'Real' en la Biblia
Y venida la tarde subieron codornices que cubrieron el real; y á la mañana descendió rocío en derredor del real.
Y aconteció al tercer día cuando vino la mañana, que vinieron truenos y relámpagos, y espesa nube sobre el monte, y sonido de bocina muy fuerte; y estremecióse todo el pueblo que estaba en el real.
Y Moisés sacó del real al pueblo á recibir á Dios; y pusiéronse á lo bajo del monte.
Púsose Moisés á la puerta del real, y dijo: ¿Quién es de Jehová? júntese conmigo. Y juntáronse con él todos los hijos de Leví.
Después se desnudará de sus vestimentas, y se pondrá otras vestiduras, y sacará las cenizas fuera del real al lugar limpio.
Mas el becerro, y su cuero, y su carne, y su estiércol, quemólo al fuego fuera del real; como Jehová lo había mandado á Moisés.
Mas la carne y el cuero los quemó al fuego fuera del real.
Todo el tiempo que la llaga estuviere en él, será inmundo; estará impuro: habitará solo; fuera del real será su morada.
Y el sacerdote saldrá fuera del real; y mirará el sacerdote, y viendo que está sana la plaga de la lepra del leproso,
Y el que se purifica lavará sus vestidos, y raerá todos sus pelos, y se ha de lavar con agua, y será limpio: y después entrará en el real, y morará fuera de su tienda siete días.
Y el que hubiere llevado el macho cabrío á Azazel, lavará sus vestidos, lavará también con agua su carne, y después entrará en el real.
Y sacará fuera del real el becerro del pecado, y el macho cabrío de la culpa, la sangre de los cuales fué metida para hacer la expiación en el santuario; y quemarán en el fuego sus pellejos, y sus carnes, y su estiércol.
Y el que los quemare, lavará sus vestidos, lavará también su carne con agua, y después entrará en el real.
Cualquier varón de la casa de Israel que degollare buey, ó cordero, ó cabra, en el real, ó fuera del real,
En aquella sazón el hijo de una mujer Israelita, el cual era hijo de un Egipcio, salió entre los hijos de Israel; y el hijo de la Israelita y un hombre de Israel riñeron en el real:
Saca al blasfemo fuera del real, y todos los que le oyeron pongan sus manos sobre la cabeza de él, y apedréelo toda la congregación.
Y habló Moisés á los hijos de Israel, y ellos sacaron al blasfemo fuera del real, y apedreáronlo con piedras. Y los hijos de Israel hicieron según que Jehová había mandado á Moisés.
Y cuando descendía el rocío sobre el real de noche, el maná descendía de sobre él.
Y salió un viento de Jehová, y trajo codornices de la mar, y dejólas sobre el real, un día de camino de la una parte, y un día de camino de la otra, en derredor del campo, y casi dos codos sobre la haz de la tierra.
Respondió Jehová á Moisés: Pues si su padre hubiera escupido en su cara, ¿no se avergonzaría por siete días?: sea echada fuera del real por siete días, y después se reunirá.
Así María fué echada del real siete días; y el pueblo no pasó adelante hasta que se le reunió María.
El sacerdote lavará luego sus vestidos, lavará también su carne con agua, y después entrará en el real; y será inmundo el sacerdote hasta la tarde.
Rogámoste que pasemos por tu tierra; no pasaremos por labranza, ni por viña, ni beberemos agua de pozos: por el camino real iremos, sin apartarnos á la diestra ni á la siniestra, hasta que hayamos pasado tu término.
Pasaré por tu tierra: no nos apartaremos por los labrados, ni por las viñas; no beberemos las aguas de los pozos: por el camino real iremos, hasta que pasemos tu término.
Y tendrás un lugar fuera del real, y saldrás allá fuera;
Porque Jehová tu Dios anda por medio de tu campo, para librarte y entregar tus enemigos delante de ti; por tanto será tu real santo: porque él no vea en ti cosa inmunda, y se vuelva de en pos de ti.
El arca pues de Jehová dió una vuelta alrededor de la ciudad, y viniéronse al real, en el cual tuvieron la noche.
Así dieron otra vuelta á la ciudad el segundo día, y volviéronse al real: de esta manera hicieron por seis días.
Y el día siguiente dispuso Saúl el pueblo en tres escuadrones, y entraron en medio del real á la vela de la mañana, é hirieron á los Ammonitas hasta que el día calentaba: y los que quedaron fueron dispersos, tal que no quedaron dos de ellos juntos.
Y hubo temblor en el real y por el campo, y entre toda la gente de la guarnición; y los que habían ido á hacer correrías, también ellos temblaron, y alborotóse la tierra: hubo pues gran consternación.
Y David dijo á Achîs: Si he hallado ahora gracia en tus ojos, séame dado lugar en algunas de las ciudades de la tierra, donde habite: porque ¿ha de morar tu siervo contigo en la ciudad real?
Mas Abner hijo de Ner, general de ejército de Saúl, tomó á Is-boseth hijo de Saúl, é hízolo pasar al real:
Y acaeció que levantándose David de su cama á la hora de la tarde, paseábase por el terrado de la casa real, cuando vió desde el terrado una mujer que se estaba lavando, la cual era muy hermosa.
Después dijo David á Uría: Desciende á tu casa, y lava tus pies. Y saliendo Uría de casa del rey, vino tras de él comida real.
Y Joab peleaba contra Rabba de los hijos de Ammón, y tomó la ciudad real.
Y cuando se cortaba el cabello, (lo cual hacía al fin de cada año, pues le causaba molestia, y por eso se lo cortaba,) pesaba el cabello de su cabeza doscientos siclos de peso real.
Y COMO Salomón hubo acabado la obra de la casa de Jehová, y la casa real, y todo lo que Salomón quiso hacer,
Y aconteció al cabo de veinte años, en que Salomón había edificado las dos casas, la casa de Jehová y la casa real,
Y Jehová suscitó un adversario á Salomón, á Adad, Idumeo, de la sangre real, el cual estaba en Edom.
Y tomó los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real, y saqueólo todo: llevóse también todos los escudos de oro que Salomón había hecho.
Y en lugar de ellos hizo el rey Roboam escudos de metal, y diólos en manos de los capitanes de los de la guardia, quienes custodiaban la puerta de la casa real.
Entonces tomando Asa toda la plata y oro que había quedado en los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real, entrególos en las manos de sus siervos, y enviólos el rey Asa á Ben-adad, hijo de Tabrimón, hijo de Hezión, rey de Siria, el cua
Mas viendo Zimri tomada la ciudad, metióse en el palacio de la casa real, y pegó fuego á la casa consigo: así murió.
Y ATHALIA madre de Ochôzías, viendo que su hijo era muerto, levantóse, y destruyó toda la simiente real.
Y conspiró contra él Peka hijo de Remalías, capitán suyo, é hiriólo en Samaria, en el palacio de la casa real, en compañía de Argob y de Ariph, y con cincuenta hombres de los hijos de los Galaaditas; y matólo, y reinó en su lugar.
Y tomando Achâz la plata y el oro que se halló en la casa de Jehová, y en los tesoros de la casa real, envió al rey de Asiria un presente.
Dió por tanto Ezechîas toda la plata que fué hallada en la casa de Jehová, y en los tesoros de la casa real.
Y sacó de allí todos los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real, y quebró en piezas todos los vasos de oro que había hecho Salomón rey de Israel en la casa de Jehová, como Jehová había dicho.
Mas en el mes séptimo vino Ismael hijo de Nathanías, hijo de Elisama, de la estirpe real, y con él diez varones, é hirieron á Gedalías, y murió: y también á los Judíos y Caldeos que estaban con él en Mizpa.
Entonces sacó Asa la plata y el oro de los tesoros de la casa de Jehová y de la casa real, y envió á Ben-adad rey de Siria, que estaba en Damasco, diciendo:
Entonces Athalía madre de Ochôzías, viendo que su hijo era muerto, levantóse y destruyó toda la simiente real de la casa de Judá.
Así el rey Uzzías fué leproso hasta el día de su muerte, y habitó en una casa apartada, leproso, por lo que había sido separado de la casa de Jehová; y Joatham su hijo tuvo cargo de la casa real, gobernando al pueblo de la tierra.
Aunque despojó Achâz la casa de Jehová, y la casa real, y las de los príncipes, para dar al rey de los Asirios, con todo eso él no le ayudó.
Y cumplidos estos días, hizo el rey banquete por siete días en el patio del huerto del palacio real á todo el pueblo, desde el mayor hasta el menor que se halló en Susán capital del reino.
Y daban á beber en vasos de oro, y vasos diferentes unos de otros, y mucho vino real, conforme á la facultad del rey.
Asimismo la reina Vasthi hizo banquete de mujeres, en la casa real del rey Assuero.
Si parece bien al rey, salga mandamiento real delante de él, y escríbase entre las leyes de Persia y de Media, y no sea traspasado: Que no venga más Vasthi delante del rey Assuero: y dé el rey su reino á su compañera que sea mejor que ella.
Fué pues Esther llevada al rey Assuero á su casa real en el mes décimo, que es el mes de Tebeth, en el año séptimo de su reinado.
Y el rey amó á Esther sobre todas las mujeres, y halló gracia y benevolencia delante de él más que todas las vírgenes; y puso la corona real en su cabeza, é hízola reina en lugar de Vasthi.
Hizo luego el rey gran banquete á todos sus príncipes y siervos, el banquete de Esther; y alivió á las provincias, é hizo y dió mercedes conforme á la facultad real.
Y ACONTECIO que al tercer día se vistió Esther su vestido real, y púsose en el patio de adentro de la casa del rey, enfrente del aposento del rey: y estaba el rey sentado en su solio regio en el aposento real, enfrente de la puerta del aposento.
Traigan el vestido real de que el rey se viste, y el caballo en que el rey cabalga, y la corona real que está puesta en su cabeza;
Y salió Mardochêo de delante del rey con vestido real de cárdeno y blanco, y una gran corona de oro, y un manto de lino y púrpura: y la ciudad de Susán se alegró y regocijó.
¿Diste tú hermosas alas al pavo real, O alas y plumas al avestruz?
Y ACONTECIO en el mes séptimo, que vino Ismael hijo de Nethanías, hijo de Elisama, de la simiente real, y algunos príncipes del rey, y diez hombres con él, á Gedalías hijo de Ahicam en Mizpa; y comieron pan juntos allí en Mizpa.
Y dijo el rey á Aspenaz, príncipe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes,
En aquella misma hora salieron unos dedos de mano de hombre, y escribían delante del candelero sobre lo encalado de la pared del palacio real, y el rey veía la palma de la mano que escribía.
Todos los presidentes del reino, magistrados, gobernadores, grandes y capitanes, han acordado por consejo promulgar un real edicto, y confirmarlo, que cualquiera que demandare petición de cualquier dios ú hombre en el espacio de treinta días, sino de ti,
Llegáronse luego, y hablaron delante del rey acerca del edicto real: ¿No has confirmado edicto que cualquiera que pidiere á cualquier dios ú hombre en el espacio de treinta días, excepto á ti, oh rey, fuese echado en el foso de los leones? Respondió el re
Y seré real de ejército á mi casa, á causa del que va y del que viene: y no pasará más sobre ellos angustiador; porque ahora miré con mis ojos.
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