49 Versículo de la Biblia sobre la adoración

Venid, adoremos y postrémonos; Arrodillémonos delante de Jehová nuestro hacedor.

Así te bendeciré en mi vida: En tu nombre alzaré mis manos.

Diciendo: Amén: La bendición y la gloria y la sabiduría, y la acción de gracias y la honra y la potencia y la fortaleza, sean á nuestro Dios para siempre jamás. Amén.

Mi amado es mío, y yo suya; El apacienta entre lirios.

Cantad á Dios, cantad salmos á su nombre: Ensalzad al que sube sobre los cielos En JAH su nombre, y alegraos delante de él.

Y ellos, después de haberle adorado, se volvieron á Jerusalem con gran gozo;

Te alabaré, oh Jehová Dios mío, con todo mi corazón; Y glorificaré tu nombre para siempre.

Al Dios solo sabio, nuestro Salvador, sea gloria y magnificencia, imperio y potencia, ahora y en todos los siglos. Amén.

Alabaré yo el nombre de Dios con cántico, Ensalzarélo con alabanza.

Yo empero con voz de alabanza te sacrificaré; Pagaré lo que prometí. La salvación pertenece á Jehová.

Bendito Jehová Dios, el Dios de Israel, Que solo hace maravillas.

Bendijo entonces Esdras á Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo respondió, ­Amén! ­Amén! alzando sus manos; y humilláronse, y adoraron á Jehová inclinados á tierra.

Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.

Dad á Jehová la gloria debida á su nombre: Humillaos á Jehová en el glorioso santuario.

Por tanto, al Rey de siglos, inmortal, invisible, al solo sabio Dios sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Y oí á toda criatura que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y que está en el mar, y todas las cosas que en ellos están, diciendo: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la bendición, y la honra, y la gloria, y el poder

Alzad vuestras manos al santuario, Y bendecid á Jehová.

Entrad por sus puertas con reconocimiento, Por sus atrios con alabanza: Alabadle, bendecid su nombre.

Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

Y todos los ángeles estaban alrededor del trono, y de los ancianos y los cuatro animales; y postráronse sobre sus rostros delante del trono, y adoraron á Dios,

Cual parece el arco del cielo que está en las nubes el día que llueve, así era el parecer del resplandor alrededor. Esta fué la visión de la semejanza de la gloria de Jehová. Y luego que yo la hube visto, caí sobre mi rostro, y oí voz de uno que hablaba.

Señor, digno eres de recibir gloria y honra y virtud: porque tú criaste todas las cosas, y por tu voluntad tienen ser y fueron criadas.

Y como Gedeón oyó la historia del sueño y su interpretación, adoró; y vuelto al campo de Israel, dijo: Levantaos, que Jehová ha entregado el campo de Madián en vuestras manos.

NO haréis para vosotros ídolos, ni escultura, ni os levantaréis estatua, ni pondréis en vuestra tierra piedra pintada para inclinaros á ella: porque yo soy Jehová vuestro Dios.

Tuya es, oh Jehová, la magnificencia, y el poder, y la gloria, la victoria, y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y la altura sobre todos los que están por cabeza.

Porque Jehová el Altísimo es terrible; Rey grande sobre toda la tierra.

Y porque alzando tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército del cielo, no seas incitado, y te inclines á ellos, y les sirvas; que Jehová tu Dios los ha concedido á todos los pueblos debajo de todos los cielos.

Todas las gentes que hiciste vendrán y se humillarán delante de ti, Señor; Y glorificarán tu nombre.

Y respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: A tu Señor Dios adorarás, y á él solo servirás.

Que decían en alta voz: El Cordero que fué inmolado es digno de tomar el poder y riquezas y sabiduría, y fortaleza y honra y gloria y alabanza.

VENID, celebremos alegremente á Jehová: Cantemos con júbilo á la roca de nuestra salud.

Primeramente, doy gracias á mi Dios por Jesucristo acerca de todos vosotros, de que vuestra fe es predicada en todo el mundo.

Entonces Moisés, apresurándose, bajó la cabeza hacia el suelo y encorvóse;

Salmo de alabanza. CANTAD alegres á Dios, habitantes de toda la tierra.

Por esta causa doblo mis rodillas al Padre de nuestro Señor Jesucristo,

Y miré, y oí voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los animales, y de los ancianos; y la multitud de ellos era millones de millones,

Encorvaos á Jehová en la hermosura de su santuario: Temed delante de él, toda la tierra.

Los veinticuatro ancianos se postraban delante del que estaba sentado en el trono, y adoraban al que vive para siempre jamás, y echaban sus coronas delante del trono, diciendo:

Dad gracias en todo; porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

Toda la tierra te adorará, Y cantará á ti; Cantarán á tu nombre. (Selah.)