'Echa' en la Biblia
Por tanto dijo a Abraham: Echa a esta sierva y a su hijo; que el hijo de esta sierva no ha de heredar con mi hijo, con Isaac.
Cachorro de león es Judá; de la presa, hijo mío, has subido. Se agazapa, se echa como león, o como leona, ¿quién lo despertará?
Cuando os hable Faraón, y diga: ``Haced un milagro", entonces dirás a Aarón: ``Toma tu vara y écha{la} delante de Faraón {para} que se convierta en serpiente."
Y Moisés le dijo a Aarón: Toma tu incensario y pon en él fuego del altar, y echa incienso {en él;} tráelo entonces pronto a la congregación y haz expiación por ellos, porque la ira ha salido de parte del SEÑOR. ¡La plaga ha comenzado!
Se agazapa, se echa como león, o como leona ¿quién se atreverá a despertarlo? Benditos los que te bendigan, y malditos los que te maldigan.
No pienses en tu corazón, cuando el SEÑOR tu Dios los haya echado de delante de tu presencia, diciendo: Por mi justicia me ha metido el SEÑOR a heredar esta tierra; pues por la impiedad de estos gentiles el SEÑOR los echa de delante de ti.
No por tu justicia, ni por la rectitud de tu corazón entras a heredar la tierra de ellos; mas por la impiedad de estos gentiles el SEÑOR tu Dios los echa de delante de ti, y por confirmar la palabra que el SEÑOR juró a tus padres Abraham, Isaac, y Jacob.
Porque es abominación a Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios las echa de delante de ti.
Y de Gad, dijo: Bendito el que ensancha a Gad; se echa como león, y desgarra el brazo y también la coronilla.
Y en llegando á su casa, toma un cuchillo, y echa mano de su concubina, y despedázala con sus huesos en doce partes, y enviólas por todos los términos de Israel.
Entonces Elí le dijo: ¿Hasta cuándo estarás embriagada? Echa de ti tu vino.
Si tu padre me echa de menos, entonces di: ``David me rogó mucho {que le dejara} ir a toda prisa a Belén su ciudad, porque allá {se celebra} el sacrificio anual por toda la familia."
Llamó, pues, a su criado que le servía y {le} dijo: Echa a esta mujer fuera de aquí, y cierra la puerta tras ella.
Entra luego, y cierra la puerta tras ti y tras tus hijos; y echa en todos los vasos, y estando uno lleno, ponlo aparte.
El entonces dijo: Traed harina. Y esparcióla en la olla, y dijo: Echa de comer á la gente. Y no hubo más mal en la olla.
Toma luego la botija de aceite, y derrámala sobre su cabeza, y di: Así dijo el SEÑOR: Yo te he ungido por rey sobre Israel. Y abriendo la puerta, echa a huir, y no esperes.
Dios me entrega a los impíos, y me echa en manos de los malvados.
Bajo los lotos se echa, en lo oculto de las cañas y del pantano.
Sus caminos atormentan en todo tiempo; tus juicios son altura delante de él; echa bocanadas en orden a todos sus enemigos.
Echa mano al escudo y al pavés, y levántate en mi ayuda.
Echa sobre el SEÑOR tu carga, y él te sustentará; nunca permitará que resbale el justo.
Y agradará al SEÑOR más que sacrificio de buey, o becerro que echa cuernos y pezuñas.
El que echa su hielo como en pedacitos; delante de su frío ¿quién estará?
echa tu suerte entre nosotros; tengamos todos una bolsa,
El que encubre el odio es de labios mentirosos; y el que echa mala fama es loco.
La suerte se echa en el regazo; mas del SEÑOR es el juicio de ella.
El que asalta a {su} padre {y} echa fuera a {su} madre es un hijo que trae vergüenza y desgracia.
Echa fuera al burlador, y saldrá la contienda; y cesará el pleito y la afrenta.
El que canta canciones al corazón afligido, es como el que quita la ropa en tiempo de frío, o el que sobre el jabón echa vinagre.
Como el que enloquece, y echa llamas, y saetas, y muerte,
Echa tu pan sobre las aguas; que después de muchos días lo hallarás.
Tsade: El corazón de ellos clamaba al Señor: Oh muro de la hija de Sion, echa lágrimas como un arroyo día y noche; no descanses, ni calle la niña de tu ojo.
Y pon sitio contra ella: edifica un muro de asedio contra ella, echa un terraplén contra ella, pon campamentos delante de ella, y coloca contra ella arietes alrededor.
Y tú, hijo del hombre, señálate dos caminos por donde venga la espada del rey de Babilonia: de una misma tierra salgan ambos: y echa mano á la suerte: en el principio del camino de la ciudad lo harás.
Y habla a la casa de rebelión por parábola, y diles: Así dijo el Señor DIOS: Pon una olla, ponla, y echa también en ella agua;
Y si tu ojo derecho te es ocasión de pecar, arráncalo y écha{lo} de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno.
Y si tu mano derecha te es ocasión de pecar, córtala y écha{la} de ti; porque te es mejor que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo vaya al infierno.
¡Hipócrita! Echa primero la viga de tu ojo, y entonces mirarás en echar la mota del ojo de tu hermano.
Todo árbol que no lleva buen fruto, se corta y se echa en el fuego.
Y nadie echa remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque el tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura.
Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque entonces los odres se revientan, el vino se derrama y los odres se pierden; sino que se echa vino nuevo en odres nuevos, y ambos se conservan.
Mas los fariseos decían: Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios.
Y él les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si cayere ésta en una fosa en sábado, no le echa mano, y la levanta?
Mas los fariseos, oyéndolo, decían: Este no echa fuera los demonios, sino por Beelzebú, príncipe de los demonios.
Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino?
Sin embargo, para que no los ofendamos, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que viniere, tómalo, y abierta su boca, hallarás un estatero: tómalo, y dáselo por mí y por ti.
Y de la higuera aprended la parábola: cuando su rama ya se pone tierna y echa las hojas, sabéis que el verano está cerca.
Nadie echa remiendo de paño nuevo en vestido viejo; de otra manera el mismo remiendo nuevo tira del viejo, y la rotura se hace peor.
Ni nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera el vino nuevo rompe los odres, y se derrama el vino, y los odres se pierden; mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar.
Decía además: Así es el Reino de Dios, como si un hombre echa simiente en la tierra;
mas después de sembrado, sube, y se hace la mayor de todas las legumbres, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo puedan morar bajo su sombra.
el cual, dondequiera que le toma, le despedaza; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que le echaran fuera, y no pudieron.
y muchas veces le echa en el fuego y en aguas, para matarle; mas, si puedes algo, ayúdanos, teniendo misericordia de nosotros.
De la higuera aprended la parábola: cuando su rama ya se pone tierna y echa las hojas, sabéis que el verano está cerca.
Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera el vino nuevo romperá los odres, y el vino se derramará, y los odres se perderán.
¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, deja, echaré fuera la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga, que está en tu ojo? Hipócrita, echa primero fuera de tu ojo la viga, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano.
Y algunos de ellos decían: En Beelzebú, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios.
Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la sierva y a su hijo; porque no será heredero el hijo de la sierva con el hijo de la libre.
Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual así mismo eres llamado, habiendo hecho buena profesión delante de muchos testigos.
¿Echa alguna fuente por una misma abertura agua dulce y amarga?
En la caridad no hay temor; mas la perfecta caridad echa fuera el temor; porque el temor tiene pena; de donde el que teme, no está completo en caridad.
Por esta causa, si yo fuere, daré a entender las obras que hace, hablando con palabras maliciosas contra nosotros; y no contento con estas cosas, no recibe a los Hermanos, y prohibe a los que los quieren recibir, y los echa de la Iglesia.
Y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra; como la higuera echa sus higos cuando es movida de gran viento.
Y echa fuera el patio que está dentro del templo, y no lo midas, porque es dado a los gentiles; y hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses.