Parallel Verses
La Biblia de las Américas
En cuanto a mí, en justicia contemplaré tu rostro; al despertar, me saciaré cuando {contemple} tu imagen.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Yo en justicia veré tu rostro; seré saciado cuando despertaré a tu semejanza.
Reina Valera 1909
Yo en justicia veré tu rostro: Seré saciado cuando despertare á tu semejanza.
La Nueva Biblia de los Hispanos
En cuanto a mí, en justicia contemplaré Tu rostro; Al despertar, me saciaré cuando {contemple} Tu semblante.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Yo en justicia veré tu rostro; seré saciado cuando despertaré a tu semejanza.
Spanish: Reina Valera Gómez
En cuanto a mí, yo en justicia veré tu rostro; quedaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.
New American Standard Bible
As for me, I shall behold Your face in righteousness; I will be satisfied with Your likeness when I awake.
Artículos
Referencias Cruzadas
Salmos 16:11
Me darás a conocer la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; en tu diestra, deleites para siempre.
Salmos 11:7
Pues el SEÑOR es justo; El ama la justicia; los rectos contemplarán su rostro.
Job 19:26-27
Y después de deshecha mi piel, aun en mi carne veré a Dios;
Isaías 26:19
Tus muertos vivirán, sus cadáveres se levantarán. ¿Moradores del polvo, despertad y dad gritos de júbilo!, porque tu rocío es {como} el rocío del alba, y la tierra dará a luz a los espíritus.
Génesis 1:26-27
Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra.
Números 12:8
Cara a cara hablo con él, abiertamente y no en dichos oscuros, y él contempla la imagen del SEÑOR. ¿Por qué, pues, no temisteis hablar contra mi siervo, contra Moisés?
Josué 24:15
Y si no os parece bien servir al SEÑOR, escoged hoy a quién habéis de servir: si a los dioses que sirvieron vuestros padres, que {estaban} al otro lado del Río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa, serviremos al SEÑOR.
Job 14:12
así el hombre yace y no se levanta; hasta que los cielos ya no existan no se despertará ni se levantará de su sueño.
Salmos 4:6-7
Muchos dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? ¿Alza, oh SEÑOR, sobre nosotros la luz de tu rostro!
Salmos 5:7
Mas yo, por la abundancia de tu misericordia entraré en tu casa; me postraré en tu santo templo con reverencia.
Salmos 36:8-9
Se sacian de la abundancia de tu casa, y les das a beber del río de tus delicias.
Salmos 49:14
Como ovejas son destinados para el Seol, la muerte los pastoreará, los rectos los regirán por la mañana; su forma será para que el Seol la consuma, de modo que no tienen morada.
Salmos 65:4
Cuán bienaventurado es el que tú escoges, y acercas {a ti}, {para} que more en tus atrios. Seremos saciados con el bien de tu casa, tu santo templo.
Salmos 119:111
Tus testimonios he tomado como herencia para siempre, porque son el gozo de mi corazón.
Mateo 5:6
Mateo 27:52-53
y los sepulcros se abrieron, y los cuerpos de muchos santos que habían dormido resucitaron;
2 Corintios 3:18
Pero nosotros todos, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu.
Filipenses 3:21
el cual transformará el cuerpo de nuestro estado de humillación en conformidad al cuerpo de su gloria, por el ejercicio del poder que tiene aun para sujetar todas las cosas a sí mismo.
1 Juan 3:2-3
Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. {Pero} sabemos que cuando El se manifieste, seremos semejantes a El porque le veremos como El es.
Apocalipsis 7:16-17
Ya no tendrán hambre ni sed, ni el sol los abatirá, ni calor alguno,
Apocalipsis 21:3-4
Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: He aquí, el tabernáculo de Dios está entre los hombres, y El habitará entre ellos y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos.
Apocalipsis 21:23
La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que la iluminen, porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero {es} su lumbrera.