24 Versículo de la Biblia sobre Besos

Saludaos los unos á los otros con ósculo santo. Os saludan todas las iglesias de Cristo.

Entonces Jesús le dijo: Judas, ¿con beso entregas al Hijo del hombre?

Fieles son las heridas del que ama; Pero importunos los besos del que aborrece.

Y díjole Isaac su padre: Acércate ahora, y bésame, hijo mío. Y él se llegó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo, y dijo: Mira, el olor de mi hijo Como el olor del campo que Jehová ha bendecido:

Y Jacob besó á Rachêl, y alzó su voz, y lloró.

Y Esaú corrió á su encuentro, y abrazóle, y echóse sobre su cuello, y le besó; y lloraron.

Y echóse sobre el cuello de Benjamín su hermano, y lloró; y también Benjamín lloró sobre su cuello. Y besó á todos sus hermanos, y lloró sobre ellos: y después sus hermanos hablaron con él.

Y los ojos de Israel estaban tan agravados de la vejez, que no podía ver. Hízoles, pues, llegar á él, y él los besó y abrazó.

Y Jehová dijo á Aarón: Ve á recibir á Moisés al desierto. Y él fue, y encontrólo en el monte de Dios, y besóle.

Y Moisés salió á recibir á su suegro, é inclinóse, y besólo: y preguntáronse el uno al otro cómo estaban, y vinieron á la tienda.

Déos Jehová que halléis descanso, cada una en casa de su marido: besólas luego, y ellas lloraron á voz en grito.

TOMANDO entonces Samuel una ampolla de aceite, derramóla sobre su cabeza, y besólo, y díjole: ¿No te ha ungido Jehová por capitán sobre su heredad?

Y luego que el muchacho se hubo ido, se levantó David de la parte del mediodía, é inclinóse tres veces postrándose hasta la tierra: y besándose el uno al otro, lloraron el uno con el otro, aunque David lloró más.

Vino pues Joab al rey, é hízoselo saber. Entonces llamó á Absalom, el cual vino al rey, é inclinó su rostro á tierra delante del rey: y el rey besó á Absalom.

Y acontecía que, cuando alguno se llegaba para inclinarse á él, él extendía su mano, y lo tomaba, y lo besaba.

Entonces Joab dijo á Amasa: ¿Tienes paz, hermano mío? Y tomó Joab con la diestra la barba de Amasa, para besarlo.

Besad al Hijo, porque no se enoje, y perezcáis en el camino, Cuando se encendiere un poco su furor. Bienaventurados todos los que en él confían.

La misericordia y la verdad se encontraron: La justicia y la paz se besaron.

No me diste beso, mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.

Y levantándose, vino á su padre. Y como aun estuviese lejos, viólo su padre, y fué movido á misericordia, y corrió, y echóse sobre su cuello, y besóle.

Y luego que llegó á Jesús, dijo: Salve, Maestro. Y le besó.

Entonces hubo un gran lloro de todos: y echándose en el cuello de Pablo, le besaban,

Oh si él me besara con ósculos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino.