Parallel Verses
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso del SEÑOR; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos.
La Biblia de las Américas
Y una mujer de las mujeres de los hijos de los profetas clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo, mi marido, ha muerto, y tú sabes que tu siervo temía al SEÑOR; y ha venido el acreedor a tomar a mis dos hijos para esclavos suyos.
Reina Valera 1909
UNA mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó á Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido es muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová: y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Y una mujer de las mujeres de los hijos de los profetas clamó a Eliseo, diciendo: ``Su siervo, mi marido, ha muerto, y usted sabe que su siervo temía al SEÑOR; y ha venido el acreedor a tomar a mis dos hijos para esclavos suyos."
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido es muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso del SEÑOR; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos.
Spanish: Reina Valera Gómez
Una mujer, de las esposas de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos.
New American Standard Bible
Now a certain woman of the wives of the sons of the prophets cried out to Elisha, "Your servant my husband is dead, and you know that your servant feared the LORD; and the creditor has come to take my two children to be his slaves."
Referencias Cruzadas
2 Reyes 2:3
Y saliendo a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Bet-el, le dijeron: ¿Sabes cómo el SEÑOR quitará hoy a tu señor de tu cabeza? Y él dijo: Sí, yo lo sé; callad.
Levítico 25:39-41
Y cuando tu hermano empobreciere, estando contigo, y se vendiere a ti, no le harás servir como esclavo.
Levítico 25:48
después que se hubiere vendido, tendrá redención; uno de sus hermanos lo rescatará;
Nehemías 5:2-5
Y había quien decía: Nosotros, nuestros hijos y nuestras hijas, somos muchos; por tanto, hemos comprado grano para comer y vivir.
Mateo 18:25
Mas a éste, no pudiendo pagar, mandó su señor venderle, y a su mujer e hijos, con todo lo que tenía, y pagar.
Génesis 22:12
Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; que ahora conozco que temes a Dios, pues que no me rehusaste tu hijo, tu único;
1 Samuel 22:2
Y se juntaron con él los varones afligidos, y todo hombre que estaba adeudado, y todos los que estaban en amargura de alma; y fue hecho capitán de ellos; y tuvo consigo como cuatrocientos hombres.
1 Reyes 18:3
Y Acab llamó a Abdías su mayordomo. (El cual Abdías era en gran manera temeroso del SEÑOR;
1 Reyes 20:35
Entonces un varón de los hijos de los profetas dijo a su compañero por palabra de Dios: Hiéreme ahora. Mas el otro varón no quiso herirle.
2 Reyes 2:5
Y se acercaron a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Jericó, y le dijeron: ¿Sabes cómo el SEÑOR quitará hoy a tu señor de tu cabeza? Y él respondió: Sí, yo lo sé; callad.
2 Reyes 4:38
Y Eliseo se volvió a Gilgal. Había entonces grande hambre en la tierra. Y los hijos de los profetas estaban con él, por lo que dijo a su criado: Pon una grande olla, y haz potaje para los hijos de los profetas.
Nehemías 7:2
mandé a mi hermano Hanani, y a Hananías, príncipe del palacio en Jerusalén (porque era éste, como varón de verdad y temeroso de Dios, sobre muchos);
Nehemías 10:31
Asimismo, que si los pueblos de la tierra trajeren a vender mercaderías y comestibles en día de sábado, nada tomaríamos de ellos en sábado, ni en día santo; y que dejaríamos el año séptimo, y remitiríamos toda deuda.
Salmos 103:11
Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que le temen.
Salmos 103:17
Mas la misericordia del SEÑOR desde el siglo y hasta el siglo sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos;
Salmos 112:1-2
Alef Bienaventurado el varón que teme al SEÑOR, Bet y en sus mandamientos se deleita en gran manera.
Salmos 115:13
Bendecirá a los que temen al SEÑOR; a chicos y a grandes.
Salmos 147:11
El SEÑOR ama a los que le temen; a los que esperan en su misericordia.
Eclesiastés 8:12
Aunque el que peca haga mal cien veces, y le sea prolongado el juicio, con todo yo también sé que les irá bien a los que a Dios temen, los que temieren ante su presencia;
Eclesiastés 12:13
El fin de todo el sermón es oído: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es toda la felicidad del hombre.
Jeremías 34:14
Al cabo de siete años dejaréis cada uno a su hermano hebreo que te fuere vendido; te servirá pues seis años, y lo enviarás libre de ti; mas vuestros padres no me oyeron, ni inclinaron su oído.
Malaquías 3:16
Entonces los que temen al SEÑOR hablaron cada uno a su compañero; y el SEÑOR escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen al SEÑOR, y para los que piensan en su Nombre.
Malaquías 4:2
Mas a vosotros los que teméis mi Nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salud; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.
Mateo 18:30
Mas él no quiso; sino fue, y le echó en la cárcel hasta que pagara la deuda.
Mateo 18:35
Así también hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonareis de vuestros corazones cada uno a su hermano sus ofensas.
Hechos 13:26
Varones hermanos, hijos del linaje de Abraham, y los que entre vosotros temen a Dios, a vosotros es enviada esta Palabra de salud.
Santiago 2:13
Porque juicio sin misericordia será hecho con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia se gloría contra el juicio.
Apocalipsis 15:4
¿Quién no te temerá, oh Señor, y engrandecerá tu Nombre? Porque tú solo eres Santo; por lo cual todos los gentiles vendrán, y adorarán delante de ti, porque tus juicios son manifestados.
Apocalipsis 19:5
Y salió una voz del trono, que decía: Load a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes.