;
Oirá el sabio, y aumentará el saber; y el entendido adquirirá consejo;
antes desechasteis todo consejo mío, y mi reprensión no quisisteis:
ni quisieron mi consejo, y menospreciaron toda reprensión mía:
Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos; guarda la sabiduría y el consejo;
para que guardes consejo, y tus labios conserven el conocimiento.
y digas: ¡Cómo aborrecí el consejo, y mi corazón menospreció la reprensión;
Conmigo está el consejo y la sana sabiduría; yo soy la inteligencia; mía es la fortaleza.
Atended el consejo, y sed sabios, y no lo menospreciéis.
Da consejo al sabio, y será más sabio; enseña al justo, y aumentará su saber.
Donde no hay consejo, el pueblo cae, mas en la multitud de consejeros hay seguridad.
El camino del necio es derecho en su opinión; mas el que obedece al consejo es sabio.
El hijo sabio escucha el consejo de su padre; mas el burlador no escucha la reprensión.
Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo; mas el que guarda la corrección, será honrado.
El necio menosprecia el consejo de su padre; mas el que guarda la corrección, vendrá a ser prudente.
Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; mas en la multitud de consejeros se afirman.
Escucha el consejo, y recibe la corrección, para que seas sabio en tu vejez.
Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; mas el consejo de Jehová permanecerá.
Como aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre; mas el hombre entendido lo alcanzará.
Los pensamientos con el consejo se ordenan; y con estrategia se hace la guerra.
No hay sabiduría, ni inteligencia, ni consejo, contra Jehová.
¿No te he escrito cosas excelentes de consejo y conocimiento,
El ungüento y el perfume alegran el corazón; y el amigo al hombre con el cordial consejo.
Mejor es el muchacho pobre y sabio, que el rey viejo y fatuo que no admite consejo.
los cuales dicen: Venga ya, apresúrese su obra, y veamos; acérquese, y venga el consejo del Santo de Israel, para que lo sepamos!
Porque Siria, Efraín, y el hijo de Remalías, han acordado maligno consejo contra ti, diciendo:
Tomad consejo, y será frustrado; proferid palabra, y no será firme; porque Dios está con nosotros.
Y reposará sobre Él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.
Éste es el consejo que está acordado sobre toda la tierra; y ésta, la mano extendida sobre todas las naciones.
Reúne consejo, haz juicio; pon tu sombra en medio del día como la noche; esconde a los desterrados, no entregues a los que andan errantes.
Y el espíritu de Egipto se desvanecerá en medio de él, y destruiré su consejo; y preguntarán a las imágenes, a los encantadores, a los evocadores y a los adivinos.
Ciertamente son necios los príncipes de Zoán; el consejo de los prudentes consejeros de Faraón, se ha desvanecido. ¿Cómo diréis a Faraón: Yo soy hijo de los sabios, e hijo de los reyes antiguos?
Y la tierra de Judá será de espanto a Egipto; todo hombre que de ella se acordare temerá por causa del consejo que Jehová de los ejércitos acordó sobre aquél.
También esto salió de Jehová de los ejércitos, para hacer maravilloso el consejo y engrandecer la sabiduría.
¡Ay de los que se esconden de Jehová, encubriendo el consejo, y sus obras son en tinieblas, y dicen: ¿Quién nos ve, y quién nos conoce?
¡Ay de los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y no de mí; para cobijarse con cubierta, y no de mi Espíritu, añadiendo pecado a pecado!
Digo, alegas tú, (pero son palabras vanas) que tengo consejo y fortaleza para la guerra. Ahora bien, ¿en quién confías que te rebelas contra mí?
¿A quién pidió consejo para ser instruido? ¿Quién le enseñó el camino del juicio, o le enseñó conocimiento, o le mostró la senda del entendimiento?
Yo, quien confirma la palabra de su siervo, y cumple el consejo de sus mensajeros; que dice a Jerusalén: Serás habitada; y a las ciudades de Judá: Seréis reedificadas, y yo levantaré sus ruinas;
que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero;
que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré.
Y dijeron: Venid, y tramemos maquinaciones contra Jeremías; porque la ley no faltará del sacerdote, ni consejo del sabio, ni palabra del profeta. Venid e hirámoslo de lengua, y no miremos a ninguna de sus palabras.
Mas tú, oh Jehová, conoces todo su consejo contra mí para muerte; no perdones su maldad, ni borres su pecado de delante de tu rostro: y tropiecen delante de ti; haz así con ellos en el tiempo de tu furor.
Y desvaneceré el consejo de Judá y de Jerusalén en este lugar; y les haré caer a espada delante de sus enemigos, y en las manos de los que buscan sus vidas; y daré sus cuerpos para comida de las aves del cielo y de las bestias de la tierra.
grande en consejo, y poderoso en hechos; porque tus ojos están abiertos sobre todos los caminos de los hijos de los hombres, para dar a cada uno según sus caminos, y según el fruto de sus obras;