23 Versículo de la Biblia sobre Cuídese de su discurso
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Así también, la lengua es un miembro pequeñito, y se gloría de grandes cosas. He aquí, un pequeño fuego ¡cuán grande bosque enciende!
Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Así es la lengua entre nuestros miembros que contamina todo el cuerpo, e inflama el curso de nuestro naturaleza, y es inflamada del infierno.
pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, y está llena de veneno mortal.
La muerte y la vida están en poder de la lengua; y el que la ama comerá de sus frutos.
Y envían a él algunos de los fariseos y de los herodianos, para que le sorprendieran en su palabra.
Entonces, idos los fariseos, consultaron cómo le tomarían en alguna palabra.
acechándole, y procurando cazar algo de su boca para acusarle.
Y no pudieron reprender sus palabras delante del pueblo; antes maravillados de su respuesta, callaron.
El que guarda su boca guarda su alma; mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.
Pon, oh SEÑOR, guarda a mi boca; guarda la puerta de mis labios.
Pues aun no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh SEÑOR, tú la supiste toda.
Mas cuando os entregaren, no os apuréis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado qué habéis de hablar.
Generación de víboras, ¿cómo podéis hablar bien, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Mas lo que sale de la boca, del mismo corazón sale; y esto contamina al hombre.
Y aconteció, que apartándose ellos de él, Pedro dice a Jesús: Maestro, bien es que nos quedemos aquí; y hagamos tres tabernáculos: uno para ti, y uno para Moisés, y uno para Elías; no sabiendo lo que decía.
Por tanto, las cosas que dijisteis en tinieblas, a la luz serán oídas; y lo que hablasteis al oído en los aposentos, será pregonado en los tejados.
Y acechándole enviaron espías que simularan ser justos, para sorprenderle en palabras, para que le entregaran al principado y a la potestad del gobernador.
Porque todos ofendemos en muchas cosas. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, que también puede con freno gobernar todo el cuerpo.
La boca del loco es quebrantamiento para sí, y sus labios son lazos para su alma.
enlazado eres con las palabras de tu boca, y preso con las razones de tu boca.
Mas yo os digo, que toda palabra ociosa que hablaren los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio;
porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.
Entonces él le dijo: Mal siervo, de tu boca te juzgo. Sabías que yo era hombre recio, que quito lo que no puse, y que siego lo que no sembré;