Proverbios 13:12
La esperanza que se prolonga, es tormento del corazón: Mas árbol de vida es el deseo cumplido.
Proverbios 13:19
El deseo cumplido deleita el alma: Pero apartarse del mal es abominación á los necios.
Génesis 46:30
Entonces Israel dijo á José: Muera yo ahora, ya que he visto tu rostro, pues aun vives.
Proverbios 3:18
Ella es árbol de vida á los que de ella asen: Y bienaventurados son los que la mantienen.
Génesis 21:6-7
Entonces dijo Sara: Dios me ha hecho reir, y cualquiera que lo oyere, se reirá conmigo.
1 Samuel 1:26-28
Y ella dijo: Oh, señor mío! vive tu alma, señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto á ti orando á Jehová.
Salmos 17:15
Yo en justicia veré tu rostro: Seré saciado cuando despertare á tu semejanza.
Salmos 40:2-3
E hízome sacar de un lago de miseria, del lodo cenagoso; Y puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
Salmos 69:3
Cansado estoy de llamar; mi garganta se ha enronquecido; Han desfallecido mis ojos esperando á mi Dios.
Salmos 119:81-83
KAF. Desfallece mi alma por tu salud, Esperando en tu palabra.
Salmos 143:7
Respóndeme presto, oh Jehová que desmaya mi espíritu: No escondas de mí tu rostro, Y venga yo á ser semejante á los que descienden á la sepultura.
Proverbios 11:30
El fruto del justo es árbol de vida: Y el que prende almas, es sabio.
Cantares 5:8
Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalem, si hallareis á mi amado, Que le hagáis saber cómo de amor estoy enferma.
Lucas 2:29-30
Ahora despides, Señor, á tu siervo, Conforme á tu palabra, en paz;
Juan 16:22
También, pues, vosotros ahora ciertamente tenéis tristeza; mas otra vez os veré, y se gozará vuestro corazón, y nadie quitará de vosotros vuestro gozo.
Apocalipsis 22:2
En el medio de la plaza de ella, y de la una y de la otra parte del río, estaba el árbol de la vida, que lleva doce frutos, dando cada mes su fruto: y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones.
Salmos 42:1-3
Al Músico principal: Masquil á los hijos de Coré. COMO el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido