'Pues' en la Biblia
Pues Dios, a quien sirvo en mi espíritu en {la predicación del} evangelio de su Hijo, me es testigo de cómo sin cesar hago mención de vosotros
Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree; del judío primeramente y también del griego.
porque lo que se conoce acerca de Dios es evidente dentro de ellos, pues Dios se lo hizo evidente.
Pues aunque conocían a Dios, no le honraron como a Dios ni {le} dieron gracias, sino que se hicieron vanos en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido.
Por lo cual Dios los entregó a afectos vergonzosos; pues aun sus mujeres mudaron el natural uso en el uso que es contra naturaleza;
Por lo cual no tienes excusa, oh hombre, quienquiera {que seas tú} que juzgas, pues al juzgar a otro, a ti mismo te condenas, porque tú que juzgas practicas las mismas cosas.
Pues todos los que han pecado sin la ley, sin la ley también perecerán; y todos los que han pecado bajo la ley, por la ley serán juzgados;
Tú pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? ¿Tú, que predicas que no se ha de hurtar, hurtas?
Pues ciertamente la circuncisión es de valor si tú practicas la ley, pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión se ha vuelto incircuncisión.
Pues es Judío el que lo es interiormente, y la circuncisión es la del corazón, por el Espíritu, no por la letra; la alabanza del cual no procede de los hombres, sino de Dios.
¿Qué, pues, tiene más el Judío? ¿O qué aprovecha la circuncisión?
¿Pues qué, si algunos de ellos han sido incrédulos? ¿La incredulidad de ellos habrá por esto hecho vana la verdad de Dios?
¿De ningún modo! Pues de otra manera, ¿cómo juzgaría Dios al mundo?
¿Qué pues? ¿Somos mejores que ellos? En ninguna manera, porque ya hemos comprobado a judíos y a griegos, que todos están bajo pecado.
porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de El; pues por medio de la ley {viene} el conocimiento del pecado.
¿Dónde pues está la jactancia? Es echada fuera. ¿Por cuál ley? ¿De las obras? No; sino por la ley de la fe.
Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.
¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne?
Pues ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia.
¿Es pues esta bienaventuranza solamente en la circuncisión o también en la incircuncisión? Porque decimos que a Abraham le fue contada la fe por justicia.
¿Cómo pues le fue contada? ¿En la circuncisión, o en la incircuncisión? No en la circuncisión, sino en la incircuncisión.
Justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por el Señor nuestro, Jesús, el Cristo;
De consiguiente, vino la reconciliación por uno, así como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y la muerte así pasó á todos los hombres, pues que todos pecaron.
pues antes de la ley había pecado en el mundo, pero el pecado no se imputa cuando no hay ley.
Así pues, tal como por una transgresión resultó la condenación de todos los hombres, así también por un acto de justicia resultó la justificación de vida para todos los hombres.
¿Pues qué diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia crezca?
No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, para que lo obedezcáis en sus concupiscencias;
Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
¿Pues qué? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera.
¿Qué fruto, pues, teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte.
¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo a los que conocen la ley), que la ley tiene jurisdicción sobre una persona mientras vive?
Pues la mujer casada está ligada por la ley a su marido mientras él vive; pero si su marido muere, queda libre de la ley en cuanto al marido.
¿Qué pues diremos? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque (tampoco) conocería la concupiscencia, si la ley no dijera: No codiciarás.
Pues lo que hago, no lo entiendo, pues no hago lo que quiero; sino lo que aborrezco, eso hago.
Y yo sé que en mí (esto es en mi carne) no mora el bien; pues el querer está en mí, pero el hacer el bien no.
Pues no hago el bien que deseo, sino que el mal que no quiero, eso practico.
Hallo, pues, esta ley, que cuando quiero hacer el bien, el mal está en mí.
AHORA pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme á la carne, mas conforme al espíritu.
Pues lo que la ley no pudo hacer, ya que era débil por causa de la carne, Dios {lo hizo}: enviando a su propio Hijo en semejanza de carne de pecado y {como ofrenda} por el pecado, condenó al pecado en la carne,
ya que la mente puesta en la carne es enemiga de Dios, porque no se sujeta a la ley de Dios, pues ni siquiera puede {hacerlo,}
Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada.
Pues sabemos que la creación entera a una gime y sufre dolores de parto hasta ahora.
Porque en esperanza hemos sido salvos, pero la esperanza que se ve no es esperanza, pues, ¿por qué esperar lo que uno ve?quién espera lo que ve?}>>
Pues si lo que no vemos lo esperamos, por paciencia lo esperamos.
Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
¿Pues qué diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién será contra nosotros?
¿Pues qué diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera.
Me dirás pues: ¿Por qué, pues, se enoja? porque ¿quién resistirá a su voluntad?
¿Pues qué diremos? Que los gentiles que no seguían justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por la fe;
Pues desconociendo la justicia de Dios y procurando establecer la suya propia, no se sometieron a la justicia de Dios.
Pues Moisés escribe que el hombre que practica la justicia que es de la ley, vivirá por ella.
Pues la Escritura dice: TODO EL QUE CREE EN EL NO SERA AVERGONZADO.
Porque no hay distinción entre judío y griego, pues el mismo {Señor} es Señor de todos, abundando en riquezas para todos los que le invocan;
¿Cómo, pues invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán a aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quién les predique?
Mas no todos oyen al Evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?
Digo pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy Israelita, de la simiente de Abraham, de la tribu de Benjamín.
¿Qué pues? Lo que buscaba Israel, aquello no lo ha alcanzado, mas los electos lo han alcanzado; y los demás fueron cegados;
Digo pues: ¿Tropezaron luego de tal manera que cayeron del todo? En ninguna manera; mas por la caída de ellos vino la salud a los gentiles, para que por ellos fueran provocados a celos.
Porque á vosotros hablo, Gentiles. Por cuanto pues, yo soy apóstol de los Gentiles, mi ministerio honro.
Dirás pues: Las ramas fueron quebradas para que yo fuera injertado.
Mira antes la bondad y la severidad de Dios; la severidad ciertamente en los que cayeron; mas la bondad (de Dios) en ti, si permanecieres en la bondad; pues de otra manera tú también serás cortado.
Y también ellos, si no permanecen en {su} incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para injertarlos de nuevo.
Pues así como vosotros en otro tiempo fuisteis desobedientes a Dios, pero ahora se os ha mostrado misericordia por razón de la desobediencia de ellos,
Pues, ¿QUIEN HA CONOCIDO LA MENTE DEL SEÑOR?, ¿O QUIEN LLEGO A SER SU CONSEJERO?,
Digo pues por la gracia que me es dada, a todos los que están entre vosotros, que no sepan más de lo que conviene saber; mas que sepan con templanza, cada uno conforme a la medida de fe que Dios repartió.
Pues así como en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función,
Teniendo, pues, diversidad de dones según la gracia que nos es dada, si profecía, profeticemos conforme a la medida de la fe;
Así que si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer, y si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.
Porque los magistrados no son para temor al que bien hace, sino al malo. ¿Quieres pues no temer la potestad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella;
pues es para ti un ministro de Dios para bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues ministro es de Dios, un vengador que castiga al que practica lo malo.
Pues por esto también pagáis impuestos, porque {los gobernantes} son servidores de Dios, dedicados precisamente a esto.
Pagad, pues, a todos lo que debéis; al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que temor, temor; al que honra, honra.
La noche ha pasado, y ha llegado el día; echemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz,
El que guarda cierto día, para el Señor lo guarda; y el que come, para el Señor come, pues da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y da gracias a Dios.
pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos; por tanto, ya sea que vivamos o que muramos, del Señor somos.
Pues ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: LOS VITUPERIOS DE LOS QUE TE INJURIABAN CAYERON SOBRE MI.
Digo, pues, que Cristo Jesús fue Ministro de la Circuncisión, por la verdad de Dios para confirmar las promesas de los padres,
Tengo, pues, de qué gloriarme en Cristo Jesús en lo que mira á Dios.
pues Macedonia y Acaya han tenido a bien hacer una colecta para los pobres de entre los santos {que están} en Jerusalén.
Pues les pareció bueno, y son deudores a ellos; porque si los gentiles han sido hechos partícipes de sus bienes espirituales, deben también ellos servirles en los carnales.
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (160)
- Éxodo (80)
- Levítico (40)
- Números (69)
- Deuteronomio (79)
- Josué (67)
- Jueces (86)
- Rut (22)
- 1 Samuel (177)
- 2 Samuel (118)
- 1 Reyes (96)
- 2 Reyes (66)
- 1 Crónicas (48)
- 2 Crónicas (100)
- Esdras (19)
- Nehemías (25)
- Ester (20)
- Job (58)
- Salmos (107)
- Proverbios (17)
- Eclesiastés (21)
- Cantares (4)
- Isaías (90)
- Jeremías (136)
- Lamentaciones (5)
- Ezequiel (73)
- Daniel (35)
- Oseas (27)
- Joel (2)
- Amós (18)
- Abdías (2)
- Jonás (5)
- Miqueas (6)
- Habacuc (6)
- Sofonías (2)
- Hageo (5)
- Zacarías (15)
- Malaquías (14)
- Mateo (74)
- Marcos (31)
- Lucas (88)
- Juan (87)
- Hechos (86)
- Romanos (82)
- 1 Corintios (75)
- 2 Corintios (53)
- Gálatas (25)
- Efesios (13)
- Filipenses (12)
- Colosenses (6)
- 1 Tesalonicenses (15)
- 2 Tesalonicenses (3)
- 1 Timoteo (12)
- 2 Timoteo (9)
- Tito (1)
- Filemón (4)
- Hebreos (38)
- Santiago (11)
- 1 Pedro (17)
- 2 Pedro (13)
- 1 Juan (5)
- 2 Juan (3)
- 3 Juan (5)
- Judas (4)
- Apocalipsis (16)