'Medir' en la Biblia
Así José almacenó grano en gran abundancia, como la arena del mar, hasta que dejó de medir{lo} porque no se podía medir.
El hizo la luna para {medir} las estaciones; el sol conoce el lugar de su ocaso.
El carpintero extiende el cordel de medir, traza el diseño con tiza roja, lo labra con gubias, lo traza con el compás y le da forma de hombre y belleza humana para colocarlo en una casa.
Y el cordel de medir saldrá más allá, directamente hasta la colina de Gareb, y girará hasta Goa.
``Como no se puede contar el ejército del cielo, ni se puede medir la arena del mar, así multiplicaré la descendencia de mi siervo David y de los levitas que me sirven."
Me llevó allá; y he aquí, {había allí} un hombre cuyo aspecto era semejante al bronce, con un cordel de lino y una caña de medir en la mano, y estaba de pie en la puerta.
Y he aquí, por el exterior del templo {había} un muro, todo alrededor, y en la mano del hombre {había} una caña de medir de seis codos ({cada codo} de un codo y un palmo menor). Midió el espesor del muro, {y tenía} una caña; y la altura, una caña.
Cuando acabó de medir el interior del templo, me sacó por el camino de la puerta que daba al oriente, y lo midió todo alrededor.
Midió el lado oriental con la caña de medir, {y tenía} alrededor quinientas cañas de la caña de medir.
Midió el lado norte con la caña de medir, {y tenía} alrededor quinientas cañas.
Al lado sur midió quinientas cañas con la caña de medir.
Se volvió al lado occidental {y} midió quinientas cañas con la caña de medir.
Pero el número de los hijos de Israel será como la arena del mar, que no se puede medir ni contar; y sucederá que en el lugar donde se les dice: No sois mi pueblo, se les dirá: {Sois} hijos del Dios viviente.
Entonces alcé los ojos y miré, y he aquí, {vi} un hombre con un cordel de medir en la mano.
Y {le} dije: ¿Adónde vas? Y me respondió: A medir a Jerusalén para ver cuánta es su anchura y cuánta su longitud.