Versículos Más Populares de la Biblia en Marcos 15
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Y a la hora novena Jesús exclamó con fuerte voz:
Muy de mañana, los principales sacerdotes prepararon enseguida una reunión con los ancianos, los escribas y todo el concilio; y atando a Jesús, le llevaron y le entregaron a Pilato.
Había también unas mujeres mirando de lejos, entre las que {estaban} María Magdalena, María, la madre de Jacobo el menor y de José, y Salomé,
Y obligaron* a uno que pasaba {y} que venía del campo, Simón de Cirene, el padre de Alejandro y Rufo, a que llevara la cruz de Jesús.
Ya al atardecer, como era el día de la preparación, es decir, la víspera del día de reposo,
Cuando llegó la hora sexta, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora novena.
Le vistieron* de púrpura, y después de tejer una corona de espinas, se la pusieron;
Entonces los soldados le llevaron dentro del palacio, es decir, al Pretorio, y convocaron* a toda la cohorte {romana}.
Le golpeaban la cabeza con una caña y le escupían, y poniéndose de rodillas le hacían reverencias.
Y la inscripción de la acusación contra El decía: EL REY DE LOS JUDIOS.
Y después de haberse burlado de El, le quitaron la púrpura, le pusieron sus ropas y le sacaron* para crucificarle.
Y se cumplió la Escritura que dice: Y con los transgresores fue contado.
Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: ¡Bah! Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas,
Crucificaron* con El a dos ladrones; uno a su derecha y otro a su izquierda.
Algunos de los que estaban allí, al oír{lo,} decían: Mirad, a Elías llama.
Viendo el centurión que estaba frente a El, la manera en que expiró, dijo: En verdad este hombre era Hijo de Dios.
Pilato le preguntó: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Respondiendo El, le dijo*:
De igual manera, también los principales sacerdotes junto con los escribas, burlándose {de El} entre ellos, decían: A otros salvó, a sí mismo no puede salvarse.
Ahora bien, en cada fiesta él acostumbraba soltarles un preso, el que ellos pidieran.
quien compró un lienzo de lino, y bajándole {de la cruz,} le envolvió en el lienzo de lino y le puso en un sepulcro que había sido excavado en la roca; e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro.
Que este Cristo, el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, para que veamos y creamos. Y los que estaban crucificados con El {también} le insultaban.
vino José de Arimatea, miembro prominente del concilio, que también esperaba el reino de Dios; y llenándose de valor, entró adonde estaba Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús.
Cuando le crucificaron*, se repartieron* sus vestidos, echando suertes sobre ellos {para decidir} lo que cada uno tomaría.
Le llevaron* al lugar {llamado} Gólgota, que traducido significa: Lugar de la Calavera.
Y uno llamado Barrabás había sido encarcelado con los sediciosos que habían cometido homicidio en la insurrección.
Entonces uno corrió y empapó una esponja en vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber, diciendo: Dejad, veamos si Elías viene a bajarle.
Pilato se sorprendió de que ya hubiera muerto, y llamando al centurión, le preguntó si ya estaba muerto.
Y María Magdalena y María, la {madre} de José, miraban {para saber} dónde le ponían.
Pilato, queriendo complacer a la multitud, les soltó a Barrabás; y después de hacer azotar a Jesús, {le} entregó para que fuera crucificado.
las cuales cuando {Jesús} estaba en Galilea, le seguían y le servían; y {había} muchas otras que habían subido con El a Jerusalén.
Porque sabía que los principales sacerdotes le habían entregado por envidia.
Pero los principales sacerdotes incitaron a la multitud para {que le pidiera} que en vez {de Jesús} les soltara a Barrabás.
Y Pilato, tomando de nuevo la palabra, les decía: ¿Qué haré, entonces, con el que llamáis el Rey de los judíos?
Pero Jesús no respondió nada más; de modo que Pilato estaba asombrado.
De nuevo Pilato le preguntó, diciendo: ¿No respondes nada? Mira de cuántas cosas te acusan.
Entonces Pilato les contestó, diciendo: ¿Queréis que os suelte al Rey de los judíos?
Y subiendo la multitud, comenzó a pedirle que {hiciera} como siempre les había hecho.
Y Pilato les decía: ¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho? Y ellos gritaban aún más: ¡Crucifícale!
Y comprobando esto por medio del centurión, le concedió el cuerpo a José,