'Rico' en la Biblia
Ni el rico aumentará, ni el pobre disminuirá de medio siclo, cuando dieren la ofrenda al SEÑOR para hacer expiación por vuestras personas.
Y en Maón había un hombre que tenía su hacienda en el Carmelo, el cual era muy rico, que tenía tres mil ovejas y mil cabras. Y aconteció hallarse esquilando sus ovejas en el Carmelo.
Y envió el SEÑOR a Natán a David, el cual viniendo a él, le dijo: Había dos hombres en una ciudad, el uno rico, y el otro pobre.
El rico tenía numerosas ovejas y vacas;
Y vino uno de camino al hombre rico; y él no quiso tomar de sus ovejas y de sus vacas, para guisar al caminante que le había venido, sino que tomó la oveja de aquel hombre pobre, y la aderezó para el varón que le había venido.
Y era Barzilai muy viejo, de ochenta años, el cual había dado provisión al rey cuando estaba en Mahanaim, porque era hombre muy rico.
El rico dormirá, mas no será recogido; abrirá sus ojos, y no verá a nadie.
Cuánto menos a aquél que no hace acepción de personas de príncipes, ni el rico es de él más respetado que el pobre; porque todos son obras de sus manos.
Así los hijos de los hombres como los hijos de los varones; el rico y el pobre juntamente.
Las riquezas del rico son su ciudad fuerte; y el desmayo de los pobres es su pobreza.
El pobre es odioso aun a su amigo; pero muchos son los que aman al rico.
Las riquezas del rico son la ciudad de su fortaleza, y como un muro alto en su imaginación.
El pobre habla con ruegos; mas el rico responde durezas.
El rico y el pobre se encontraron; a todos ellos los hizo el SEÑOR.
El rico se enseñoreará de los pobres, y el que toma prestado es siervo del que presta.
El que oprime al pobre para aumentarse él, y que da al rico, ciertamente será pobre.
No trabajes por ser rico; desiste de tu propia sabiduría.
Mejor es el pobre que camina en su perfección, que el de perversos caminos, aunque sea rico.
El hombre rico es sabio en su opinión; mas el pobre entendido es más sabio que él.
Se apresura a ser rico el hombre de mal ojo; y no conoce que le ha de venir pobreza.
Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho o coma poco; mas al rico no lo deja dormir la abundancia.
Ni aun en tu pensamiento maldigas al rey, ni en los secretos de tu cámara maldigas al rico; porque las aves del cielo llevarán la voz, y las que tienen alas harán saber la palabra.
Así dijo el SEÑOR: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni se alabe el valiente en su valentía, ni el rico se alabe en sus riquezas.