'Sabio' en la Biblia
Si el sabio los oyere, aumentará la doctrina; y el entendido adquirirá consejo;
No seas sabio en tu propia opinión; teme al SEÑOR, y apártate del mal;
Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio;
No castigues al burlador, para que no te aborrezca; castiga al sabio, y te amará.
Da al sabio, y será más sabio; enseña al justo, y aumentará su saber.
Si fueres sabio, para ti lo serás; mas si fueres burlador, pagarás tú solo.
El hijo sabio alegra al padre; y el hijo loco es tristeza a su madre.
El sabio de corazón recibirá los mandamientos; mas el que habla locuras caerá.
El que turba su casa heredará viento; y el loco será siervo del sabio de corazón.
El fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas, es sabio.
El camino del loco es derecho en su opinión; mas el que escucha el consejo es sabio.
El hijo sabio toma el castigo del padre; mas el burlador no escucha la reprensión.
La ley al sabio es manantial de vida, para apartarse de los lazos de la muerte.
El que anda con los sabios, sabio será; mas el que se allega a los locos, será destruido.
El sabio teme, y se aparta del mal; mas el loco se arrebata, y confía.
El hijo sabio alegra al padre; mas el hombre loco menosprecia a su madre.
La ira del rey es mensajero de muerte; mas el hombre sabio la evitará.
El sabio de corazón es llamado entendido; y la dulzura de labios aumentará la doctrina.
El corazón del sabio hace prudente su boca; y con sus labios aumenta la doctrina.
Aun el loco cuando calla, es contado por sabio; el que cierra sus labios es entendido.
Escucha el consejo, y recibe el castigo, para que seas sabio en tu vejez.
El vino hace burlador, la cerveza alborotadora; y cualquiera que en ellos yerra, no será sabio.
El rey sabio esparce los impíos; y sobre ellos hace rodar la rueda.
Cuando el burlador es castigado, el simple se hace sabio; y enseñando al sabio, toma sabiduría.
Tesoro codiciable y aceite hay en la casa del sabio; mas el hombre loco lo disipará.
La ciudad de los fuertes tomó el sabio, y derribó la fuerza en que ella confiaba.
Hijo mío, si tu corazón fuere sabio, también a mí se me alegrará el corazón;
Oye tú, hijo mío, y sé sabio, y endereza tu corazón al camino.
Mucho se alegrará el padre del justo; y el que engendró sabio se gozará con él.
El hombre sabio es fuerte; y el hombre entendido es valiente de fuerza.
Como zarcillo de oro y joyel de oro fino, es el que reprende al sabio que tiene oído dócil.
Responde al loco mostrándole su locura, para que no se estime sabio en su opinión.
¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del loco que de él.
Más sabio es el perezoso en su propia opinión que siete que le den consejo.
Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón, y tendré qué responder al que me deshonrare.
Por la rebelión de la tierra sus príncipes son muchos; mas por el hombre entendido y sabio permanecerá estable.
El hombre rico es sabio en su opinión; mas el pobre entendido es más sabio que él.
Si el hombre sabio contendiere con el loco, que se enoje o que se ría, no tendrá reposo.
El loco da rienda suelta a todo su espíritu; mas el sabio al fin lo sosiega.
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Burla
- Cómo el silencio es sabio
- Dios, sabio
- Escuchar
- La falsa sabiduría
- La sabiduría humana importancia
- La sabiduría, la naturaleza humana
- Locura, Efectos de
- Los tontos hacerse sabio
- Mal abogado
- Necios, características de
- Sabio consejo
- Sabios
- Ser sabio!
- Amar a vuestros padres
- El rechazo
- La crítica
- La obra de los sabios
- La sabiduría
- La sabiduría y la dirección
- Las madres y los hijos
- Los burladores
- Los necios
- Los proverbios sabios
- Los sabios en la Iglesia
- Los sabios y los necios
- Trabajar arduamente y no ser perezoso