Parallel Verses
Spanish: Reina Valera Gómez
Luego que oyó el hijo de Saúl que Abner había sido muerto en Hebrón, sus manos se le debilitaron, y fue atemorizado todo Israel.
La Biblia de las Américas
Cuando oyó Is-boset, hijo de Saúl, que Abner había sido muerto en Hebrón, se amedrentó, y todo Israel se turbó.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Luego que oyó el hijo de Saúl que Abner había muerto en Hebrón, las manos se le descoyuntaron, y fue atemorizado todo Israel.
Reina Valera 1909
LUEGO que oyó el hijo de Saúl que Abner había sido muerto en Hebrón, las manos se le descoyuntaron, y fué atemorizado todo Israel.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Cuando oyó Isboset, hijo de Saúl, que Abner había sido muerto en Hebrón, se llenó de miedo, y todo Israel se turbó.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Luego que oyó el hijo de Saúl que Abner había sido muerto en Hebrón, las manos se le descoyuntaron, y fue atemorizado todo Israel.
New American Standard Bible
Now when Ish-bosheth, Saul's son, heard that Abner had died in Hebron, he lost courage, and all Israel was disturbed.
Referencias Cruzadas
Esdras 4:4
Entonces el pueblo de la tierra debilitaba las manos del pueblo de Judá, atemorizándolo para que no edificara.
Isaías 13:7
Por tanto, toda mano se debilitará, y desfallecerá todo corazón de hombre;
Jeremías 6:24
Su fama hemos oído, y nuestras manos se descoyuntan; la angustia se apodera de nosotros, dolor como de mujer que está de parto.
2 Samuel 3:27
Y cuando Abner volvió a Hebrón, Joab lo apartó al medio de la puerta, hablando con él apaciblemente, y allí le hirió por la quinta costilla, a causa de la muerte de Asael su hermano, y murió.
2 Samuel 17:2
y daré sobre él mientras él está cansado y débil de manos; lo atemorizaré, y todo el pueblo que está con él huirá, y mataré al rey solo.
Nehemías 6:9
Porque todos ellos nos intimidaban, diciendo: Se debilitarán las manos de ellos en la obra, y no será hecha. Ahora, pues, oh Dios, fortalece mis manos.
Isaías 35:3
Fortaleced las manos cansadas, corroborad las rodillas endebles.
Jeremías 50:43
Oyó la noticia el rey de Babilonia, y sus manos se debilitaron; angustia le tomó, dolor como de mujer de parto.
Sofonías 3:16
En aquel tiempo se dirá a Jerusalén: No temas: Sión, no se debiliten tus manos.
Mateo 2:2-3
diciendo: ¿Dónde está el Rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.