'Escucha' en la Biblia
Ahora pues, hijo mío, escucha mi voz: levántate, y huye a Labán mi hermano, a Harán.
Entonces él tomó su parábola, y dijo: Balac, levántate y oye; escucha mis palabras, hijo de Zipor:
oráculo del que escucha las palabras de Dios, del que ve la visión del Todopoderoso; caído, pero con los ojos descubiertos.
Oráculo del que escucha las palabras de Dios, y conoce la sabiduría del Altísimo; del que ve la visión del Todopoderoso, caído, pero con los ojos descubiertos.
y su padre escucha su voto y la obligación que se ha impuesto, y su padre no le dice nada, entonces todos los votos de ella serán firmes, y toda obligación que se ha impuesto será firme.
Ahora pues, oh Israel, escucha los estatutos y los decretos que yo os enseño para que los ejecutéis, a fin de que viváis y entréis a tomar posesión de la tierra que el SEÑOR, el Dios de vuestros padres, os da.
Escucha, pues, oh Israel, y cuida de hacer{lo,} para que te vaya bien y te multipliques en gran manera, {en} una tierra que mana leche y miel, tal como el SEÑOR, el Dios de tus padres, te ha prometido.
Escucha, oh Israel, el SEÑOR es nuestro Dios, el SEÑOR uno es.
Guarda y escucha todas estas palabras que yo te mando, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti para siempre, cuando hiciereis lo bueno y lo recto ante los ojos del SEÑOR tu Dios.
Y Moisés, con los sacerdotes levitas, habló a todo Israel, diciendo: Atiende y escucha, Israel: hoy eres hecho pueblo del SEÑOR tu Dios.
En cuanto a Judá, esto dijo: Escucha, oh SEÑOR, la voz de Judá, y tráelo a su pueblo. Con sus manos luchó por ellos; sé tú su ayuda contra sus adversarios.
Y Elí dijo a Samuel: Ve y acuéstate, y si El te llama, dirás: ``Habla, SEÑOR, que tu siervo escucha." Y Samuel fue y se acostó en su aposento.
Entonces vino el SEÑOR y se detuvo, y llamó como en las otras ocasiones: ¡Samuel, Samuel! Y Samuel respondió: Habla, que tu siervo escucha.
Y el SEÑOR dijo a Samuel: Escucha la voz del pueblo en cuanto a todo lo que te digan, pues no te han desechado a ti, sino que me han desechado a mí para que no sea rey sobre ellos.
Y Saúl dijo: Escucha ahora, hijo de Ahitob. Y {éste} respondió: Heme aquí, mi señor.
Y dijo David a Saúl: `` ¿Por qué escucha usted las palabras de los hombres, que dicen: `Mire que David procura su mal'?
Y él se acercó a ella, y la mujer dijo: ¿Eres tú Joab? Y él respondió: Yo soy. Entonces ella le dijo: Escucha las palabras de tu sierva. Y él respondió: Escucho.
Y escucha la súplica de tu siervo y de tu pueblo Israel cuando oren hacia este lugar; escucha tú en el lugar de tu morada, en los cielos; escucha y perdona.
escucha tú {desde} los cielos y obra y juzga a tus siervos, condenando al impío haciendo recaer su conducta sobre su cabeza, y justificando al justo dándole conforme a su justicia.
escucha tú {desde} los cielos y perdona el pecado de tu pueblo Israel, y hazlos volver a la tierra que diste a sus padres.
escucha tú {desde} los cielos y perdona el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel; sí, enséñales el buen camino por el que deben andar. Y envía lluvia sobre tu tierra, la que diste a tu pueblo por heredad.
escucha tú {desde} los cielos, el lugar de tu morada, y perdona, actúa y da a cada uno conforme a todos sus caminos, {ya que} conoces su corazón (porque sólo tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres),
escucha tú {desde} los cielos, el lugar de tu morada, y haz conforme a todo lo que el extranjero te pida, para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre para que te teman, como {te teme} tu pueblo Israel, y para que sepan que tu nombre es invocado sobre esta casa que he edificado.
escucha {desde} los cielos su oración y su súplica, y hazles justicia.
entonces escucha tú {desde} los cielos, el lugar de tu morada, su oración y su súplica y hazles justicia,
Respondió {Micaías:} Por tanto, escucha la palabra del SEÑOR. Yo vi al SEÑOR sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba junto a El, a su derecha y a su izquierda.
Inclina, oh SEÑOR, tu oído y escucha; abre, oh SEÑOR, tus ojos y mira; escucha las palabras que Senaquerib ha enviado para injuriar al Dios vivo.
Y escucha las súplicas de tu siervo y de tu pueblo Israel cuando oren hacia este lugar; escucha tú desde el lugar de tu morada, desde los cielos; escucha y perdona.
escucha tú desde los cielos y obra y juzga a tus siervos, castigando al impío, haciendo recaer su conducta sobre su cabeza, y justificando al justo dándole conforme a su justicia.
escucha tú desde los cielos y perdona el pecado de tu pueblo Israel, y hazlos volver a la tierra que diste a ellos y a sus padres.
escucha tú {desde} los cielos y perdona el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel; sí, enséñales el buen camino por el que deben andar, y envía lluvia sobre tu tierra, la que diste a tu pueblo por heredad.
escucha tú desde los cielos, el lugar de tu morada, y perdona y da a cada uno conforme a todos sus caminos, ya que conoces su corazón (porque sólo tú conoces el corazón de los hijos de los hombres),
escucha tú desde los cielos, desde el lugar de tu morada, y haz conforme a todo lo que el extranjero te pida, para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre, para que te teman, como {te teme} tu pueblo Israel, y para que sepan que tu nombre es invocado sobre esta casa que he edificado.
escucha desde los cielos su oración y su súplica, y hazles justicia.
escucha tú desde los cielos, desde el lugar de tu morada, su oración y sus súplicas, hazles justicia y perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti.
Por tanto, Job, oye ahora mis razones, y escucha todas mis palabras.
Escucha, Job, y óyeme; calla, y yo hablaré.
Si pues hay en ti entendimiento, oye esto: Escucha la voz de mis palabras.
Escucha esto, Job: Repósate, y considera las maravillas de Dios.
Se burla del tumulto de la ciudad, no escucha los gritos del arriero.
``Escucha ahora, y hablaré; te preguntaré y tú me instruirás."
Para el director del coro; para instrumentos de cuerda. Salmo de David.Cuando clamo, respóndeme, oh Dios de mi justicia. En la angustia me has aliviado; ten piedad de mí, escucha mi oración.
Escucha, oh SEÑOR, mis palabras. Considera la meditación mía.
Oye, oh SEÑOR, justicia; está atento a mi clamor; escucha mi oración hecha sin labios de engaño.
Yo te he invocado, por cuanto tú me oyes, oh Dios: Inclina a mí tu oído, escucha mi palabra.
Escucha, oh SEÑOR, mi voz cuando clamo; ten piedad de mí, y respóndeme.
Escucha la voz de mis súplicas cuando a ti pido auxilio; cuando levanto mis manos hacia el lugar santísimo de tu santuario.
Escucha, oh SEÑOR, y ten piedad de mí; oh SEÑOR, sé tú mi socorro.
Oye mi oración, oh SEÑOR, y escucha mi clamor; no calles ante mis lágrimas; porque peregrino soy contigo, y advenedizo, como todos mis padres.
Escucha, hija, presta atención e inclina tu oído; olvídate de tu pueblo y de la casa de tu padre.
Oye, pueblo mío, y hablaré; escucha, Israel, y testificaré contra ti: Yo soy el Dios, el Dios tuyo.
Oh Dios, oye mi oración; escucha las razones de mi boca.
Escucha, oh Dios, mi oración, y no te escondas de mi súplica.
Escucha, oh Dios, mi voz en mi oración; guarda mi vida del miedo del enemigo.
Escucha, pueblo mío, mi ley; inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca.
Oh Pastor de Israel, escucha; tú que pastoreas como a ovejas a José, que estás entre querubines, resplandece.
SEÑOR Dios de los ejércitos, oye mi oración; escucha, oh Dios de Jacob (Selah.)
Escucha, oh SEÑOR, mi oración, y está atento a la voz de mis ruegos.
Plegaria de uno que sufre, cuando desmaya y expone su queja ante el SEÑOR.Oh SEÑOR, escucha mi oración, y llegue a ti mi clamor.
He dicho al SEÑOR: Dios mío eres tú; escucha, oh SEÑOR, la voz de mis ruegos.
SEÑOR, a ti he llamado; apresúrate a mí; escucha mi voz, cuando te llamare.
Escucha mi clamor, que estoy muy afligido; líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.
Oh SEÑOR, oye mi oración, escucha mis ruegos por tu verdad; respóndeme por tu justicia.
Pero el que me escucha vivirá seguro, y descansará, sin temor al mal.
Bienaventurado el hombre que me escucha, velando a mis puertas día a día, aguardando en los postes de mi entrada.
El camino del loco es derecho en su opinión; mas el que escucha el consejo es sabio.
El hijo sabio toma el castigo del padre; mas el burlador no escucha la reprensión.
El SEÑOR está lejos de los impíos, pero escucha la oración de los justos.
La oreja que escucha la corrección de vida, entre los sabios morará.
El que tiene en poco el castigo, menosprecia su alma; mas el que escucha la corrección, tiene corazón entendido.
El malo está atento al labio inicuo; y el mentiroso escucha a la lengua maldiciente.
Escucha el consejo, y recibe el castigo, para que seas sabio en tu vejez.
El testigo falso perecerá, mas el hombre que escucha, hablará siempre.
Escucha, hijo mío, y sé sabio, y dirige tu corazón por el {buen} camino.
Escucha a tu padre, que te engendró, y no desprecies a tu madre cuando envejezca.
Del señor que escucha la palabra mentirosa, todos sus ministros son impíos.
Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla el SEÑOR: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí.
Inclina, oh SEÑOR, tu oído y escucha; abre, oh SEÑOR, tus ojos y mira; escucha todas las palabras que Senaquerib ha enviado para injuriar al Dios vivo.
Mas ahora escucha, Jacob, siervo mío, Israel, a quien yo he escogido.
Atiéndeme, oh SEÑOR, y escucha lo que dicen mis contrarios.
y di: ``Escucha la palabra del SEÑOR, oh rey de Judá, que te sientas sobre el trono de David, tú, tus siervos y tu pueblo, los que entran por estas puertas.
Y el profeta Jeremías dijo al profeta Hananías: Escucha ahora, Hananías, el SEÑOR no te ha enviado, y tú has hecho que este pueblo confíe en una mentira.
Y tú, hijo de hombre, escucha lo que te hablo; no seas rebelde como {esa} casa rebelde. Abre tu boca y come lo que te doy.
Además me dijo: Hijo de hombre, recibe en tu corazón todas mis palabras que yo te hablo, y escúcha{las} atentamente.
¿Y habéis de profanarme entre mi pueblo por puñados de cebada y por pedazos de pan, matando las almas que no deben morir, y dando vida a las almas que no deben vivir, mintiendo a mi pueblo que escucha la mentira?
Y ahora, Dios nuestro, escucha la oración de tu siervo y sus súplicas, y haz resplandecer tu rostro sobre tu santuario desolado, por amor de ti mismo, oh Señor.
Inclina tu oído, Dios mío, y escucha. Abre tus ojos y mira nuestras desolaciones y la ciudad sobre la cual se invoca tu nombre; pues no es por nuestros propios méritos que presentamos nuestras súplicas delante de ti, sino por tu gran compasión.
¿Oh Señor, escucha! ¡Señor, perdona! ¡Señor, atiende y actúa! ¡No tardes, por amor de ti mismo, Dios mío! Porque tu nombre se invoca sobre tu ciudad y sobre tu pueblo.
Ahora pues, escucha la palabra del SEÑOR: Tú dices: ``No profetices contra Israel ni hables contra la casa de Isaac."
Oíd, pueblos todos, escucha, tierra y cuanto hay en ti; sea el Señor DIOS testigo contra vosotros, el Señor desde su santo templo.
La voz del SEÑOR clamará a la ciudad (prudente es temer Tu nombre): ``Escucha, oh tribu, ¿quién ha señalado su tiempo?
Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú, y tus amigos que se sientan delante de ti; porque son varones de prodigio. He aquí, yo traigo a mi siervo, el Renuevo.
Y si tu hermano peca, ve y repréndelo a solas; si te escucha, has ganado a tu hermano.
Pero si no {te} escucha, lleva contigo a uno o a dos más, para que TODA PALABRA SEA CONFIRMADA POR BOCA DE DOS O TRES TESTIGOS.
Jesús respondió: El más importante es: ``ESCUCHA, ISRAEL; EL SEÑOR NUESTRO DIOS, EL SEÑOR UNO ES;
El que a vosotros escucha, a mí me escucha, y el que a vosotros rechaza, a mí me rechaza; y el que a mí me rechaza, rechaza al que me envió.
El que es de Dios escucha las palabras de Dios; por eso vosotros no escucháis, porque no sois de Dios.
Pilato entonces le dijo: ¿Así que tú eres rey? Jesús respondió: Tú dices que soy rey. Para esto yo he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.