'Halló' en la Biblia
Y el nacimiento de Jesús, el Cristo, fue así: Que siendo María su madre desposada con José, antes que se juntara, se halló que había concebido del Espíritu Santo.
Y saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes.
Y saliendo cerca de la hora undécima, halló otros que estaban ociosos; y les dijo: ¿Por qué estáis aquí todo el día ociosos?
Y viendo una higuera sobre el camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente, y le dijo: Nunca más para siempre nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera.
Y vino a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así no habéis podido velar conmigo una hora?
Y vino, y los halló otra vez durmiendo; porque los ojos de ellos estaban agravados.
Cuando fue a su casa, halló que el demonio había salido, y a la hija echada sobre la cama.
Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, vino a ver si quizá hallaría en ella algo; pero cuando llegó a ella, nada halló sino hojas; porque no era tiempo de higos.
Y vino y los halló durmiendo; y dice a Pedro: ¿Simón, duermes? ¿No has podido velar una hora?
Y vuelto, los halló otra vez durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados; y no sabían qué responderle.
Y le fue dado el libro del profeta Isaías; y cuando abrió el libro, halló el lugar donde estaba escrito:
Y dijo esta parábola: Tenía uno una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no lo halló.
Y dijo al viñero: He aquí tres años ha que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala, ¿por qué ocupará aún la tierra?
Y cuando se levantó de la oración, y vino a sus discípulos, los halló durmiendo a causa de la tristeza;
Y Pilato dijo a los príncipes de los sacerdotes, y a la multitud: Ninguna culpa hallo en este hombre.
Este halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (al Ungido) que declarado es, el Cristo.
El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sígueme.
Felipe halló a Natanael, y le dice: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, y los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret.
Y halló en el Templo a los que vendían bueyes, y ovejas, y palomas, y a los cambiadores de dinero sentados.
Después le halló Jesús en el Templo, y le dijo: He aquí, eres ya sano; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.
Vino pues Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que estaba en el sepulcro.
Y halló Jesús un asnillo, y se sentó sobre él, como está escrito:
Le dice Pilato: ¿Qué cosa es la Verdad? Y como hubo dicho esto, salió otra vez a los judíos, y les dice: Yo no hallo en él ningún crimen.
Entonces Pilato salió otra vez fuera, y les dijo: He aquí, os lo traigo fuera, para que entendáis que ningún crimen hallo en él.
Y como le vieron los príncipes de los sacerdotes, y los servidores, dieron voces diciendo: Cuélguenle de un madero, cuélguenle de un madero. Les dice Pilato: Tomadle vosotros, y colgadle del madero; porque yo no hallo en él crimen.
el cual halló gracia delante de Dios, y pidió proveer tabernáculo para el Dios de Jacob.
Felipe empero se halló en Azoto; y pasando, anunciaba el Evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.
Y halló allí a uno que se llamaba Eneas, que hacía ocho años que estaba en cama, pues era paralítico.
Y hablando con él, entró, y halló a muchos que se habían juntado.
Entonces Pedro, abriendo su boca, dijo: En verdad hallo que Dios no hace acepción de personas;
Mas Herodes, como le buscó y no le halló, hecha inquisición de los guardas, los mandó llevar. Después descendiendo de Judea a Cesarea, se quedó allí.
Y halló a un judío llamado Aquila, natural del Ponto, que recién había venido de Italia con Priscila su esposa (porque Claudio había mandado que todos los judíos saliesen de Roma), y vino a ellos.
Asimismo muchos de los que habían practicado la magia, trajeron sus libros, y los quemaron delante de todos; y contando el precio de ellos, se halló ser cincuenta mil piezas de plata.
Allí el centurión halló una nave alejandrina que iba para Italia, y nos embarcó en ella.
¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne?
Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: Que el mal me es propio.
antes, estando él en Roma, me buscó solícitamente, y me halló.
Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue reprobado, que no halló lugar de arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas.
EL CUAL NO COMETIO PECADO, NI ENGAÑO ALGUNO SE HALLO EN SU BOCA;
pero no pudieron vencer, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.
Y vi un gran trono blanco y al que {estaba} sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos.