Cantares 1:12 Mientras que el rey estaba en su reclinatorio, mi nardo dio su olor.

Entonces María tomó una libra de ungüento de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó de la fragancia del ungüento.

Salmos 45:1

«Al Músico principal: sobre Sosanim: para los hijos de Coré: Masquil: Canción de amores» Rebosa mi corazón palabra buena: Refiero yo al Rey mis obras: Mi lengua es pluma de escribiente muy ligero.

Cantares 4:13-16

Tus renuevos son paraíso de granados, con frutos suaves, de flores de alheña y nardos,

Cantares 7:5

Tu cabeza encima de ti, como el Carmelo; y el cabello de tu cabeza, como la púrpura del rey ligada en los corredores.

Mateo 22:4

Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, mi comida he preparado, mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está preparado; venid a las bodas.

Mateo 22:11

Y cuando el rey vino para ver a los convidados, vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda,

Mateo 25:34

Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

Mateo 26:26-28

Y mientras comían, Jesús tomó el pan, y lo bendijo, y lo partió y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.

Y estando Él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado Él a la mesa, vino una mujer trayendo un frasco de alabastro de ungüento de nardo puro, de mucho precio, y quebrando el frasco de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza.

Lucas 24:30-32

Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, y partió, y les dio.

Filipenses 4:18

Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; perfume de dulce fragancia, sacrificio acepto, agradable a Dios.

Apocalipsis 3:20

He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

Apocalipsis 8:3-4

Y otro ángel vino y se puso en pie delante del altar, teniendo un incensario de oro; y le fue dado mucho incienso para que lo ofreciese con las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono.

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Lecturas contextuales

¹¹ Zarcillos de oro te haremos, con clavos de plata. ¹² Mientras que el rey estaba en su reclinatorio, mi nardo dio su olor. ¹³ Mi amado es para mí un manojito de mirra, que reposa toda la noche entre mis pechos.