'Me' en la Biblia
- 1.Gé 3:10-Gé 37:16
- 2.Gé 38:16-Números 10:30
- 3.Números 11:12-Jueces 7:2
- 4.Jueces 8:5-1 Samuel 24:18
- 5.1 Samuel 25:21-1 Reyes 2:30
- 6.1 Reyes 2:42-2 Crónicas 28:23
- 7.2 Crónicas 34:18-Job 19:18
- 8.Job 19:19-Salmos 18:32
- 9.Salmos 18:33-Salmos 55:17
- 10.Salmos 56:1-Salmos 119:62
- 11.Salmos 119:67-Eclesiastés 2:20
- 12.Eclesiastés 4:1-Isaías 65:10
- 13.Isaías 65:12-Jeremías 32:35
- 14.Jeremías 32:39-Ezequiel 24:14
- 15.Ezequiel 24:18-Oseas 5:3
- 16.Oseas 5:14-Mateo 10:40
- 17.Mateo 11:27-Juan 3:28
- 18.Juan 4:9-Juan 16:32
- 19.Juan 17:4-Romanos 12:3
- 20.Romanos 15:15-2 Timoteo 1:12
- 21.2 Timoteo 1:15-Apocalipsis 22:10
Y David había dicho: Ciertamente, en vano he guardado todo lo que este {hombre} tiene en el desierto, de modo que nada se perdió de todo lo suyo; y él me ha devuelto mal por bien.
bendito sea tu razonamiento, y bendita seas tú, que me has impedido hoy derramar sangre y vengarme por mi propia mano.
Sin embargo, vive el SEÑOR, Dios de Israel, que me ha impedido hacerte mal, que si tú no hubieras venido pronto a encontrarme, ciertamente, para la luz del alba, no le hubiera quedado a Nabal {ni} un varón.
Ahora pues, ruego a mi señor el rey que escuche las palabras de su siervo. Si el SEÑOR te ha incitado contra mí, que El acepte una ofrenda, pero si son hombres, malditos sean delante del SEÑOR, porque me han expulsado hoy para que yo no tenga parte en la heredad del SEÑOR, diciendo: ``Ve, sirve a otros dioses."
He aquí, como tu vida fue preciosa ante mis ojos hoy, así sea preciosa mi vida ante los ojos del SEÑOR, y que El me libre de toda aflicción.
Entonces David se dijo: Ahora bien, voy a perecer algún día por la mano de Saúl. Lo mejor para mí es huir a la tierra de los filisteos. Saúl se cansará, {y no} me buscará más en todo el territorio de Israel, y escaparé de su mano.
Y David dijo a Aquis: Si he hallado ahora gracia ante tus ojos, que me den un lugar en una de las aldeas en el campo para que habite allí; pues, ¿por qué ha de morar tu siervo contigo en la ciudad real?
Cuando la mujer vio a Samuel, clamó a gran voz; y la mujer habló a Saúl diciendo: ¿Por qué me has engañado? ¡Tú eres Saúl!
Entonces Samuel dijo a Saúl: ¿Por qué me has perturbado haciéndome subir? Y Saúl respondió: Estoy en gran angustia, pues los filisteos hacen guerra contra mí; Dios se ha apartado de mí y ya no me responde ni por los profetas ni por sueños; por esto te he llamado, para que me reveles lo que debo hacer.
Y Samuel dijo: ¿Entonces, por qué me preguntas a mí, ya que el SEÑOR se ha apartado de ti y se ha hecho tu enemigo?
La mujer se acercó a Saúl, y viendo que estaba aterrorizado, le dijo: He aquí, tu sierva te ha obedecido y he puesto mi vida en peligro al oír las palabras que tú me hablaste.
Ahora pues, te ruego que también escuches la voz de tu sierva, y me permitas poner delante de ti un bocado de pan para que comas y tengas fuerzas cuando sigas {tu} camino.
Entonces dijo David al sacerdote Abiatar, hijo de Ahimelec: Te ruego que me traigas el efod. Y Abiatar llevó el efod a David.
Y David le dijo: ¿De quién eres tú, y de dónde eres? Y él dijo: Soy un joven de Egipto, siervo de un amalecita; mi amo me dejó atrás cuando me enfermé hace tres días.
Entonces David le dijo: ¿Me llevarás a esa banda? Y él respondió: Júrame por Dios que no me matarás ni me entregarás en manos de mi amo, y te llevaré a esa banda.
Entonces Saúl dijo a su escudero: Saca tu espada y traspásame con ella, no sea que vengan estos incircuncisos y me traspasen y hagan burla de mí. Pero su escudero no quiso, porque tenía mucho miedo. Por lo cual Saúl tomó su espada y se echó sobre ella.
Y David le dijo: ¿De dónde vienes? Y él le respondió: Me he escapado del campamento de Israel.
David le preguntó: ¿Qué aconteció? Te ruego que me lo digas. Y él respondió: El pueblo ha huido de la batalla, y también muchos del pueblo han caído y han muerto; también Saúl y su hijo Jonatán han muerto.
Al mirar él hacia atrás, me vio y me llamó. Y dije: ``Heme aquí."
Y él me dijo: `` ¿Quién eres?" Y le respondí: ``Soy amalecita."
Entonces él me dijo: ``Te ruego que te pongas junto a mí y me mates, pues la agonía se ha apoderado de mí, porque todavía estoy con vida."
Me puse, pues, junto a él y lo maté, porque yo sabía que él no podía vivir después de haber caído. Tomé la corona que {estaba} en su cabeza y la pulsera que {estaba} en su brazo, y los he traído aquí a mi señor.
Estoy afligido por ti, Jonatán, hermano mío; tú me has sido muy estimado. Tu amor fue para mí más maravilloso que el amor de las mujeres.
Fortaleced, pues, vuestras manos, y sed valientes porque Saúl vuestro señor ha muerto, y la casa de Judá me ha ungido rey sobre ellos.
Entonces Abner se enojó mucho por las palabras de Is-boset, y dijo: ¿Acaso soy yo cabeza de perro que pertenece a Judá? Hoy he mostrado bondad hacia la casa de tu padre Saúl, hacia sus hermanos y hacia sus amigos, y no te he entregado en manos de David; sin embargo, tú me acusas hoy de una ofensa con esta mujer.
Y David envió mensajeros a Is-boset, el hijo de Saúl, diciendo: Dame a mi mujer Mical, con la cual me desposé por cien prepucios de los filisteos.
Y Abner dijo a David: Me levantaré e iré a reunir a todo Israel junto a mi señor el rey para que hagan un pacto contigo, y seas rey sobre todo lo que tu corazón desea. Entonces David despidió a Abner, y él se fue en paz.
Entonces todo el pueblo se llegó a David para persuadirlo a que comiera pan mientras aún era de día; pero David juró, diciendo: Así me haga Dios y aun más, si pruebo pan o cosa alguna antes de ponerse el sol.
que cuando uno me avisó, diciendo: ``He aquí, Saúl ha muerto", pensando que me traía buenas noticias, yo lo prendí y lo maté en Siclag, lo cual fue el pago que le di por {sus} noticias.
Y David dijo a Mical: {Eso fue} delante del SEÑOR que me escogió en preferencia a tu padre y a toda su casa para constituirme por príncipe sobre el pueblo del SEÑOR, sobre Israel. Por tanto, {lo} celebraré delante del SEÑOR.
Ve y di a mi siervo David: ``Así dice el SEÑOR: ` ¿Eres tú el que me va a edificar una casa para morar {en ella}?
`Dondequiera que he ido con todos los hijos de Israel, ¿hablé palabra a alguna de las tribus de Israel, a la cual haya ordenado que pastoreara a mi pueblo Israel, diciendo: `` ¿Por qué no me habéis edificado una casa de cedro?"'"
Entonces el rey David entró y se sentó delante del SEÑOR y dijo: ¿Quién soy yo, oh Señor DIOS, y qué es mi casa para que me hayas traído hasta aquí?
Y dijo: Si los arameos son demasiado fuertes para mí, entonces tú me ayudarás, y si los hijos de Amón son demasiado fuertes para ti, entonces vendré en tu ayuda.
``Ahora pues, la espada nunca se apartará de tu casa, porque me has despreciado y has tomado la mujer de Urías hitita para que sea tu mujer."
Y él respondió: Mientras el niño {aún} vivía, yo ayunaba y lloraba, pues me decía: `` ¿Quién sabe si el SEÑOR tendrá compasión de mí y el niño viva?"
Y {éste} le dijo: Hijo del rey, ¿por qué estás tan deprimido día tras día? ¿No me {lo} contarás? Y Amnón le dijo: Estoy enamorado de Tamar, hermana de mi hermano Absalón.
Entonces Jonadab le dijo: Acuéstate en tu cama, y finge que estás enfermo; y cuando tu padre venga a verte, dile: ``Te ruego que dejes que mi hermana Tamar venga y me dé {algún} alimento para comer, y que prepare la comida delante de mí para que yo {la} vea y la coma de su mano."
Pues, ¿adónde iría yo con mi deshonra? Y tú serías como uno de los insensatos de Israel. Ahora pues, te ruego que hables al rey, que él no me negará a ti.
Pero ella le respondió: No, porque esta injusticia {que me haces,} echándome fuera, es mayor que la otra que me has hecho. Mas él no quiso oírla.
Y he aquí que toda la familia se ha levantado contra tu sierva, y dicen: ``Entrega al que hirió a su hermano, para que le demos muerte por la vida de su hermano a quien mató, y destruyamos al heredero también." Así extinguirán el ascua que me queda, no dejando a mi marido nombre ni remanente sobre la faz de la tierra.
Ahora, la razón por la cual he venido a decir esta palabra a mi señor el rey, es porque el pueblo me ha atemorizado; por eso tu sierva se dijo: ``Hablaré ahora al rey, tal vez el rey cumpla la petición de su sierva.
Respondió el rey y dijo a la mujer: Te ruego que no me ocultes nada de lo que voy a preguntarte. Y la mujer dijo: Hable mi señor el rey.
Y el rey dijo: ¿Está contigo la mano de Joab en todo esto? Y la mujer respondió y dijo: Vive tu alma, mi señor el rey, nadie {puede desviarse} ni a la derecha ni a la izquierda de todo lo que mi señor el rey ha hablado. En verdad fue tu siervo Joab quien me mandó, y fue él quien puso todas estas palabras en boca de tu sierva;
Y Absalón respondió a Joab: He aquí, envié por ti, diciendo: ``Ven acá, para enviarte al rey a decir{le:} ` ¿Para qué vine de Gesur? Mejor me hubiera sido estar aún allá.'" Ahora pues, vea yo el rostro del rey; y si hay iniquidad en mí, que me dé muerte.
Decía además Absalón: ¡Quién me nombrara juez en la tierra! Entonces todo hombre que tuviera pleito o causa alguna podría venir a mí y yo le haría justicia.
Y aconteció que al cabo de cuatro años Absalón dijo al rey: Te ruego me dejes ir a Hebrón a pagar mi voto que he hecho al SEÑOR.
Pues tu siervo prometió un voto mientras habitaba en Gesur, en Aram, diciendo: ``Si en verdad el SEÑOR me hace volver a Jerusalén, entonces yo serviré al SEÑOR."
Y el rey dijo a Sadoc: Haz volver el arca de Dios a la ciudad, que si hallo gracia ante los ojos del SEÑOR, me hará volver y me mostrará tanto el arca como su morada.
Pero si El dijera así: ``No me complazco en ti", mira, aquí estoy, que haga conmigo lo que bien le parezca.
Y David le dijo: Si pasas conmigo, entonces me serás una carga.
He aquí, sus dos hijos están allí con ellos, Ahimaas, hijo de Sadoc, y Jonatán, hijo de Abiatar, y por medio de ellos me comunicarás todo lo que oigas.
Entonces el rey dijo: ¿Y dónde está el hijo de tu señor? Y Siba respondió al rey: He aquí, está en Jerusalén, pues ha dicho: ``Hoy la casa de Israel me devolverá el reino de mi padre."
Y el rey dijo a Siba: He aquí, todo lo que pertenece a Mefiboset es tuyo. Y Siba dijo: Me inclino; que halle yo gracia ante tus ojos, oh rey, mi señor.
Quizá el SEÑOR mire mi aflicción y me devuelva bien por su maldición de hoy.
Respondió Husai a Absalón: No, pues a quien el SEÑOR, este pueblo y todos los hombres de Israel han escogido, de él seré, y con él me quedaré.
Ahitofel dijo a Absalón: Te ruego que me dejes escoger doce mil hombres, y esta noche me levantaré y perseguiré a David;
Y Ahimaas, hijo de Sadoc, dijo: Te ruego que me dejes correr y llevar las noticias al rey de que el SEÑOR lo ha liberado de la mano de sus enemigos.
Y Ahimaas, hijo de Sadoc, volvió a decir a Joab: Pase lo que pase, te ruego que me dejes correr tras el cusita. Y Joab dijo: ¿Por qué correrás, hijo mío, ya que no tendrás recompensa por ir?
Y el rey se conmovió profundamente, y subió al aposento {que había} encima de la puerta y lloró. Y decía así mientras caminaba: ¡Hijo mío Absalón; hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Quién me diera haber muerto yo en tu lugar! ¡Absalón, hijo mío, hijo mío!
Y dijo al rey: No me considere culpable mi señor, ni te acuerdes del mal que tu siervo hizo el día en que mi señor el rey salió de Jerusalén; que el rey {no lo} guarde en su corazón.
Entonces David dijo: ¿Qué tengo yo que ver con vosotros, hijos de Sarvia, para que en este día me seáis adversarios? ¿Ha de morir hoy hombre alguno en Israel? ¿Acaso no sé que hoy soy rey sobre Israel?
Y él respondió: Oh rey, señor mío, mi siervo me engañó; pues tu siervo se dijo: ``Me aparejaré un asno para montar en él e ir con el rey", porque tu siervo es cojo.
Pero Barzilai respondió al rey: ¿Cuánto tiempo me queda de vida para que yo suba con el rey a Jerusalén?
Y el rey respondió: Quimam pasará conmigo, y haré por él lo que te parezca bien; y todo lo que me pidas, {lo} haré por ti.
Este no es el caso, sino que un hombre de la región montañosa de Efraín, llamado Seba, hijo de Bicri, ha levantado su mano contra el rey David. Solamente entregadlo, y yo me iré de la ciudad. Y la mujer dijo a Joab: He aquí, su cabeza te será arrojada por encima del muro.
mi Dios, mi roca en quien me refugio; mi escudo y el cuerno de mi salvación, mi altura inexpugnable y mi refugio; salvador mío, tú me salvas de la violencia.
Las ondas de la muerte me cercaron, los torrentes de iniquidad me atemorizaron;
los lazos del Seol me rodearon, las redes de la muerte surgieron ante mí.
Extendió {la mano} desde lo alto {y} me tomó; me sacó de las muchas aguas.
Me libró de mi poderoso enemigo, de los que me aborrecían, pues eran más fuertes que yo.
También me sacó a un lugar espacioso; me rescató, porque se complació en mí.
El SEÑOR me ha premiado conforme a mi justicia; conforme a la pureza de mis manos me ha recompensado.
Porque he guardado los caminos del SEÑOR, y no me he apartado impíamente de mi Dios.
Pues todas sus ordenanzas {estaban} delante de mí, y {en cuanto a} sus estatutos, no me aparté de ellos.
También fui íntegro para con El, y me guardé de mi iniquidad.
Por tanto el SEÑOR me ha recompensado conforme a mi justicia, conforme a mi pureza delante de sus ojos.
El hace mis pies como de ciervas, y me afirma en mis alturas.
Tú me has dado también el escudo de tu salvación, y tu ayuda me engrandece.
Perseguí a mis enemigos y los destruí, y no me volví hasta acabarlos.
Pues tú me has ceñido con fuerza para la batalla; has subyugado debajo de mí a los que contra mí se levantaron.
También has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas, y destruí a los que me odiaban.
Tú me has librado también de las contiendas de mi pueblo; me has guardado para ser cabeza de naciones; pueblo que yo no conocía me sirve.
Los extranjeros me fingen obediencia, al oír{me,} me obedecen.
el que me libra de mis enemigos. Tú me exaltas sobre los que se levantan contra mí; me rescatas del hombre violento.
Dijo el Dios de Israel, me habló la Roca de Israel: ``El que con justicia gobierna sobre los hombres, que en el temor de Dios gobierna,
David sintió un gran deseo, y dijo: ¡Quién me diera a beber agua del pozo de Belén que está junto a la puerta!
Así que Gad fue a David y se lo hizo saber, diciéndo{le:} ¿{Quieres que} te vengan siete años de hambre en tu tierra, o que huyas por tres meses delante de tus enemigos mientras te persiguen, o que haya tres días de pestilencia en tu tierra? Considera ahora, y mira qué respuesta he de dar al que me envió.
Pero el rey dijo a Arauna: No, sino que ciertamente por precio te {lo} compraré, pues no ofreceré al SEÑOR mi Dios holocausto que no me cueste nada. Y David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.
Y avisaron a Salomón, diciéndo{le:} He aquí, Adonías tiene miedo del rey Salomón, y se ha asido de los cuernos del altar, diciendo: ``Que el rey Salomón me jure hoy que no matará a espada a su siervo."
para que el SEÑOR cumpla la promesa que me hizo, diciendo: ``Si tus hijos guardan su camino, andando delante de mí con fidelidad, con todo su corazón y con toda su alma, no te faltará hombre sobre el trono de Israel."
También sabes lo que me hizo Joab, hijo de Sarvia, lo que hizo a los dos comandantes de los ejércitos de Israel, a Abner, hijo de Ner, y a Amasa, hijo de Jeter, a los cuales mató; también derramó sangre de guerra en {tiempo de} paz. Y puso sangre de guerra en el cinturón que lo ceñía y en las sandalias que tenía en sus pies.
Mas muestra bondad a los hijos de Barzilai galaadita, y que estén entre los que comen a tu mesa; porque ellos me ayudaron cuando huía de tu hermano Absalón.
Y he aquí, está contigo Simei, hijo de Gera, benjamita de Bahurim; él fue el que me maldijo con una terrible maldición el día que yo iba a Mahanaim. Mas cuando descendió a mi encuentro en el Jordán, le juré por el SEÑOR, diciendo: ``No te mataré a espada."
Ahora yo te hago una petición, no me la niegues. Y ella le dijo: Habla.
El entonces dijo: Te ruego que hables al rey Salomón, pues él no te lo negará, para que me dé por mujer a Abisag sunamita.
Entonces ella dijo: Te hago una pequeña petición; no me la niegues. Y el rey le dijo: Pide, madre mía, porque no te la negaré.
Y el rey Salomón juró por el SEÑOR, diciendo: Así me haga Dios y aun más, si Adonías no ha hablado esta palabra contra su propia vida.
Ahora pues, vive el SEÑOR que me ha confirmado y me ha puesto en el trono de mi padre David, y que me ha hecho una casa como había prometido, que Adonías morirá hoy mismo.
Benaía entró en la tienda del SEÑOR y le dijo: Así ha dicho el rey: ``Sal {de ahí.}" Pero él dijo: No, pues moriré aquí. Benaía llevó la respuesta al rey, diciendo: Así habló Joab y así me respondió.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 3:10-Gé 37:16
- 2.Gé 38:16-Números 10:30
- 3.Números 11:12-Jueces 7:2
- 4.Jueces 8:5-1 Samuel 24:18
- 5.1 Samuel 25:21-1 Reyes 2:30
- 6.1 Reyes 2:42-2 Crónicas 28:23
- 7.2 Crónicas 34:18-Job 19:18
- 8.Job 19:19-Salmos 18:32
- 9.Salmos 18:33-Salmos 55:17
- 10.Salmos 56:1-Salmos 119:62
- 11.Salmos 119:67-Eclesiastés 2:20
- 12.Eclesiastés 4:1-Isaías 65:10
- 13.Isaías 65:12-Jeremías 32:35
- 14.Jeremías 32:39-Ezequiel 24:14
- 15.Ezequiel 24:18-Oseas 5:3
- 16.Oseas 5:14-Mateo 10:40
- 17.Mateo 11:27-Juan 3:28
- 18.Juan 4:9-Juan 16:32
- 19.Juan 17:4-Romanos 12:3
- 20.Romanos 15:15-2 Timoteo 1:12
- 21.2 Timoteo 1:15-Apocalipsis 22:10