79 Versículo de la Biblia sobre Afán
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También de los de Gad se huyeron á David, estando en la fortaleza en el desierto, muy valientes hombres de guerra para pelear, dispuestos á hacerlo con escudo y pavés: sus rostros como rostros de leones, y ligeros como las cabras monteses.
Después de él se enfervorizó á restaurar Baruch hijo de Zachâi la otra medida, desde la esquina hasta la puerta de la casa de Eliasib gran sacerdote.
Sea notorio al rey, que fuimos á la provincia de Judea, á la casa del gran Dios, la cual se edifica de piedra de mármol; y los maderos son puestos en las paredes, y la obra se hace apriesa, y prospera en sus manos.
Porque Pablo se había propuesto pasar adelante de Efeso, por no deternerse en Asia: porque se apresuraba por hacer el día de Pentecostés, si le fuese posible, en Jerusalem.
Mas nosotros, hermanos, privados de vosotros por un poco de tiempo, de vista, no de corazón, tanto más procuramos con mucho deseo ver vuestro rostro.
Dije: Ciertamente me temerás, recibirás corrección; y no será su habitación derruída por todo aquello sobre que los visité. Mas ellos se levantaron de mañana y corrompieron todas sus obras.
Porque el amor del dinero es la raíz de todos los males: el cual codiciando algunos, se descaminaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
Reúnense, escóndense, Miran ellos atentamente mis pasos, Esperando mi vida.
Si dijeren: Ven con nosotros, Pongamos asechanzas á la sangre, Acechemos sin motivo al inocente; Los tragaremos vivos como el sepulcro, Y enteros, como los que caen en sima;
El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones: Mas el que se apresura á enriquecer, no será sin culpa.
Entonces ella entró prestamente al rey, y pidió, diciendo: Quiero que ahora mismo me des en un plato la cabeza de Juan Bautista.
Tienen celos de vosotros, pero no bien: antes os quieren echar fuera para que vosotros los celéis á ellos. Bueno es ser celosos en bien siempre; y no solamente cuando estoy presente con vosotros.
Cuanto al celo, perseguidor de la iglesia; cuanto á la justicia que es en la ley, irreprensible.
Del cual juramento todos los de Judá se alegraron; porque de todo su corazón lo juraban, y de toda su voluntad lo buscaban: y fué hallado de ellos; y dióles Jehová reposo de todas partes.
Por lo cual, hermanos, procurad tanto más de hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás.
Y tú, Salomón, hijo mío, conoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto, y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende toda imaginación de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares
Una cosa he demandado á Jehová, ésta buscaré: Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.
Al Músico principal: Masquil á los hijos de Coré. COMO el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo: Cuándo vendré, y pareceré delante de Dios!
Salmo de David, estando en el desierto de Judá. DIOS, Dios mío eres tú: levantaréme á ti de mañana: Mi alma tiene sed de ti, mi carne te desea, En tierra de sequedad y transida sin aguas;
No tenga tu corazón envidia de los pecadores, Antes persevera en el temor de Jehová todo tiempo:
A la cual promesa nuestras doce tribus, sirviendo constantemente de día y de noche, esperan que han de llegar. Por la cual esperanza, oh rey Agripa, soy acusado de los Judíos.
SEGUID la caridad; y procurad los dones espirituales, mas sobre todo que profeticéis.
Porque he aquí, esto mismo que según Dios fuisteis contristados, cuánta solicitud ha obrado en vosotros, y aun defensa, y aun enojo, y aun temor, y aun gran deseo, y aun celo, y aun vindicación. En todo os habéis mostrado limpios en el negocio.
Procuremos pues de entrar en aquel reposo; que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia.
Mas deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el cabo, para cumplimiento de la esperanza:
Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual, sin engaño, para que por ella crezcáis en salud:
Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, mostrad en vuestra fe virtud, y en la virtud ciencia;
Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese obrado justicia, y que no hubiese dejado el derecho de su Dios: pregúntanme derechos de justicia, y quieren acercarse á Dios.
Si los mataba, entonces buscaban á Dios; Entonces se volvían solícitos en busca suya. Y acordábanse que Dios era su refugio. Y el Dios Alto su redentor. Mas le lisonjeaban con su boca, Y con su lengua le mentían:Leer más.
Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto.
OID esto, casa de Jacob, que os llamáis del nombre de Israel, los que salieron de las aguas de Judá, los que juran en el nombre de Jehová, y hacen memoria del Dios de Israel, mas no en verdad ni en justicia:
Que se dió á sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y limpiar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.
Por tanto, como en todo abundáis, en fe, y en palabra, y en ciencia, y en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros, que también abundéis en esta gracia.
AMONÉSTALES que se sujeten á los príncipes y potestades, que obedezcan, que estén prontos á toda buena obra.
¿Y quién es aquel que os podrá dañar, si vosotros seguís el bien?
En el cuidado no perezosos; ardientes en espíritu; sirviendo al Señor;
Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, teniendo cuidado de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino de un ánimo pronto;
Tu pueblo serálo de buena voluntad en el día de tu poder, En la hermosura de la santidad: desde el seno de la aurora, Tienes tú el rocío de tu juventud.
El que exhorta, en exhortar; el que reparte, hágalo en simplicidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.
Así también vosotros; pues que anheláis espirituales dones, procurad ser excelentes para la edificación de la iglesia.
Solícitos á guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.
Palabra fiel, y estas cosas quiero que afirmes, para que los que creen á Dios procuren gobernarse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles á los hombres.
Así que, cuanto á mí, presto estoy á anunciar el evangelio también á vosotros que estáis en Roma.
También yo procuraré con diligencia, que después de mi fallecimiento, vosotros podáis siempre tener memoria de estas cosas.
Este era instruído en el camino del Señor; y ferviente de espíritu, hablaba y enseñaba diligentemente las cosas que son del Señor, enseñando solamente en el bautismo de Juan.
Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y afligiéndome el corazón? porque yo no sólo estoy presto á ser atado, mas aun á morir en Jerusalem por el nombre del Señor Jesús.
Y de esta manera me esforcé á predicar el evangelio, no donde antes Cristo fuese nombrado, por no edificar sobre ajeno fundamento:
Conforme á mi mira y esperanza, que en nada seré confundido; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será engrandecido Cristo en mi cuerpo, ó por vida, ó por muerte.
Luego llamándole el mismo David Señor, ¿de dónde, pues, es su hijo? Y los que eran del común del pueblo le oían de buena gana.
Así que, luego envié á ti; y tú has hecho bien en venir. Ahora pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para oir todo lo que Dios te ha mandado.
Y saliendo él para ir su camino, vino uno corriendo, é hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para poseer la vida eterna?
Y he aquí, uno llegándose le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?
Y preguntóle un príncipe, diciendo: Maestro bueno, ¿qué haré para poseer la vida eterna?
Y aconteció que como los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores dijeron los unos á los otros: Pasemos pues hasta Bethlehem, y veamos esto que ha sucedido, que el Señor nos ha manifestado.
Y todo el pueblo venía á él por la mañana, para oirle en el templo.
Viniendo pues los Samaritanos á él, rogáronle que se quedase allí: y se quedó allí dos días.
Y saliendo ellos de la sinagoga de los Judíos, los Gentiles les rogaron que el sábado siguiente les hablasen estas palabras.
Y fueron estós más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras, si estas cosas eran así.
Medita estas cosas; ocúpate en ellas; para que tu aprovechamiento sea manifiesto á todos.
Y vino todo varón á quien su corazón estimuló, y todo aquel á quien su espíritu le dió voluntad, y trajeron ofrenda á Jehová para la obra del tabernáculo del testimonio, y para toda su fábrica, y para las sagradas vestiduras. Y vinieron así hombres como mujeres, todo voluntario de corazón, y trajeron cadenas y zarcillos, sortijas y brazaletes, y toda joya de oro; y cualquiera ofrecía ofrenda de oro á Jehová.
Y holgóse el pueblo de haber contribuído de su voluntad; porque con entero corazón ofrecieron á Jehová voluntariamente.
Ahora pues, llevad también á cabo el hecho, para que como estuvisteis prontos á querer, así también lo estéis en cumplir conforme á lo que tenéis.
Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres; lo mismo que fuí también solícito en hacer.
Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, que con facilidad comuniquen;
Perseverad en oración, velando en ella con hacimiento de gracias:
Ruégoos empero, hermanos, por el Señor nuestro Jesucristo, y por la caridad del Espíritu, que me ayudéis con oraciones por mí á Dios,
Doy gracias á mi Dios en toda memoria de vosotros, Siempre en todas mis oraciones haciendo oración por todos vosotros con gozo,
Os saluda Epafras, el cual es de vosotros, siervo de Cristo, siempre solícito por vosotros en oraciones, para que estéis firmes, perfectos y cumplidos en todo lo que Dios quiere.
Phinees, hijo de Eleazar, hijo de Aarón el sacerdote, ha hecho tornar mi furor de los hijos de Israel, llevado de celo entre ellos: por lo cual yo no he consumido en mi celo á los hijos de Israel.
Y él respondió: Sentido he un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu alianza, han derribado tus altares, y han muerto á cuchillo tus profetas: y yo solo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.
Y díjole: Ven conmigo, y verás mi celo por Jehová. Pusiéronlo pues en su carro.
Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me comió.
De tal manera que nada os falte en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo:
Por tanto, también vosotros estad apercibidos; porque el Hijo del hombre ha de venir á la hora que no pensáis.
Vosotros pues también, estad apercibidos; porque á la hora que no pensáis, el Hijo del hombre vendrá.
Porque el continuo anhelar de las criaturas espera la manifestación de los hijos de Dios.
Y no sólo ellas, mas también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, es á saber, la redención de nuestro cuerpo.
Porque nosotros por el Espíritu esperamos la esperanza de la justicia por la fe.
Mas nuestra vivienda es en los cielos; de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;