'Al Señor' en la Biblia
Amarás, pues, al SEÑOR tu Dios, y guardarás su ordenanza, y sus estatutos y sus derechos y sus mandamientos, todos los días.
Y será que, si escuchareis cuidadosamente mis mandamientos que yo os mando hoy, amando al SEÑOR vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma,
Porque si guardareis cuidadosamente todos estos mandamientos que yo os mando, para que los cumpláis; amando al SEÑOR vuestro Dios y andando en todos sus caminos, y a él os acercaréis,
No haréis así al SEÑOR vuestro Dios.
Entonces, habrá un lugar que el SEÑOR vuestro Dios escogiere para hacer habitar en él su nombre; allí llevaréis todas las cosas que yo os mando: vuestros holocaustos, y vuestros sacrificios, vuestros diezmos, y las ofrendas de vuestras manos, y toda elección de vuestros votos que hubiereis prometido al SEÑOR;
No harás así al SEÑOR tu Dios; porque todo lo que el SEÑOR aborrece, hicieron ellos a sus dioses; pues aun a sus hijos e hijas quemaban en el fuego a sus dioses.
no darás oído a las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños; porque el SEÑOR vuestro Dios os prueba, para saber si amáis al SEÑOR vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma.
Y juntarás todo el despojo de ella en medio de su plaza, y consumirás con fuego la ciudad y todo su despojo, todo ello, al SEÑOR tu Dios: y será un montón para siempre; nunca más se edificará.
porque eres pueblo santo al SEÑOR tu Dios, y el SEÑOR te ha escogido para que le seas un pueblo único de entre todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra.
Ninguna cosa mortecina comeréis; al extranjero que está en tus poblaciones la darás, y él la comerá; o véndela al extranjero; porque tú eres pueblo santo al SEÑOR tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.
Y comerás delante del SEÑOR tu Dios en el lugar que él escogiere para hacer habitar allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino, y de tu aceite, y los primerizos de tus vacas, y de tus ovejas, para que aprendas a temer al SEÑOR tu Dios todos los días.
Guárdate que no haya en tu corazón pensamiento de Belial, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión; y tu ojo sea maligno sobre tu hermano menesteroso para no darle; porque él clamará contra ti al SEÑOR, y te será por pecado.
Santificarás al SEÑOR tu Dios todo primerizo macho que nacerá de tus vacas y de tus ovejas; no te sirvas del primerizo de tus vacas, ni trasquiles el primerizo de tus ovejas.
Y si hubiere en él tacha, si fuere ciego o cojo, o hubiere en él cualquier falta maligna, no lo sacrificarás al SEÑOR tu Dios.
Guardarás el mes (de Abib) de los nuevos frutos, y harás pascua al SEÑOR tu Dios; porque en el mes de los nuevos frutos te sacó el SEÑOR tu Dios de Egipto de noche.
Y sacrificarás la pascua al SEÑOR tu Dios, de las ovejas y de las vacas, en el lugar que el SEÑOR escogiere para hacer habitar en él su nombre.
Seis días comerás panes cenceños, y el séptimo día será fiesta solemne al SEÑOR tu Dios; no harás obra en él.
Y harás la fiesta solemne de las semanas al SEÑOR tu Dios; de la abundancia voluntaria de tu mano será lo que dieres, según el SEÑOR tu Dios te hubiere bendecido.
Siete días celebrarás fiesta solemne al SEÑOR tu Dios en el lugar que el SEÑOR escogiere; porque te habrá bendecido el SEÑOR tu Dios en todos tus frutos, en toda obra de tus manos, y estarás verdaderamente alegre.
No sacrificarás al SEÑOR tu Dios buey, o cordero, en el cual haya falta o alguna cosa mala; porque es abominación al SEÑOR tu Dios.
Y el hombre que proceda con presunción, no escuchando al sacerdote que está allí para servir al SEÑOR tu Dios, ni al juez, ese hombre morirá; así quitarás el mal de en medio de Israel.
y lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer al SEÑOR su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para hacerlos.
Los sacerdotes levitas, toda la tribu de Leví, no tendrán parte ni heredad con Israel; de las ofrendas encendidas al SEÑOR, y de la heredad de él comerán.
Porque es abominación al SEÑOR cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones el SEÑOR tu Dios los echó de delante de ti.
Conforme a todas las cosas que pediste al SEÑOR tu Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo: No vuelva yo a oír la voz del SEÑOR mi Dios, ni vea yo más este gran fuego, para que no muera.
cuando guardaras todos estos mandamientos, que yo te mando hoy, para ponerlos por obra, que ames al SEÑOR tu Dios y andes en sus caminos todos los días, entonces añadirás otras tres ciudades a más de estas tres;
No vestirá la mujer atuendo de hombre, ni el hombre vestirá vestido de mujer; porque abominación es al SEÑOR tu Dios cualquiera que esto hace.
No traerás precio de ramera, ni precio de perro (prostituto del culto pagano) a la casa del SEÑOR tu Dios por ningún voto; porque abominación es al SEÑOR tu Dios así lo uno como lo otro.
Cuando prometieres voto al SEÑOR tu Dios, no tardarás en pagarlo; porque ciertamente lo demandará el SEÑOR tu Dios de ti, y habría en ti pecado.
Guardarás lo que tus labios pronunciaren; y harás, como prometiste al SEÑOR tu Dios, lo que de tu libre voluntad hablaste por tu boca.
En su día le darás su jornal, y el sol no se pondrá sobre él; pues es pobre, y con él sustenta su vida; para que no clame contra ti al SEÑOR, y sea en ti pecado.
Porque abominación es al SEÑOR tu Dios cualquiera que hace esto, cualquiera que hace injusticia.
Y llegarás al sacerdote que fuere en aquellos días, y le dirás: Reconozco hoy al SEÑOR tu Dios que he entrado en la tierra que juró el SEÑOR a nuestros padres que nos había de dar.
Y clamamos al SEÑOR Dios de nuestros padres; y el SEÑOR oyó nuestra voz, y vio nuestra aflicción, nuestro trabajo, y nuestra opresión.
Al SEÑOR has ensalzado hoy para que te sea por Dios, y para andar en sus caminos, y para guardar sus estatutos y sus mandamientos y sus derechos, y para oír su voz.
y para ponerte alto sobre todos los gentiles que hizo, para loor, y fama, y gloria; y para que seas pueblo santo al SEÑOR tu Dios, como él ha dicho.
y edificarás allí altar al SEÑOR tu Dios, altar de piedras; no alzarás sobre ellas herramienta de hierro.
De piedras enteras edificarás el altar del SEÑOR tu Dios; y ofrecerás sobre él holocaustos al SEÑOR tu Dios;
Por tanto, obedecerás al SEÑOR tu Dios, y cumplirás sus mandamientos y sus estatutos que te ordeno hoy.
Maldito el varón que hiciere escultura o imagen de fundición, abominación al SEÑOR, obra de mano de artífice, y la pusiere en oculto. Y todo el pueblo responderá y dirá: Amén.
Y sucederá que si obedeces diligentemente al SEÑOR tu Dios, cuidando de cumplir todos sus mandamientos que yo te mando hoy, el SEÑOR tu Dios te pondrá en alto sobre todas las naciones de la tierra.
Y todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te alcanzarán, si obedeces al SEÑOR tu Dios:
Pero sucederá que si no obedeces al SEÑOR tu Dios, guardando todos sus mandamientos y estatutos que te ordeno hoy, vendrán sobre ti todas estas maldiciones y te alcanzarán:
Por cuanto no serviste al SEÑOR tu Dios con alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas;
Y quedaréis pocos en número, aunque erais multitud como las estrellas del cielo; porque no obedeciste al SEÑOR tu Dios.
Las cosas secretas pertenecen al SEÑOR nuestro Dios, mas las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, a fin de que guardemos todas las palabras de esta ley.
y te convirtieres al SEÑOR tu Dios, y oyeres su voz conforme a todo lo que yo te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma,
Y circuncidará el SEÑOR tu Dios tu corazón, y el corazón de tu simiente, para que ames al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que tú vivas.
cuando oyeres la voz del SEÑOR tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de la ley; cuando te convirtieres al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.
porque yo te mando hoy que ames al SEÑOR tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos y sus estatutos y sus derechos, para que vivas y seas multiplicado, y el SEÑOR tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para heredarla.
que ames al SEÑOR tu Dios, que oigas su voz, y te acerques a él; porque él es tu vida, y la longitud de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró el SEÑOR a tus padres Abraham, Isaac, y Jacob, que les había de dar.
Harás congregar el pueblo, varones y mujeres y niños, y tus extranjeros que estuvieren en tus ciudades, para que oigan y aprendan, y teman al SEÑOR vuestro Dios, y guardan de cumplir todas las palabras de esta ley.
Y sus hijos que no la supieron oigan, y aprendan a temer al SEÑOR vuestro Dios todos los días que viviereis sobre la tierra, para ir a la cual pasáis el Jordán para heredarla.
Porque yo conozco tu rebelión, y tu cerviz dura; he aquí que aun viviendo yo hoy con vosotros, sois rebeldes al SEÑOR; y ¿cuánto más después que yo haya muerto?
¿Así pagáis al SEÑOR, pueblo loco e ignorante? ¿No es él tu padre que te poseyó? El te hizo y te compuso.
para que todos los pueblos de la tierra conozcan la mano del SEÑOR, que es fuerte; para que temáis al SEÑOR vuestro Dios todos los días.
Mas la ciudad será anatema al SEÑOR, ella con todas las cosas que están en ella; solamente Rahab la ramera vivirá, con todos los que estuvieren en casa con ella, por cuanto escondió los mensajeros que enviamos.
Mas todo el oro, y la plata, y vasos de bronce y de hierro, sea consagrado al SEÑOR, y venga al tesoro del SEÑOR.
Entonces Josué dijo a Acán: Hijo mío, da ahora gloria al SEÑOR el Dios de Israel, y dale alabanza, y declárame ahora lo que has hecho; no me lo encubras.
Entonces Josué edificó un altar al SEÑOR Dios de Israel en el monte de Ebal,
como Moisés, siervo del SEÑOR, lo había mandado a los hijos de Israel, como está escrito en el libro de la ley de Moisés; un altar de piedras enteras, sobre las cuales nadie alzó herramienta de hierro; y ofrecieron sobre él holocaustos al SEÑOR, y sacrificaron ofrendas pacíficas.
Entonces Josué habló al SEÑOR el día que el SEÑOR entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas: Sol, detente en Gabaón; y tú, Luna, en el valle de Ajalón.
Sólo a la tribu de Leví no dio heredad; las ofrendas encendidas al SEÑOR, Dios de Israel, son su heredad, como El le había dicho.
mas mis hermanos, los que habían subido conmigo, menguaron el corazón del pueblo; empero yo cumplí siguiendo al SEÑOR mi Dios.
Entonces Moisés juró, diciendo: Ciertamente la tierra que holló tu pie será para ti, y para tus hijos en herencia perpetua; por cuanto cumpliste siguiendo al SEÑOR mi Dios.
Por tanto Hebrón fue de Caleb, hijo de Jefone cenezeo, por heredad hasta hoy; porque cumplió siguiendo al SEÑOR Dios de Israel.
Solamente que con diligencia os guardéis haciendo lo del mandamiento y la ley, que Moisés siervo del SEÑOR os mandó: que améis al SEÑOR vuestro Dios, y andéis en todos sus caminos; que guardéis sus mandamientos, y os acerquéis a él, y le sirváis con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma.
Toda la congregación del SEÑOR dice así: ¿Qué transgresión es ésta con que prevaricáis contra el Dios de Israel, volviéndoos hoy de seguir al SEÑOR, edificándoos altar para ser hoy rebeldes contra el SEÑOR?
Y vosotros os volvéis hoy de seguir al SEÑOR; mas será que vosotros os rebelaréis hoy contra el SEÑOR, y mañana se airará él contra toda la congregación de Israel.
Si nos hemos edificado un altar para apartarnos de seguir al SEÑOR, o para ofrecer holocausto u ofrenda de cereal sobre él, o para ofrecer en él sacrificios de ofrendas de paz, que el SEÑOR mismo {nos} lo demande.
El SEÑOR ha puesto por término el Jordán entre nosotros y vosotros, oh hijos de Rubén e hijos de Gad; no tenéis vosotros parte con el SEÑOR; y así vuestros hijos harán que nuestros hijos no teman al SEÑOR.
Nunca tal acontezca que nos rebelemos contra el SEÑOR, o que nos apartemos hoy de seguir al SEÑOR, edificando altar para holocaustos, para presente, o para sacrificio, a más del altar del SEÑOR nuestro Dios que está delante de su Tabernáculo.
mas al SEÑOR vuestro Dios os aferraréis, como habéis hecho hasta hoy.
Por tanto, velad mucho por vuestras almas, para que améis al SEÑOR vuestro Dios.
Y cuando ellos clamaron al SEÑOR, él puso oscuridad entre vosotros y los egipcios, e hizo venir sobre ellos el mar, el cual los cubrió; y vuestros ojos vieron lo que hice en Egipto. Después estuvisteis muchos días en el desierto.
Ahora pues, temed al SEÑOR, y servidle con perfección y con verdad; y quitad de en medio los dioses a los cuales honraron vuestros padres del otro lado del río, y en Egipto; y servid al SEÑOR.
Y si mal os parece servir al SEÑOR, escogeos hoy a quién sirváis; o a los dioses a quien sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis; que yo y mi casa serviremos al SEÑOR.
Entonces el pueblo respondió, y dijo: Nunca tal nos acontezca, que dejemos al SEÑOR por servir a otros dioses.
Y el SEÑOR echó de delante de nosotros a todos los pueblos, y al amorreo que habitaba en la tierra. Por tanto nosotros también serviremos al SEÑOR, porque él es nuestro Dios.
Entonces Josué dijo al pueblo: No podréis servir al SEÑOR, porque él es Dios santo, y Dios celoso; no permitirá vuestras rebeliones y vuestros pecados.
Si dejaréis al SEÑOR y sirviereis a dioses ajenos, se volverá, y os maltratará, y os consumirá, después que os ha hecho bien.
El pueblo entonces dijo a Josué: No, antes al SEÑOR serviremos.
Y Josué respondió al pueblo: Vosotros seréis testigos contra vosotros mismos, de que habéis elegido al SEÑOR para servirle. Y ellos respondieron: Testigos seremos.
Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad vuestro corazón al SEÑOR Dios de Israel.
Y el pueblo respondió a Josué: Al SEÑOR nuestro Dios serviremos, y a su voz oiremos.
Y sirvió Israel al SEÑOR todo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianos que vivieron después de Josué, y que sabían todas las obras del SEÑOR, que había hecho con Israel.
Y aconteció después de la muerte de Josué, que los hijos de Israel consultaron al SEÑOR, diciendo: ¿Quién subirá por nosotros primero a pelear contra los cananeos?
Y llamaron por nombre aquel lugar Boquim; y sacrificaron allí al SEÑOR.
Y el pueblo había servido al SEÑOR todo el tiempo de Josué, y todo el tiempo de los ancianos que vivieron largos días después de Josué, los cuales habían visto todas las grandes obras del SEÑOR, que él había hecho con Israel.
Y toda aquella generación fue también recogida con sus padres. Y se levantó después de ellos otra generación, que no conocía al SEÑOR, ni la obra que él había hecho a Israel.
Y dejaron al SEÑOR el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y se fueron tras otros dioses, tras los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores, a los cuales adoraron; y provocaron a ira al SEÑOR.
Y dejaron al SEÑOR, y adoraron a Baal y a Astarot.
Y los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos del SEÑOR, y olvidaron al SEÑOR su Dios, y sirvieron a los baales y a las imágenes de Asera.
Y clamaron los hijos de Israel al SEÑOR; y el SEÑOR despertó un salvador a los hijos de Israel y los libró; es a saber, a Otoniel hijo de Cenaz, hermano menor de Caleb.
Y clamaron los hijos de Israel al SEÑOR; y el SEÑOR les despertó un salvador, a Aod, hijo de Gera, hijo de Jemini, \'
Y los hijos de Israel clamaron al SEÑOR, porque aquel tenía novecientos carros herrados; y había afligido en gran manera a los hijos de Israel por veinte años.
Porque ha vengado las injurias de Israel, porque el pueblo se ha ofrecido de su voluntad, load al SEÑOR.
Oíd, reyes; estad, oh príncipes, atentos; yo cantaré al SEÑOR, alabaré al SEÑOR Dios de Israel.
Mi corazón está por los príncipes de Israel, por los voluntarios en el pueblo; load al SEÑOR.
Maldecid a Meroz, dijo el ángel del SEÑOR; maldecid severamente a sus moradores, porque no vinieron en socorro al SEÑOR, en socorro al SEÑOR contra los fuertes.
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