Parallel Verses
Reina Valera 1909
Yo sé tus obras, y dónde moras, donde está la silla de Satanás; y retienes mi nombre, y no has negado mi fe, aun en los días en que fué Antipas mi testigo fiel, el cual ha sido muerto entre vosotros, donde Satanás mora.
La Biblia de las Américas
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Yo sé tus obras, y dónde moras, donde está el trono de Satanás; y tienes mi Nombre, y no has negado mi fe, aun en los días en que fue Antipas mi testigo fiel, el cual ha sido muerto entre vosotros, donde Satanás mora.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Yo sé tus obras, y dónde moras, donde está la silla de Satanás; y tienes mi Nombre, y no has negado mi fe, aun en los días en que fue Antipas mi testigo fiel, el cual ha sido muerto entre vosotros, donde Satanás mora.
Spanish: Reina Valera Gómez
Yo conozco tus obras, y dónde moras, donde está la silla de Satanás; y retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas fue mi fiel mártir, el cual fue muerto entre vosotros, donde Satanás mora.
New American Standard Bible
'I know where you dwell, where Satan's throne is; and you hold fast My name, and did not deny My faith even in the days of Antipas, My witness, My faithful one, who was killed among you, where Satan dwells.
Referencias Cruzadas
1 Timoteo 5:8
Y si alguno no tiene cuidado de los suyos, y mayormente de los de su casa, la fe negó, y es peor que un infiel.
Hechos 22:20
Y cuando se derramaba la sangre de Esteban tu testigo, yo también estaba presente, y consentía á su muerte, y guardaba las ropas de los que le mataban.
Apocalipsis 2:9-10
Yo sé tus obras, y tu tribulacion, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser Judíos, y no lo son, mas son sinagoga de Satanás.
Mateo 10:23
Mas cuando os persiguieren en esta ciudad, huid á la otra: porque de cierto os digo, que no acabaréis de andar todas las ciudades de Israel, que no venga el Hijo del hombre.
Mateo 24:9
Entonces os entregarán para ser afligidos, y os matarán; y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre.
Lucas 21:17
Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre.
Hechos 9:14
Y aun aquí tiene facultad de los príncipes de los sacerdotes de prender á todos los que invocan tu nombre.
1 Tesalonicenses 5:21
Examinadlo todo; retened lo bueno.
2 Timoteo 1:13
Retén la forma de las sanas palabras que de mi oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús.
2 Timoteo 2:12
Si sufrimos, también reinaremos con él: si negáremos, él también nos negará:
Hebreos 3:6
Mas Cristo como hijo, sobre su casa; la cual casa somos nosotros, si hasta el cabo retuviéremos firme la confianza y la gloria de la esperanza.
Hebreos 10:23
Mantengamos firme la profesión de nuestra fe sin fluctuar; que fiel es el que prometió:
Santiago 2:7
¿No blasfeman ellos el buen nombre que fué invocado sobre vosotros?
Judas 1:3-4
Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros de la común salud, me ha sido necesario escribiros amonestándoos que contendáis eficazmente por la fe que ha sido una vez dada á los santos.
Apocalipsis 2:2
Yo sé tus obras, y tu trabajo y paciencia; y que tú no puedes sufrir los malos, y has probado á los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;
Apocalipsis 2:24-25
Pero yo digo á vosotros, y á los demás que estáis en Tiatira, cualesquiera que no tienen esta doctrina, y que no han conocido las profundidades de Satanás, como dicen: Yo no enviaré sobre vosotros otra carga.
Apocalipsis 3:3
Acuérdate pues de lo que has recibido y has oído, y guárda lo, y arrepiéntete. Y si no velares, vendré á ti como ladrón, y no sabrás en qué hora vendré á ti.
Apocalipsis 3:8-9
Yo conozco tus obras: he aquí, he dado una puerta abierta delante de ti, la cual ninguno puede cerrar; porque tienes un poco de potencia, y has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.
Apocalipsis 3:11
He aquí, yo vengo presto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.
Apocalipsis 14:12
Aquí está la paciencia de los santos; aquí están los que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús.