'Dad' en la Biblia
Y dijeron los unos a los otros: Dad acá, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les fue el ladrillo en lugar de piedra, y el betún en lugar de mezcla.
Y dijeron: Dad acá, edifiquémonos ciudad, y torre, que tenga la cabeza en el cielo; y hagámonos nombre, por ventura nos esparciremos sobre la faz de toda la tierra.
Y él dijo: He aquí, aún es pleno día, no es tiempo de recoger el ganado. Dad de beber a las ovejas, e id a apacentarlas.
Y José dijo: Dad vuestros ganados, y yo os daré por vuestros ganados, si se ha acabado el dinero.
Entonces el Faraón mandó a todo su pueblo, diciendo: Echad en el río todo hijo que naciere, y a toda hija dad la vida.
Dad me de entre vosotros, de vuestras tribus, varones sabios y entendidos y expertos, para que yo los ponga por vuestros jefes.
Y como los sacerdotes hubieron tocado las bocinas la séptima vez, Josué dijo al pueblo: Dad grita, porque Jehová os ha entregado la ciudad.
Y todo el que lo veía, decía: Jamás se ha hecho ni visto tal cosa, desde el tiempo que los hijos de Israel subieron de la tierra de Egipto hasta hoy. Considerad esto, dad consejo, y hablad.
He aquí, todos vosotros, hijos de Israel, dad aquí vuestro parecer y consejo.
El pueblo entonces dijo á Samuel: ¿Quiénes son lo que decían: Reinará Saúl sobre nosotros? Dad nos esos hombres, y los mataremos.
Y el rey dijo a los guardias que le asistían: Volveos y dad muerte a los sacerdotes del SEÑOR, porque la mano de ellos también está con David, y porque sabían que él estaba huyendo y no me lo revelaron. Pero los siervos del rey no quisieron levantar la mano para atacar a los sacerdotes del SEÑOR.
Entonces Absalón dijo a Ahitofel: Dad vuestro consejo. ¿Qué debemos hacer?
Por tanto enviad inmediatamente, y dad aviso a David, diciendo: No te quedes esta noche en los llanos del desierto, sino pasa luego el Jordán, para que el rey no sea consumido, y todo el pueblo que con él está.
Y el rey dijo: Partid por en medio al niño vivo, y dad la mitad a la una, y la otra mitad a la otra.
Entonces la mujer de quien era el hijo vivo, habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y dijo: ¡Ruego, señor mío! Dad a ésta el niño vivo, y no lo matéis. Mas la otra dijo: Ni a mí ni a ti; sino partidlo.
Entonces el rey respondió, y dijo: Dad a aquella el hijo vivo, y no lo matéis: ella es su madre.
Dad gracias al SEÑOR, invocad su nombre; dad a conocer sus obras entre los pueblos.
Dad a Jehová, oh familias de los pueblos, dad a Jehová gloria y poder.
Dad a Jehová la gloria debida a su nombre; traed ofrenda, y venid delante de Él; adorad a Jehová en la hermosura de su santidad.
Dad gracias al SEÑOR, porque {El es} bueno; porque para siempre es su misericordia.
Y habiendo consultado con el pueblo, designó a algunos que cantaran al SEÑOR y a algunos que {le} alabaran en vestiduras santas, conforme salían delante del ejército y que dijeran: Dad gracias al SEÑOR, porque para siempre es su misericordia.
Por tanto no endurezcáis vuestra cerviz como vuestros padres; dad la mano al SEÑOR, y venid a su santuario, el cual él ha santificado para siempre; y servid al SEÑOR vuestro Dios, y la ira de su furor se apartará de vosotros.
Ahora, pues, dad orden que cesen aquellos varones, y no sea esa ciudad edificada, hasta que por mí sea dada nueva orden.
Ahora pues, dad confesión al SEÑOR Dios de vuestros padres, y haced su voluntad, y apartaos de los pueblos de las tierras, y de las mujeres extranjeras.
Dad al SEÑOR, oh hijos de fuertes, dad al SEÑOR la gloria y la fortaleza.
Dad al SEÑOR la gloria de su nombre; humillaos al SEÑOR en la gloria de la santidad.
Alegraos en el SEÑOR y regocijaos, justos; dad voces de júbilo, todos los rectos de corazón.
Dad gracias al SEÑOR con la lira; cantadle alabanzas con el arpa de diez cuerdas.
Dad al SEÑOR, oh familias de los pueblos, dad al SEÑOR la gloria y la fortaleza.
Dad al SEÑOR la honra de su Nombre; tomad presentes, y venid a sus atrios.
Con trompetas y sonido de cuerno, dad voces ante el Rey, el SEÑOR.
Dad gracias al SEÑOR, invocad su nombre; dad a conocer sus obras entre los pueblos.
¿Aleluya! Dad gracias al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.
Dad gracias al SEÑOR, porque El es bueno; porque para siempre es su misericordia.
Dad gracias al SEÑOR, porque El es bueno; porque para siempre es su misericordia.
Dad gracias al SEÑOR, porque El es bueno; porque para siempre es su misericordia.
Dad gracias al SEÑOR porque El es bueno, porque para siempre es su misericordia.
Dad gracias al Dios de dioses, porque para siempre es su misericordia.
Dad gracias al Señor de señores, porque para siempre es su misericordia.
Dad gracias al Dios del cielo, porque para siempre es su misericordia.
Dad la cerveza al que perece, y el vino a los de amargo ánimo.
Y aquel día dirás: Dad gracias al SEÑOR, invocad su nombre, haced conocer entre los pueblos sus obras, haced recordar que su nombre es enaltecido.
Tus muertos vivirán, sus cadáveres se levantarán. ¿Moradores del polvo, despertad y dad gritos de júbilo!, porque tu rocío es {como} el rocío del alba, y la tierra dará a luz a los espíritus.
A los cuales él dijo: Este es el reposo: dad reposo al cansado; y éste es el refrigerio: mas no quisieron oir.
Salid de Babilonia, huid de entre los caldeos. Dad nuevas de esto con voz de alegría; publicadlo, llevadlo hasta lo postrero de la tierra. Decid: Redimió el SEÑOR a su siervo Jacob.
Dad gloria al SEÑOR Dios vuestro, antes que haga venir tinieblas, y antes que vuestros pies tropiecen en montes de oscuridad, y esperéis luz, y os la torne en sombra de muerte y tinieblas.
casaos, y engendrad hijos e hijas; dad mujeres a vuestros hijos, y dad maridos a vuestras hijas, para que paran hijos e hijas; y multiplicaos ahí, y no os hagáis pocos.
Porque así dijo el SEÑOR: Regocijaos en Jacob con alegría, y dad voces de júbilo a la cabeza de los gentiles; haced oír, alabad, y decid: Oh SEÑOR, salva tu pueblo, el remanente de Israel.
voz de gozo y voz de alegría, la voz del novio y la voz de la novia, la voz de los que dicen: `Dad gracias al SEÑOR de los ejércitos, porque el SEÑOR es bueno, porque para siempre es su misericordia'; {y} de los que traen ofrenda de acción de gracias a la casa del SEÑOR. Porque restauraré el bienestar de {esta} tierra como fueron al principio" --dice el SEÑOR.
Dad alas \'
Ofreced también pan leudado en ofrenda de gratitud, y proclamad ofrendas voluntarias, dad{las} a conocer, puesto que así os place, hijos de Israel --declara el Señor DIOS.
Y les dije: Si os parece bien, dad{me} mi paga; y si no, dejadla. Y pesaron como mi salario treinta {piezas} de plata.
Por tanto, dad frutos dignos de arrepentimiento;
Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
Ellos le dijeron*: Del César. Entonces El les dijo*: Pues dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.
Entonces Jesús les dice: No temáis: id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán.
Y respondiendo Jesús, les dijo: Dad lo que es de César á César; y lo que es de Dios, á Dios. Y se maravillaron de ello.
Por tanto, dad frutos dignos de arrepentimiento; y no comencéis a deciros a vosotros mismos: ``Tenemos a Abraham por padre", porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras.
Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida, y rebosando darán en vuestro seno; porque con la misma medida que midiereis, os será vuelto a medir.
Y respondiendo Jesús, les dijo: Id, dad las nuevas a Juan de lo que habéis visto y oído: que los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos resucitan, a los pobres es anunciado el Evangelio:
Pero de lo que os resta, dad limosna \'
Vended lo que poseéis, y dad limosna \'
Y dijo a los que estaban presentes: ``Quitadle la mina y dád{sela} al que tiene las diez minas."
Entonces les dijo: Pues dad a César lo que es de César; y lo que es de Dios, a Dios.
No defendiéndoos a vosotros mismos, amados; antes dad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: Mía es la venganza; yo pagaré, dice el Señor.
Dad gracias en todo; porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.