¿Aleluya! Dad gracias al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.

Sacrificaron a sus hijos y a sus hijas a los demonios,

{Pero} pronto se olvidaron de sus obras; no esperaron su consejo.

Se unieron también a Baal-peor, y comieron sacrificios ofrecidos a los muertos.

El les concedió lo que pedían, pero envió una plaga mortal sobre ellos.

Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; no se acordaron de tu infinito amor, sino que se rebelaron junto al mar, en el mar Rojo.

Hicieron un becerro en Horeb, y adoraron una imagen de fundición;

También {le} hicieron enojarse en las aguas de Meriba, y le fue mal a Moisés por culpa de ellos,

y derramaron sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas, a quienes sacrificaron a los ídolos de Canaán, y la tierra fue contaminada con sangre.

No destruyeron a los pueblos, como el SEÑOR les había mandado,

Entonces Finees se levantó e intervino, y cesó la plaga.

Bienaventurados los que guardan el juicio, los que practican la justicia en todo tiempo.

Aborrecieron la tierra deseable, no creyeron en su palabra,

Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, desde la eternidad y hasta la eternidad. Y todo el pueblo diga: Amén. ¿Aleluya!

Nosotros hemos pecado como nuestros padres, hemos hecho iniquidad, nos hemos conducido impíamente.

sino que se mezclaron con las naciones, aprendieron sus costumbres,

y sirvieron a sus ídolos que se convirtieron en lazo para ellos.

El dijo que los hubiera destruido, de no haberse puesto Moisés, su escogido, en la brecha delante de El, a fin de apartar su furor para que no {los} destruyera.

cambiaron su gloria por la imagen de un buey que come hierba.

No obstante, los salvó por amor de su nombre, para manifestar su poder.

y por amor a ellos se acordó de su pacto, y se arrepintió conforme a la grandeza de su misericordia.

Sálvanos, oh SEÑOR, Dios nuestro, y reúnenos de entre las naciones, para dar gracias a tu santo nombre, y para gloriarnos en tu alabanza.

puesto que fueron rebeldes contra su Espíritu, y él habló precipitadamente con sus labios.

Reprendió, pues, al mar Rojo, y se secó; y los condujo por las profundidades, como por un desierto.

Acuérdate de mí, oh SEÑOR, en {tu} bondad hacia tu pueblo; visítame con tu salvación,

Tuvieron apetitos desenfrenados en el desierto, y tentaron a Dios en las soledades.

Cuando en el campamento tuvieron envidia de Moisés, {y} de Aarón, el santo del SEÑOR,

Entonces creyeron en sus palabras, {y} cantaron su alabanza.

Se olvidaron de Dios su Salvador, que había hecho grandes cosas en Egipto,

Así se contaminaron en sus costumbres, y fueron infieles en sus hechos.

Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra su pueblo, y El aborreció su heredad.

Y le fue contado por justicia por todas las generaciones para siempre.

¿Quién puede relatar los poderosos hechos del SEÑOR, {o} expresar toda su alabanza?

sino que murmuraron en sus tiendas, {y} no escucharon la voz del SEÑOR.

Los salvó de mano del que {los} odiaba, y los redimió de mano del enemigo.

Muchas veces los libró; ellos, sin embargo, fueron rebeldes a su consejo, y se hundieron en su iniquidad.

{Le} provocaron, pues, a ira con sus actos, y la plaga se desató entre ellos.

Por tanto, les juró abatirlos en el desierto,

la tierra se abrió y tragó a Datán, y se cerró sobre el grupo de Abiram.

Un fuego ardió contra su grupo, la llama consumió a los impíos.

Sin embargo, El vio su angustia al escuchar su clamor;

maravillas en la tierra de Cam, {y} cosas asombrosas en el mar Rojo.

para que yo vea la prosperidad de tus escogidos, para que me regocije en la alegría de tu nación, para que me gloríe con tu heredad.

Les hizo también {objeto} de compasión en presencia de todos los que los tenían cautivos.

y esparcir su simiente entre las naciones, y dispersarlos por las tierras.

Sus enemigos también los oprimieron, y fueron subyugados bajo su poder.

Los entregó en mano de las naciones, y los que los aborrecían se enseñorearon sobre ellos.

Las aguas cubrieron a sus adversarios, ni uno de ellos escapó.