Versículos Más Populares de la Biblia en Mateo
-
Capítulo
Rango de Mateo:
Y acercándose Jesús, les habló, diciendo:
Y El le dijo:
Y el nacimiento de Jesucristo fue como sigue. Estando su madre María desposada con José, antes de que se consumara el matrimonio, se halló que había concebido por {obra del} Espíritu Santo.
Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo.
Después de nacer Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes, he aquí, unos magos del oriente llegaron a Jerusalén, diciendo:
Y dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque El salvará a su pueblo de sus pecados.
Y cuando vio las multitudes, subió al monte; y después de sentarse, sus discípulos se acercaron a El.
Judá engendró, de Tamar, a Fares y a Zara, Fares engendró a Esrom, y Esrom a Aram;
Pero El respondiendo, dijo:
HE AQUI, LA VIRGEN CONCEBIRA Y DARA A LUZ UN HIJO, Y LE PONDRAN POR NOMBRE EMMANUEL, que traducido significa: DIOS CON NOSOTROS.
Aram engendró a Aminadab, Aminadab a Naasón, y Naasón a Salmón;
Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham.
Pasado el día de reposo, al amanecer del primer {día} de la semana, María Magdalena y la otra María vinieron a ver el sepulcro.
Entonces se {le} acercó Pedro, y le dijo: Señor, ¿cuántas veces pecará mi hermano contra mí que yo haya de perdonarlo? ¿Hasta siete veces?
Después de ser bautizado, Jesús salió del agua inmediatamente; y he aquí, los cielos se abrieron, y él vio al Espíritu de Dios que descendía como una paloma y venía sobre El.
Mientras comían, Jesús tomó pan, y habiéndo{lo} bendecido, {lo} partió, y dándose{lo} a los discípulos, dijo:
Entonces Jesús dijo a sus discípulos:
Cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo:
Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había señalado.
Yo a la verdad os bautizo con agua para arrepentimiento, pero el que viene detrás de mí es más poderoso que yo, a quien no soy digno de quitarle las sandalias; El os bautizará con el Espíritu Santo y con fuego.
Y he aquí se le acercó uno y dijo: Maestro, ¿qué bien haré para obtener la vida eterna?
Y alrededor de la hora novena, Jesús exclamó a gran voz, diciendo:
Entonces Jesús llegó* de Galilea al Jordán, a {donde estaba} Juan, para ser bautizado por él.
Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos durante la deportación a Babilonia.
Enseguida hizo que los discípulos subieran a la barca y fueran delante de El a la otra orilla, mientras El despedía a la multitud.
En aquel tiempo, hablando Jesús, dijo:
Asa engendró a Josafat, Josafat a Joram, y Joram a Uzías;
{Jesús} les refirió otra parábola, diciendo:
Y El les dijo*:
Y respondiendo {Jesús,} dijo:
Pero Jesús dijo:
En aquellos días llegó* Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, diciendo:
Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Ezequías engendró a Manasés, Manasés a Amón, y Amón a Josías;
Entonces dijo* al hombre:
Seis días después, Jesús tomó* consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó* aparte a un monte alto;
Y estando El sentado en el monte de los Olivos, se le acercaron los discípulos en privado, diciendo: Dinos, ¿cuándo sucederá esto, y cuál {será} la señal de tu venida y de la consumación de {este} siglo?
Porque yo también soy hombre bajo autoridad, con soldados a mis órdenes; y digo a éste: ``Ve", y va; y al otro: ``Ven", y viene; y a mi siervo: ``Haz esto", y {lo} hace.
Pero Jesús, mirándo{los,} les dijo:
En aquel momento se acercaron los discípulos a Jesús, diciendo: ¿Quién es, entonces, el mayor en el reino de los cielos?
Cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfagé, {junto} al monte de los Olivos, Jesús entonces envió a dos discípulos,
y dijo:
Entonces llamando a sus doce discípulos, {Jesús} les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.
Acudía entonces a él Jerusalén, toda Judea y toda la región alrededor del Jordán;
Pero mientras pensaba en esto, he aquí que se le apareció en sueños un ángel del Señor, diciendo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque el Niño que se ha engendrado en ella es del Espíritu Santo.
Uzías engendró a Jotam, Jotam a Acaz, y Acaz a Ezequías;
Desde entonces Jesucristo comenzó a declarar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas de parte de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercer día.
Y adelantándose un poco, cayó sobre su rostro, orando y diciendo:
Ese mismo día salió Jesús de la casa y se sentó a la orilla del mar.
Y {Jesús} iba por toda Galilea, enseñando en sus sinagogas y proclamando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
Entonces dijo* a sus discípulos:
Después de haberse marchado ellos, un ángel del Señor se le apareció* a José en sueños, diciendo: Levántate, toma al Niño y a su madre y huye a Egipto, y quédate allí hasta que yo te diga; porque Herodes va a buscar al Niño para matarle.
Desde entonces Jesús comenzó a predicar y a decir:
Y Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando el evangelio del reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia.
Azor engendró a Sadoc, Sadoc a Aquim, y Aquim a Eliud;
Cuando salió Jesús del templo, {y} se iba, se le acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo.
Tomando Jesús la palabra, les habló otra vez en parábolas, diciendo:
Pero al oír los fariseos que {Jesús} había dejado callados a los saduceos, se agruparon;
Y se acercaron a El {algunos} fariseos para probarle, diciendo: ¿Es lícito a un hombre divorciarse de su mujer por cualquier motivo?
Por aquel tiempo Jesús pasó por entre los sembrados en el día de reposo; sus discípulos tuvieron hambre, y empezaron a arrancar espigas y a comer.
Y andando junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, echando una red al mar, porque eran pescadores.
Entonces Jesús le dijo*:
A estos doce envió Jesús después de instruirlos, diciendo:
Y cuando entró Jesús en Capernaúm se le acercó un centurión suplicándole,
Y al atardecer, le trajeron muchos endemoniados; y expulsó a los espíritus con {su} palabra, y sanó a todos los que estaban enfermos,
Cuando Jesús se fue de allí, vio a un hombre llamado Mateo, sentado en la oficina de los tributos, y le dijo*:
Eliud engendró a Eleazar, Eleazar a Matán, y Matán a Jacob;
Y viendo las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor.
Entonces Jesús llegó* con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo* a sus discípulos:
Entonces se acercaron* a Jesús {algunos} escribas y fariseos de Jerusalén, diciendo:
Ellos le dijeron*: Del César. Entonces El les dijo*:
Y he aquí, {se oyó} una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado en quien me he complacido.
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había hablado por medio del profeta, diciendo:
Pero cuando los fariseos salieron, se confabularon contra El, {para ver} cómo podrían destruirle.
Y entró Jesús en el templo y echó fuera a todos los que compraban y vendían en el templo, y volcó las mesas de los cambistas y los asientos de los que vendían las palomas.
Y cuando vieron {esto,} los fariseos dijeron a sus discípulos: ¿Por qué come vuestro Maestro con los recaudadores de impuestos y pecadores?
Jesús le dijo:
Les refirió otra parábola, diciendo:
Y El le dijo:
Y desde la hora sexta hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora novena.
Y Jesús, respondiendo, le dijo:
Y Jesús les dijo:
Entonces le trajeron un endemoniado ciego y mudo, y lo sanó, de manera que el mudo hablaba y veía.
Y al atardecer, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también se había convertido en discípulo de Jesús.
Entonces le trajeron {algunos} niños para que pusiera las manos sobre ellos y orara; y los discípulos los reprendieron.
para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta Isaías cuando dijo: EL MISMO TOMO NUESTRAS FLAQUEZAS Y LLEVO NUESTRAS ENFERMEDADES.
Entonces Jesús le dijo*:
Otra vez el diablo le llevó* a un monte muy alto, y le mostró* todos los reinos del mundo y la gloria de ellos,
¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Jacobo, José, Simón y Judas?
Entonces se fueron los fariseos y deliberaron entre sí cómo atraparle, {sorprendiéndole} en {alguna} palabra.
Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, y Jacob a Judá y a sus hermanos;
Entonces Herodes, al verse burlado por los magos, se enfureció en gran manera, y mandó matar a todos los niños que había en Belén y en todos sus alrededores, de dos años para abajo, según el tiempo que había averiguado de los magos.
No está aquí, porque ha resucitado, tal como dijo. Venid, ved el lugar donde yacía.
Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo, y la tierra tembló y las rocas se partieron;
Pero cuando vio que muchos de los fariseos y saduceos venían para el bautismo, les dijo: ¡Camada de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira que vendrá?
Entonces le respondieron algunos de los escribas y fariseos, diciendo: Maestro, queremos ver una señal de parte tuya.
Y sucedió que estando El sentado {a la mesa} en la casa, he aquí, muchos recaudadores de impuestos y pecadores llegaron y se sentaron {a la mesa} con Jesús y sus discípulos.
El primer {día de la fiesta} de los panes sin levadura, se acercaron los discípulos a Jesús, diciendo: ¿Dónde quieres que te hagamos los preparativos para comer la Pascua?
Y entrando en la casa, vieron al Niño con su madre María, y postrándose le adoraron; y abriendo sus tesoros le presentaron obsequios de oro, incienso y mirra.
Al oír esto, Jesús se retiró de allí en una barca, solo, a un lugar desierto; y cuando las multitudes {lo} supieron, le siguieron a pie desde las ciudades.
Mientras les decía estas cosas, he aquí, vino un oficial {de la sinagoga} y se postró delante de El, diciendo: Mi hija acaba de morir; pero ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá.
Y Jesús lo reprendió y el demonio salió de él, y el muchacho quedó curado desde aquel momento.
Y El le dijo:
Y aconteció que cuando Jesús terminó estas palabras, partió de Galilea y se fue a la región de Judea, al otro lado del Jordán;
Al atardecer se le acercaron los discípulos, diciendo: El lugar está desierto y la hora es ya avanzada; despide, pues, a las multitudes para que vayan a las aldeas y se compren alimentos.
Cuando llegó al otro lado, a la tierra de los gadarenos, le salieron al encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, violentos en extremo, de manera que nadie podía pasar por aquel camino.
Pero Jesús, llamándolos junto a sí, dijo:
Y Jesús dijo a sus discípulos:
¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el oriente y hemos venido a adorarle.
Respondiéndole Pedro, dijo: Señor, si eres tú, mándame que vaya a ti sobre las aguas.
Pero Jesús respondió y les dijo:
Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que {Jesús} había sido condenado, sintió remordimiento y devolvió las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos,
Pero volviéndose El, dijo a Pedro:
Mas Jesús, sabiéndo{lo,} se retiró de allí. Y muchos le siguieron, y los sanó a todos.
diciendo: Maestro, Moisés dijo: ``SI ALGUNO MUERE SIN TENER HIJOS, SU HERMANO, COMO PARIENTE MAS CERCANO, SE CASARA CON SU MUJER Y LEVANTARA DESCENDENCIA A SU HERMANO."
Entonces, reuniendo a todos los principales sacerdotes y escribas del pueblo, indagó de ellos dónde había de nacer el Cristo.
Y cuando despertó José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer;
para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta Isaías, cuando dijo:
Entonces ordenó a los discípulos que a nadie dijeran que El era el Cristo.
Entonces los discípulos, llegándose a Jesús en privado, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?
Pero Jesús les dijo:
Le tocó la mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó y le servía.
y no presumáis que podéis deciros a vosotros mismos: ``Tenemos a Abraham por padre", porque os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham de estas piedras.
Entonces Jesús dijo al centurión:
Pero respondiendo Jesús, dijo:
El diablo entonces le dejó*; y he aquí, ángeles vinieron y le servían.
Y ellos le dijeron: En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta:
NO CONTENDERA, NI GRITARA, NI HABRA QUIEN EN LAS CALLES OIGA SU VOZ.
Y tejiendo una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y una caña en su {mano} derecha; y arrodillándose delante de El, le hacían burla, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!
Pero al oír el joven estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes.
Jesús le dijo*:
Y Jesús les dijo:
y saliendo de Nazaret, fue y se estableció en Capernaúm, que está junto al mar, en la región de Zabulón y de Neftalí;
Ahora bien, había entre nosotros siete hermanos; y el primero se casó, y murió; pero no teniendo descendencia, le dejó la mujer a su hermano;
El les dijo*:
Vino* entonces a los discípulos y los halló* durmiendo, y dijo* a Pedro:
Y tomándole aparte, Pedro comenzó a reprenderle, diciendo: ¡No {lo} permita Dios, Señor! Eso nunca te acontecerá.
NO QUEBRARA LA CAÑA CASCADA, NI APAGARA LA MECHA QUE HUMEA, HASTA QUE LLEVE A LA VICTORIA LA JUSTICIA.
Entonces Herodes llamó a los magos en secreto y se cercioró con ellos del tiempo en que había aparecido la estrella.
porque les enseñaba como {uno} que tiene autoridad, y no como sus escribas.
Y enviándolos a Belén, dijo: Id y buscad con diligencia al Niño; y cuando {le} encontréis, avisadme para que yo también vaya y le adore.
Y habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí, la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo sobre {el lugar} donde estaba el Niño.
Después de haberse burlado de El, le quitaron el manto, le pusieron sus ropas y le llevaron para crucificar{le}.
Pero Juan trató de impedírselo, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?
Y respondiendo Jesús, les dijo:
Y los que comieron fueron unos cinco mil hombres, sin {contar} las mujeres y los niños.
Entonces ellos le dijeron*: No tenemos aquí más que cinco panes y dos peces.
Cuando vieron la estrella, se regocijaron sobremanera con gran alegría.
Y habiendo sido advertidos {por Dios} en sueños que no volvieran a Herodes, partieron para su tierra por otro camino.
Y El dijo:
¿TIERRA DE ZABULON Y TIERRA DE NEFTALI, CAMINO DEL MAR, AL OTRO LADO DEL JORDAN, GALILEA DE LOS GENTILES!
Pero viendo la fuerza del viento tuvo miedo, y empezando a hundirse gritó, diciendo: ¡Señor, sálvame!
Ellos le dijeron*: Llevará a esos miserables a un fin lamentable, y arrendará la viña a otros labradores que le paguen los frutos a su tiempo.
Mientras andaban juntos por Galilea, Jesús les dijo:
Pero El no le respondió palabra. Y acercándose sus discípulos, le rogaban, diciendo: Atiéndela, pues viene gritando tras nosotros.
para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta Isaías, cuando dijo:
EL PUEBLO ASENTADO EN TINIEBLAS VIO UNA GRAN LUZ, Y A LOS QUE VIVIAN EN REGION Y SOMBRA DE MUERTE, UNA LUZ LES RESPLANDECIO.
Entonces, respondiendo Jesús, le dijo:
Pero el centurión respondió y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; mas solamente di la palabra y mi criado quedará sano.
Pero cuando habían echado fuera a la gente, El entró y la tomó de la mano; y la niña se levantó.
Pero Jesús le dijo*:
Cuando llegaron a un lugar llamado Gólgota, que significa Lugar de la Calavera,
Después de despedir a la multitud, subió al monte a solas para orar; y al anochecer, estaba allí solo.
Y un escriba se {le} acercó y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas.
Y él, levantándose, tomó de noche al Niño y a su madre, y se trasladó a Egipto;
Pero cuando murió Herodes, he aquí, un ángel del Señor se apareció* en sueños a José en Egipto, diciendo:
Cuando entró Jesús en la casa del oficial, y vio a los flautistas y al gentío en ruidoso desorden,
Y se extendió su fama por toda Siria; y traían a El todos los que estaban enfermos, afectados con diversas enfermedades y dolores, endemoniados, epilépticos y paralíticos; y El los sanaba.
y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, sufriendo mucho.
Y El respondió y dijo:
En la misma forma le injuriaban también los ladrones que habían sido crucificados con El.
Y he aquí, {había allí} un hombre que tenía una mano seca. Y para poder acusarle, le preguntaron, diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo?
Pero enseguida Jesús les habló, diciendo:
Y extendiendo {Jesús} la mano, lo tocó, diciendo:
Otro de los discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre.
Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, y decían: ¡Es un fantasma! Y de miedo, se pusieron a gritar.
Y pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo, {hijo} de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca con su padre Zebedeo, remendando sus redes, y los llamó.
Y cuando respondió: De los extraños, Jesús le dijo:
Entonces fueron crucificados* con El dos ladrones, uno a la derecha y otro a la izquierda.
Y pasando Jesús de allí, vino junto al mar de Galilea, y subiendo al monte, se sentó allí.
Y después de haber entrado en la casa, se acercaron a El los ciegos, y Jesús les dijo*:
El dijo*: Sí. Y cuando él llegó a casa, Jesús se le anticipó, diciendo:
Entonces Jesús le dijo*:
SE OYO UNA VOZ EN RAMA, LLANTO Y GRAN LAMENTACION; RAQUEL QUE LLORA A SUS HIJOS, Y QUE NO QUISO SER CONSOLADA PORQUE {ya} NO EXISTEN.
Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Quién es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?
Entonces se cumplió lo que fue dicho por medio del profeta Jeremías, cuando dijo:
Y le siguieron grandes multitudes de Galilea, Decápolis, Jerusalén y Judea, y {del} otro lado del Jordán.
Y he aquí, dos ciegos que estaban sentados junto al camino, al oír que Jesús pasaba, gritaron, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!
Y ordenando a la muchedumbre que se recostara sobre la hierba, tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo {los alimentos}, y partiendo los panes, se los dio a los discípulos y los discípulos a la multitud.
Pero cuando oyó que Arquelao reinaba sobre Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá; y advertido {por Dios} en sueños, partió para la región de Galilea;
Y de pronto se desató una gran tormenta en el mar, de modo que las olas cubrían la barca; pero Jesús estaba dormido.
Y comieron todos y se saciaron. Y recogieron lo que sobró de los pedazos: doce cestas llenas.
Después de la deportación a Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, y Salatiel a Zorobabel;
{les} dijo:
diciendo:
Pero la barca estaba ya a muchos estadios de tierra, {y} era azotada por las olas, porque el viento era contrario.
Por tanto, en la resurrección, ¿de cuál de los siete será mujer? Porque todos ellos la tuvieron.
y diciendo: Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo, si eres el Hijo de Dios, y desciende de la cruz.
Y él, levantándose, tomó al Niño y a su madre, y vino a la tierra de Israel.
y los demonios le rogaban, diciendo: Si vas a echarnos fuera, mándanos a la piara de cerdos.
Y llegándose a El, le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálva{nos}, que perecemos!
Y todas las multitudes estaban asombradas, y decían: ¿Acaso no es éste el Hijo de David?
Y si decimos: ``De los hombres", tememos a la multitud; porque todos tienen a Juan por profeta.
Levántate, toma al Niño y a su madre y vete a la tierra de Israel, porque los que atentaban contra la vida del Niño han muerto.
Y El les dijo:
Y al instante Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo*:
Pero ella dijo: Sí, Señor; pero también los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.
A otros salvó; a sí mismo no puede salvarse. Rey de Israel es; que baje ahora de la cruz, y creeremos en El.
Pedro le dijo*: Aunque tenga que morir contigo, jamás te negaré. Todos los discípulos dijeron también lo mismo.
Y respondiendo a Jesús, dijeron: No sabemos. El a su vez les dijo:
A cierta distancia de ellos había una piara de muchos cerdos paciendo;
Salomón engendró a Roboam, Roboam a Abías, y Abías a Asa;
Y los discípulos le dijeron*: ¿Dónde conseguiríamos nosotros en el desierto tantos panes para saciar a una multitud tan grande?
Los discípulos de Juan llegaron y recogieron el cuerpo y lo sepultaron; y fueron y se lo comunicaron a Jesús.
Pero cuando las multitudes vieron {esto,} sintieron temor, y glorificaron a Dios, que había dado tal poder a los hombres.
Y Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo:
Entonces Pedro, respondiendo, le dijo: Aunque todos se aparten por causa de ti, yo nunca me apartaré.
Pero El les dijo:
Pasando de allí, entró en la sinagoga de ellos.
Y cuando lo vieron los fariseos, le dijeron: Mira, tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo.
Cuando llegó Jesús al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se le acercaron mientras enseñaba, diciendo: ¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién te dio esta autoridad?
Todo esto habló Jesús en parábolas a las multitudes, y nada les hablaba sin parábola,
Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrándose {ante El} y pidiéndole algo.
Y al oír Juan en la cárcel de las obras de Cristo, mandó por medio de sus discípulos
Ese día se le acercaron {algunos} saduceos (los que dicen que no hay resurrección), y le preguntaron,
Entonces uno de los doce, llamado Judas Iscariote, fue a los principales sacerdotes,
Deteniéndose Jesús, los llamó, y dijo:
Jesús les dijo*:
Y se les abrieron los ojos. Y Jesús les advirtió rigurosamente, diciendo:
Al oír {esto,} los discípulos estaban llenos de asombro, y decían: Entonces, ¿quién podrá salvarse?
para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta, cuando dijo: ABRIRE MI BOCA EN PARABOLAS; HABLARE DE COSAS OCULTAS DESDE LA FUNDACION DEL MUNDO.
Mientras El aún estaba hablando a la multitud, he aquí, su madre y sus hermanos estaban afuera, deseando hablar con El.
Y les habló muchas cosas en parábolas, diciendo:
Y subiendo {Jesús} en una barca, pasó al otro lado y llegó a su ciudad.
Y Jesús le dijo*:
Jesús le dijo*:
Y acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas en parábolas?
Y le trajeron un paralítico echado en una camilla; y Jesús, viendo la fe de ellos, dijo al paralítico:
Pero respondiendo El, les dijo:
Cuando llegaron a la multitud, se le acercó un hombre, que arrodillándose delante de El, dijo:
Y he aquí que Jesús les salió al encuentro, diciendo:
Al llegar Jesús a casa de Pedro, vio a la suegra de éste que yacía en cama con fiebre.
Y respondiendo todo el pueblo, dijo: ¡Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos!
Mientras todavía estaba El hablando, he aquí, Judas, uno de los doce, llegó acompañado de una gran multitud con espadas y garrotes, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo.
Y respondiendo El, les dijo:
Respondiendo Jesús, les dijo:
y los sepulcros se abrieron, y los cuerpos de muchos santos que habían dormido resucitaron;
Y cuando salían, hallaron a un hombre de Cirene llamado Simón, al cual obligaron a que llevara la cruz.
Mientras ellos se marchaban, Jesús comenzó a hablar a las multitudes acerca de Juan:
Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el recaudador de impuestos; Jacobo, el {hijo} de Alfeo, y Tadeo;
Y tomando una copa, y habiendo dado gracias, se {la} dio, diciendo:
Cuando llegó la mañana, todos los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo celebraron consejo contra Jesús para darle muerte.
y llegó y habitó en una ciudad llamada Nazaret, para que se cumpliera lo que fue dicho por medio de los profetas: Será llamado Nazareno.
Y habiéndole crucificado, se repartieron sus vestidos, echando suertes;
Zorobabel engendró a Abiud, Abiud a Eliaquim, y Eliaquim a Azor;
Les dijo otra parábola:
Mientras estaba aún hablando, he aquí, una nube luminosa los cubrió; y una voz {salió} de la nube, diciendo: Este es mi Hijo amado en quien me he complacido; a El oíd.
Al oír El {esto,} dijo:
Entonces comenzó a increpar a las ciudades en las que había hecho la mayoría de sus milagros, porque no se habían arrepentido.
Pero respondiendo El, les dijo:
Y acercándose el tentador, le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, entonces tuvo hambre.
Y respondiendo El, dijo:
y estuvo allá hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor habló por medio del profeta, diciendo: DE EGIPTO LLAME A MI HIJO.
y la conservó virgen hasta que dio a luz un hijo; y le puso por nombre Jesús.
Jacob engendró a José, el marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo.
Entonces Jesús les dijo*:
Al irse Jesús de allí, dos ciegos le siguieron, gritando y diciendo: ¡Hijo de David, ten misericordia de nosotros!
Porque este es aquel a quien se refirió el profeta Isaías, diciendo: VOZ DEL QUE CLAMA EN EL DESIERTO: ``PREPARAD EL CAMINO DEL SEÑOR, HACED DERECHAS SUS SENDAS."
El bieldo está en su mano y limpiará completamente su era; y recogerá su trigo en el granero, pero quemará la paja en fuego inextinguible.
Pero cuando los fariseos {lo} oyeron, dijeron: Este no expulsa los demonios sino por Beelzebú, el príncipe de los demonios.
Y respondiendo Jesús, le dijo:
Y él, arrojando las piezas de plata en el santuario, se marchó; y fue y se ahorcó.
Y pusieron sobre su cabeza la acusación contra El, que decía: ESTE ES JESUS, EL REY DE LOS JUDIOS.
Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al Pretorio, y reunieron alrededor de El a toda la cohorte {romana.}
Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse.
Entonces se cumplió lo anunciado por medio del profeta Jeremías, cuando dijo: Y TOMARON LAS TREINTA PIEZAS DE PLATA, EL PRECIO DE AQUEL CUYO PRECIO HABIA SIDO FIJADO por los hijos de Israel;
Y conociendo {Jesús} sus pensamientos, les dijo:
Y he aquí, se produjo un gran terremoto, porque un ángel del Señor descendiendo del cielo, y acercándose, removió la piedra y se sentó sobre ella.
Y hallándose Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso,
Y respondiendo Jesús, les dijo:
Y le enviaron* sus discípulos junto con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres veraz y que enseñas el camino de Dios con verdad, y no buscas el favor de nadie, porque eres imparcial.
Y al ver una higuera junto al camino, se acercó a ella, pero no halló nada en ella sino sólo hojas, y le dijo*:
Cuando llegaron a Capernaúm, se acercaron a Pedro los que cobraban {el impuesto de} dos dracmas y dijeron: ¿No paga vuestro maestro las dos dracmas?
Al día siguiente, que es {el día} después de la preparación, se reunieron ante Pilato los principales sacerdotes y los fariseos,
entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo y de José, y la madre de los hijos de Zebedeo.
Salmón engendró, de Rahab, a Booz, Booz engendró, de Rut, a Obed, y Obed engendró a Isaí;
Pedro estaba sentado fuera en el patio, y una sirvienta se le acercó y dijo: Tú también estabas con Jesús el galileo.
Entonces se le acercaron* los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos, pero tus discípulos no ayunan?
Y Jesús compareció delante del gobernador, y éste le interrogó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y Jesús le dijo:
Y he aquí, se le acercó un leproso y se postró ante El, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.
Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que Elías debe venir primero?
de modo que la muchedumbre se maravilló al ver que los mudos hablaban, los lisiados quedaban restaurados, los cojos caminaban y los ciegos veían; y glorificaron al Dios de Israel.
Y muchas mujeres que habían seguido a Jesús desde Galilea para servirle, estaban allí, mirando de lejos;
Jesús le dijo:
Y he aquí, una mujer que había estado sufriendo de flujo de sangre por doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto;
DECID A LA HIJA DE SION: ``MIRA, TU REY VIENE A TI, HUMILDE Y MONTADO EN UN ASNA, Y EN UN POLLINO, HIJO DE BESTIA DE CARGA."
¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Pues no se lavan las manos cuando comen pan.
Y respondiendo El, les dijo:
Y sucedió que cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y predicar en las ciudades de ellos.
Y hablando el ángel, dijo a las mujeres: Vosotras, no temáis; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado.
Y los que prendieron a Jesús le llevaron ante el sumo sacerdote Caifás, donde estaban reunidos los escribas y los ancianos.
Entonces el diablo le llevó* a la ciudad santa, y le puso sobre el pináculo del templo,
y dijo: ¿Qué estáis dispuestos a darme para que yo os lo entregue? Y ellos le pesaron treinta piezas de plata.
Entonces Jesús, llamando junto a sí a sus discípulos, {les} dijo:
El le dijo*: ¿Cuáles? Y Jesús respondió:
Y las multitudes que iban delante de El, y las que iban detrás, gritaban, diciendo: ¿Hosanna al Hijo de David! ¿BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR! ¿Hosanna en las alturas!
Entonces los fariseos y los saduceos se acercaron {a Jesús, y} para ponerle a prueba le pidieron que les mostrara una señal del cielo.
MIRAD, MI SIERVO, A QUIEN HE ESCOGIDO; MI AMADO EN QUIEN SE AGRADA MI ALMA; SOBRE EL PONDRE MI ESPIRITU, Y A LAS NACIONES PROCLAMARA JUSTICIA.
Y viendo Pilato que no conseguía nada, sino que más bien se estaba formando un tumulto, tomó agua y se lavó las manos delante de la multitud, diciendo: Soy inocente de la sangre de este justo; ¡allá vosotros!
Y él, Juan, tenía un vestido de pelo de camello y un cinto de cuero a la cintura; y su comida era de langostas y miel silvestre.
Y después de atarle, le llevaron y le entregaron a Pilato, el gobernador.
Y los nombres de los doce apóstoles son éstos: primero, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; y Jacobo, el {hijo} de Zebedeo, y Juan su hermano;
Y respondiendo El, dijo:
y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les respondió*:
Cuando Jesús iba subiendo a Jerusalén, tomó aparte a los doce {discípulos,} y por el camino les dijo:
Y después de cantar un himno, salieron hacia el monte de los Olivos.
diciendo:
y le dijo*: Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo, pues escrito está: ``A SUS ANGELES TE ENCOMENDARA", y: ``EN LAS MANOS TE LLEVARAN, NO SEA QUE TU PIE TROPIECE EN PIEDRA."
Viendo Jesús una multitud a su alrededor, dio orden de pasar al otro lado.
y uno de ellos, intérprete de la ley, para ponerle a prueba le preguntó:
Y he aquí, una mujer cananea que había salido de aquella comarca, comenzó a gritar, diciendo: Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija está terriblemente endemoniada.
EN DIOS CONFIA; QUE {le} LIBRE ahora SI EL LE QUIERE; porque ha dicho: ``Yo soy el Hijo de Dios."
Y les dijo*:
El les dijo*:
Porque Herodes había prendido a Juan, lo había atado y puesto en la cárcel por causa de Herodías, mujer de su hermano Felipe;
Mas respondiendo El, les dijo:
Cuando Jesús terminó estas palabras, las multitudes se admiraban de su enseñanza;
Y estando él sentado en el tribunal, su mujer le mandó {aviso,} diciendo: No tengas nada que ver con ese justo, porque hoy he sufrido mucho en sueños por causa de El.
De manera que todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce generaciones; y desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce generaciones; y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones.
Jesús le dijo:
Y ellas, alejándose a toda prisa del sepulcro con temor y gran gozo, corrieron a dar las noticias a sus discípulos.
``Y TU, BELEN, TIERRA DE JUDA, DE NINGUN MODO ERES LA MAS PEQUEÑA ENTRE LOS PRINCIPES DE JUDA; PORQUE DE TI SALDRA UN GOBERNANTE QUE PASTOREARA A MI PUEBLO ISRAEL."
Y al ser acusado por los principales sacerdotes y los ancianos, nada respondió.
diciéndoles:
Entonces le escupieron en el rostro y le dieron de puñetazos; y otros le abofeteaban,
Y respondiendo El, dijo:
Y llegando a su pueblo, les enseñaba en su sinagoga, de tal manera que se maravillaban y decían: ¿Dónde {obtuvo} éste esta sabiduría y {estos} poderes milagrosos?
Y vinieron a El grandes multitudes trayendo consigo cojos, lisiados, ciegos, mudos y muchos otros {enfermos} y los pusieron a sus pies y El los sanó;
Y Jesús le dijo:
Y El les dijo*:
Y a la cuarta vigilia de la noche, {Jesús} vino a ellos andando sobre el mar.
Y las multitudes contestaban: Este es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea.
Y el hacha ya está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado al fuego.
Isaí engendró al rey David. Y David engendró a Salomón de la {que había sido mujer} de Urías.
Entonces vino* a los discípulos y les dijo*:
Los discípulos, al pasar al otro lado, se habían olvidado de tomar panes.
Su aspecto era como un relámpago, y su vestidura blanca como la nieve;
Y El les dijo:
Entonces dejó a la multitud y entró en la casa. Y se le acercaron sus discípulos, diciendo: Explícanos la parábola de la cizaña del campo.
Mas Jesús callaba. Y el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente que nos digas si tú eres el Cristo, el Hijo de Dios.
Pero El les dijo:
Entonces les dijo*:
Entonces Jesús les dijo*:
Entonces los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote llamado Caifás.
Al atardecer, estaba El sentado {a la mesa} con los doce discípulos.
Pero El contestó y dijo:
Y mientras ellas iban, he aquí, algunos de la guardia fueron a la ciudad e informaron a los principales sacerdotes de todo lo que había sucedido.
Ahora bien, en cada fiesta, el gobernador acostumbraba soltar un preso al pueblo, el que ellos quisieran.
y se transfiguró delante de ellos; y su rostro resplandeció como el sol, y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz.
Ellos le dijeron*: Entonces, ¿por qué mandó Moisés DARLE CARTA DE DIVORCIO Y REPUDIARLA?
Y ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; y otros, Elías; pero otros, Jeremías o uno de los profetas.
Al oír{lo} Jesús, se maravilló y dijo a los que {le} seguían:
Y se congregaron {junto} a El grandes multitudes, por lo que subió a una barca y se sentó; y toda la multitud estaba de pie en la playa.
Y José su marido, siendo un {hombre} justo y no queriendo difamarla, quiso abandonarla en secreto.
El centurión y los que estaban con él custodiando a Jesús, cuando vieron el terremoto y las cosas que sucedían, se asustaron mucho, y dijeron: En verdad éste era Hijo de Dios.
Apartándose de nuevo, oró por segunda vez, diciendo:
Y al desembarcar, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos y sanó a sus enfermos.
le dieron a beber vino mezclado con hiel; pero después de probar{lo,} no {lo} quiso beber.
Pero Jesús, volviéndose y viéndola, dijo:
Los discípulos le dijeron*: Si así es la relación del hombre con su mujer, no conviene casarse.
Dinos, pues, qué te parece: ¿Es lícito pagar impuesto al César, o no?
Entonces los que estaban en la barca le adoraron, diciendo: En verdad eres Hijo de Dios.
Entonces les tocó los ojos, diciendo:
Pero acercándose ella, se postró ante El, diciendo: ¡Señor, socórreme!
Pilato les dijo: Una guardia tenéis; id, aseguradla como vosotros sabéis.
Entonces les soltó a Barrabás, pero a Jesús, después de hacerle azotar, le entregó para que fuera crucificado.
Y los principales sacerdotes y todo el concilio procuraban obtener falso testimonio contra Jesús, con el fin de darle muerte,
Entonces Jesús, movido a compasión, tocó los ojos de ellos, y al instante recobraron la vista, y le siguieron.
Y gritaron, diciendo: ¿Qué tenemos que ver contigo, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes del tiempo?
Pilato les dijo*: ¿Qué haré entonces con Jesús, llamado el Cristo? Todos dijeron*: ¡Sea crucificado!
Ellos le dijeron*: Señor, {deseamos} que nuestros ojos sean abiertos.
Pero cuando llegó el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó ante {ellos} y agradó a Herodes.
Señor, ten misericordia de mi hijo, porque es epiléptico y sufre terriblemente, porque muchas veces cae en el fuego y muchas en el agua.
Entonces El les dijo:
Y Jesús les dijo:
y dijo a sus sirvientes: Este es Juan el Bautista. El ha resucitado de entre los muertos, y por eso es que poderes milagrosos actúan en él.
Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué, pues, recibiremos?
Pero cuando los principales sacerdotes y los escribas vieron las maravillas que había hecho, y a los muchachos que gritaban en el templo y que decían: ¡Hosanna al Hijo de David!, se indignaron
Y le rogaban que les dejara tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que {lo} tocaban quedaban curados.
Respondiendo Jesús, dijo:
diciendo: He pecado entregando sangre inocente. Pero ellos dijeron: A nosotros, ¿qué? ¡Allá tú!
Y sucedió que uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su espada, e hiriendo al siervo del sumo sacerdote, le cortó la oreja.
Pero los fariseos decían: El echa fuera los demonios por el príncipe de los demonios.
El les dijo*:
Entonces Pedro, tomando la palabra, dijo a Jesús: Señor, bueno es estarnos aquí; si quieres, haré aquí tres enramadas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
Y se escandalizaban a causa de El. Pero Jesús les dijo:
Mientras descendían del monte, Jesús les ordenó, diciendo:
Y dejándolos, salió fuera de la ciudad, a Betania, y se hospedó allí.
Y al instante, uno de ellos corrió, y tomando una esponja, la empapó en vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber.
Entonces entendieron que no les había dicho que se guardaran de la levadura de los panes, sino de la enseñanza de los fariseos y saduceos.
Y mientras comían, dijo:
Pero los principales sacerdotes y los ancianos persuadieron a las multitudes que pidieran a Barrabás y que dieran muerte a Jesús.
Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta, cuando dijo:
se le acercó una mujer con un frasco de alabastro de perfume muy costoso, y lo derramó sobre su cabeza cuando estaba sentado {a la mesa.}
Y la gente los reprendía para que se callaran, pero ellos gritaban más aún, diciendo: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de nosotros!
Y el que le entregaba les había dado una señal, diciendo: Al que yo bese, ése es; prendedle.
Y después de reunirse con los ancianos y deliberar con ellos, dieron una gran cantidad de dinero a los soldados,
Y los principales sacerdotes tomaron las piezas de plata, y dijeron: No es lícito ponerlas en el tesoro del templo, puesto que es precio de sangre.
Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron*: ¿Sabes que los fariseos se escandalizaron cuando oyeron tus palabras?
Y vino otra vez y los halló durmiendo, porque sus ojos estaban cargados {de sueño.}
Cuando El entró en Jerusalén, toda la ciudad se agitó, y decían: ¿Quién es éste?
y lo puso en su sepulcro nuevo que él había excavado en la roca, y después de rodar una piedra grande a la entrada del sepulcro, se fue.
y le dijeron: Señor, nos acordamos que cuando aquel engañador aún vivía, dijo: ``Después de tres días resucitaré."
Y en el templo se acercaron a El {los} ciegos y {los} cojos, y los sanó.
Y aunque Herodes quería matarlo, tenía miedo al pueblo, porque consideraban a Juan como un profeta.
Pero Jesús, dándose cuenta, les dijo:
E id pronto, y decid a sus discípulos que El ha resucitado de entre los muertos; y he aquí, El va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os {lo} he dicho.
Y respondiendo Judas, el que le iba a entregar, dijo: ¿Acaso soy yo, Rabí? {Y} El le dijo:
La mayoría de la multitud tendió sus mantos en el camino; otros cortaban ramas de los árboles y las tendían por el camino.
Jesús entonces les dijo*:
Respondiendo El, dijo:
Ella, instigada por su madre, dijo*: Dame aquí, en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista.
Algunos de los que estaban allí, al oírlo, decían: Este llama a Elías.
Al oír sus parábolas los principales sacerdotes y los fariseos, comprendieron que hablaba de ellos.
diciendo: Decid {esto:} ``Sus discípulos vinieron de noche y robaron el cuerpo mientras nosotros dormíamos."
Y El respondió:
Y alguien le dijo: He aquí, tu madre y tus hermanos están afuera deseando hablar contigo.
Y Pedro se acordó de lo que Jesús había dicho:
Pero respondiendo El al que se lo decía, dijo:
y trajeron el asna y el pollino; pusieron sobre ellos sus mantos, y {Jesús} se sentó encima.
Pero Jesús, dándose cuenta, dijo:
De igual manera, también los principales sacerdotes, junto con los escribas y los ancianos, burlándose {de El,} decían:
Y ellos discutían entre sí, diciendo: {Lo dice} porque no tomamos panes.
y tomó los siete panes y los peces; y después de dar gracias, {los} partió y empezó a dar{los} a los discípulos, y los discípulos a las multitudes.
Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué necesidad tenemos de más testigos? He aquí, ahora mismo habéis oído la blasfemia;
Y fueron y aseguraron el sepulcro; y además de poner la guardia, sellaron la piedra.
Dejándolos de nuevo, se fue y oró por tercera vez, diciendo otra vez las mismas palabras.
Cuando los discípulos oyeron {esto,} cayeron sobre sus rostros y tuvieron gran temor.
Pero Jesús, conociendo su malicia, dijo:
Y aunque el rey se entristeció, a causa de sus juramentos y de sus invitados, ordenó que se {la} dieran;
Pero al ver {esto,} los discípulos se indignaron, y decían: ¿Para qué este desperdicio?
Ellos tomaron el dinero e hicieron como se les había instruido. Y este dicho se divulgó extensamente entre los judíos hasta hoy.
Entonces Pilato le dijo*: ¿No oyes cuántas cosas testifican contra ti?
Y toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, {le} rogaron que se fuera de su comarca.
Entonces él comenzó a maldecir y a jurar: ¡Yo no conozco a ese hombre! Y al instante un gallo cantó.
Y después que el demonio había sido expulsado, el mudo habló; y las multitudes se maravillaban, y decían: Jamás se ha visto cosa igual en Israel.
Al ver {esto,} los discípulos se maravillaron y decían: ¿Cómo es que la higuera se secó al instante?
Entonces los discípulos hicieron como Jesús les había mandado, y prepararon la Pascua.
Por lo cual, cuando ellos se reunieron, Pilato les dijo: ¿A quién queréis que os suelte: a Barrabás o a Jesús, llamado el Cristo?
Pero ellos, en cuanto salieron, divulgaron su fama por toda aquella tierra.
Y {Jesús} no le respondió ni a una sola pregunta, por lo que el gobernador estaba muy asombrado.
Entonces el sumo sacerdote, levantándose, le dijo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti?
Pero decían: No durante la fiesta, para que no haya un tumulto en el pueblo.
Y ellos, profundamente entristecidos, comenzaron a decirle uno por uno: ¿Acaso soy yo, Señor?