'Tus' en la Biblia
- 1.Gé 3:16-Éx 33:15
- 2.Éx 33:16-Deuteronomio 16:15
- 3.Deuteronomio 16:18-1 Samuel 1:18
- 4.1 Samuel 2:29-2 Reyes 19:16
- 5.2 Reyes 19:22-Job 38:12
- 6.Job 38:21-Salmos 90:16
- 7.Salmos 91:8-Salmos 119:138
- 8.Salmos 119:139-Cantares 1:15
- 9.Cantares 4:1-Isaías 62:5
- 10.Isaías 62:6-Ezequiel 16:15
- 11.Ezequiel 16:16-Daniel 2:29
- 12.Daniel 3:12-Lucas 22:32
- 13.Lucas 23:46-Apocalipsis 22:9
Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, dió el espíritu.
Y le dijeron sus hermanos: Pásate de aquí, y vete a Judea, para que tus discípulos también vean las obras que haces.
y todas mis cosas son tus cosas, y tus cosas son mis cosas; y he sido clarificado en ellas.
De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas donde querías; mas cuando ya fueres viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te pasará donde no querrías.
hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y da a tus siervos que con toda confianza hablen tu palabra;
Yo Soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, y Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Mas Moisés, temeroso, no osaba mirar.
Y le dijo el Señor: Quita los zapatos de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra santa.
Entonces Ananías respondió: Señor, he oído a muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén;
Y él, puestos en él los ojos, espantado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han sido estimadas en la presencia de Dios.
Y dijo: Cornelio, tu oración es oída, y tus limosnas han venido en memoria en la presencia de Dios.
Y le dijo el ángel: Cíñete, y átate tus sandalias. Y lo hizo así. Y le dijo: Rodéate tu ropa, y sígueme.
dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y saltó, y anduvo.
Ahora pues, ¿por qué te detienes? Levántate, y bautízate, y lava tus pecados, invocando su Nombre.
te oiré, dijo, cuando vinieren tus acusadores. Y mandó que le guardasen en el pretorio de Herodes.
Mas levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto te he aparecido, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que apareceré a ti;
En ninguna manera; porque Dios es Verdadero y todo hombre es mentiroso, como está escrito: Para que seas justificado en tus dichos, y venzas cuando juzgares.
Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derruido; y yo he quedado solo, y procuran matarme.
No bebas de aquí adelante agua, sino usa de un poco de vino por causa del estómago, y de tus continuas enfermedades.
deseando verte (acordándome de tus lágrimas), para ser lleno de gozo;
amaste la justicia, y aborreciste la maldad; por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Y: Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra; y los cielos son obras de tus manos;
y como un vestido los envolverás, y serán mudados; pero tú eres el mismo, y tus años nunca se acabarán.
Pues, ¿A cuál de los ángeles dijo jamás: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
Tú lo hiciste un poco menor que los ángeles, lo coronaste de gloria y de honra, y lo pusiste sobre las obras de tus manos;
Mas alguno dirá: Tú tienes la fe, y yo tengo las obras; muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.
Mucho me he gozado, porque he hallado de tus hijos, que andan en la verdad, como nosotros hemos recibido el mandamiento del Padre.
Yo sé tus obras, y tu trabajo y paciencia; y que tú no puedes sufrir a los malos, y has probado a los que se dicen ser Apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;
Yo sé tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y sé la blasfemia de los que se dicen ser Judíos, y no lo son; mas son la sinagoga de Satanás.
Yo sé tus obras, y dónde moras, donde está la silla de Satanás; y tienes mi Nombre, y no has negado mi fe, aun en los días en que fue Antipas mi testigo fiel, el cual ha sido muerto entre vosotros, donde Satanás mora.
Yo he conocido tus obras, y caridad, y servicio, y fe, y tu paciencia, y tus obras, las postreras que son muchas más que las primeras.
Y escribe al ángel de la Iglesia que está en Sardis: El que tiene los siete Espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice estas cosas: Yo conozco tus obras; que tienes nombre de que vives, y estás muerto.
Sé vigilante, y confirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.
Yo conozco tus obras: he aquí, he dado la puerta abierta delante de ti, y ninguno la puede cerrar; porque tienes algo de potencia, y has guardado mi Palabra, y no has negado mi Nombre.
He aquí, yo doy de la sinagoga de Satanás, a los que se dicen ser judíos, y no lo son, mas mienten; he aquí, yo los constreñiré a que vengan y adoren delante de tus pies, y sepan que yo te he amado.
Yo conozco tus obras, que ni eres frío, ni hirviente. ¡Bien que fueses frío, o hirviente!
Yo te amonesto que de mí compres oro afinado en fuego, para que seas hecho rico, y seas vestido de vestiduras blancas, para que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.
Y los gentiles se han airado, y tu ira es venida, y el tiempo de los muertos para que sean juzgados, y para que des el galardón a tus siervos los profetas, y a los santos, y a los que temen tu Nombre, a los pequeñitos y a los grandes, y para que destruyas los que destruyen la tierra.
Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso. Tus caminos son justos y verdaderos, Rey de los santos.
¿Quién no te temerá, oh Señor, y engrandecerá tu Nombre? Porque tú sólo eres Santo; por lo cual todos los gentiles vendrán, y adorarán delante de ti, porque tus juicios son manifestados.
Y oí a otro del altar, que decía: Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos.
Y yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira que no lo hagas; yo soy siervo contigo, y con tus hermanos que tienen el testimonio de Jesús; adora a Dios, porque el testimonio de Jesús es el espíritu de profecía.
Y él me dijo: Mira que no lo hagas, porque yo soy siervo contigo, y con tus hermanos los profetas, y con los que guardan las palabras de la profecía de este libro. Adora a Dios.
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- 1.Gé 3:16-Éx 33:15
- 2.Éx 33:16-Deuteronomio 16:15
- 3.Deuteronomio 16:18-1 Samuel 1:18
- 4.1 Samuel 2:29-2 Reyes 19:16
- 5.2 Reyes 19:22-Job 38:12
- 6.Job 38:21-Salmos 90:16
- 7.Salmos 91:8-Salmos 119:138
- 8.Salmos 119:139-Cantares 1:15
- 9.Cantares 4:1-Isaías 62:5
- 10.Isaías 62:6-Ezequiel 16:15
- 11.Ezequiel 16:16-Daniel 2:29
- 12.Daniel 3:12-Lucas 22:32
- 13.Lucas 23:46-Apocalipsis 22:9