65 Versículos de la Biblia sobre El amor y el mundo

Versículos Más Relevantes

Génesis 21:16

Y se fue y se sentó enfrente, alejándose como a un tiro de arco; porque decía: No veré cuando el muchacho morirá: y se sentó enfrente, y alzó su voz y lloró.

Éxodo 2:3

Pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una arquilla de juncos, y la calafateó con asfalto y betún, y colocó en ella al niño, y lo puso en un carrizal a la orilla del río:

Jueces 5:28

La madre de Sísara se asoma a la ventana, y por entre las celosías a voces dice: ¿Por qué tarda su carro en venir? ¿Por qué se demoran las ruedas de sus carros?

1 Samuel 2:19

Y le hacía su madre una túnica pequeña, y se la traía cada año, cuando subía con su marido a ofrecer el sacrificio acostumbrado.

2 Samuel 21:10

Y Rispa hija de Aja tomó una tela de cilicio, y la tendió sobre una roca, desde el principio de la siega hasta que llovió sobre ellos agua del cielo; y no dejó que ninguna ave del cielo se posase sobre ellos de día, ni fieras del campo de noche.

1 Reyes 3:26

Entonces la mujer de quien era el hijo vivo, habló al rey (porque sus entrañas se le conmovieron por su hijo), y dijo: ¡Ah, señor mío! dad a ésta el niño vivo, y no lo matéis. Mas la otra dijo: Ni a mí ni a ti; partidlo.

1 Reyes 17:18

Y ella dijo a Elías: ¿Qué tengo yo contigo, varón de Dios? ¿Has venido a mí para traer en memoria mis iniquidades, y para hacer morir a mi hijo?

2 Reyes 4:20

Y habiéndole él tomado, y traído a su madre, estuvo sentado sobre sus rodillas hasta el mediodía, y murió.

Marcos 7:26

Y la mujer era griega, sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio.

Lucas 2:48

Y cuando le vieron, se asombraron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia.

Lucas 7:12-13

Y cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual también era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad. Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.

Juan 19:25

Y estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María esposa de Cleofas, y María Magdalena.

Génesis 22:2

Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.

Génesis 31:28

Y ni siquiera me dejaste besar a mis hijos y a mis hijas. Ahora locamente has hecho.

Génesis 37:35

Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo; pero él no quiso recibir consuelo, y dijo: Porque yo descenderé enlutado a mi hijo hasta la sepultura. Y lo lloró su padre.

Génesis 42:38

Y él dijo: No descenderá mi hijo con vosotros; pues su hermano es muerto, y él solo ha quedado: y si le aconteciere algún desastre en el camino por donde vais, haréis descender mis canas con dolor a la sepultura.

2 Samuel 13:39

Y el rey David deseaba ver a Absalón: porque ya estaba consolado acerca de Amnón que había muerto.

Lucas 8:41-42

Y he aquí un varón llamado Jairo, que era príncipe de la sinagoga, vino, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa; porque tenía una hija única, como de doce años, y ella se estaba muriendo. Y yendo, la multitud le apretaba.

Génesis 46:29

Y José unció su carro y vino a recibir a Israel su padre a Gosén; y se manifestó a él, y se echó sobre su cuello, y lloró mucho tiempo sobre su cuello.

Jueces 11:36

Ella entonces le respondió: Padre mío, si has abierto tu boca a Jehová, haz de mí como salió de tu boca, pues que Jehová ha hecho venganza en tus enemigos, los hijos de Amón.

1 Samuel 22:3

Y se fue David de allí a Mizpa de Moab, y dijo al rey de Moab: Yo te ruego que mi padre y mi madre estén con vosotros, hasta que sepa lo que Dios hará de mí.

1 Reyes 19:20

Entonces dejando él los bueyes, vino corriendo en pos de Elías, y dijo: Te ruego que me dejes besar a mi padre y a mi madre, y luego te seguiré. Y él le dijo: Ve, vuelve; ¿qué te he hecho yo?

Jeremías 35:8

Y nosotros hemos obedecido a la voz de Jonadab nuestro padre, hijo de Recab, en todas las cosas que nos mandó, de no beber vino en todos nuestros días, ni nosotros, ni nuestras esposas, ni nuestros hijos, ni nuestras hijas;

Juan 19:26-27

Y cuando Jesús vio a su madre, y al discípulo a quien Él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.

Génesis 34:7

Y los hijos de Jacob vinieron del campo cuando lo supieron; y se entristecieron los varones, y se llenaron de ira, porque hizo vileza en Israel acostándose con la hija de Jacob, lo que no se debía haber hecho.

Génesis 45:14-15

Y se echó sobre el cuello de Benjamín su hermano, y lloró; y también Benjamín lloró sobre su cuello. Y besó a todos sus hermanos, y lloró sobre ellos: y después sus hermanos hablaron con él.

Rut 1:16-17

Y Ruth respondió: No me ruegues que te deje, y que me aparte de ti; porque a dondequiera que tú vayas, iré yo; y dondequiera que vivas, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios. Donde tú mueras, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que sólo la muerte hará separación entre tú y yo.

2 Samuel 13:22

Mas Absalón no habló con Amnón ni malo ni bueno, bien que Absalón aborrecía a Amnón, porque había forzado a Tamar su hermana.

Génesis 31:30

Y ya que te ibas, porque tenías deseo de la casa de tu padre, ¿por qué me hurtaste mis dioses?

Génesis 49:29

Les mandó luego, y les dijo: Yo voy a ser reunido con mi pueblo: sepultadme con mis padres en la cueva que está en el campo de Efrón el heteo;

Génesis 50:25

Y José tomó juramento de los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis llevar de aquí mis huesos.

Números 10:30

Y él le respondió: Yo no iré, sino que me marcharé a mi tierra y a mi parentela.

Rut 1:6

Entonces se levantó con sus nueras, y regresó de los campos de Moab, porque oyó en el campo de Moab que Jehová había visitado a su pueblo para darles pan.

2 Samuel 10:12

Esfuérzate y mostremos hombría por nuestro pueblo, y por las ciudades de nuestro Dios; y que haga Jehová lo que bien le pareciere.

2 Samuel 19:37

Yo te ruego que dejes volver a tu siervo, y que muera en mi ciudad, junto al sepulcro de mi padre y de mi madre. He aquí tu siervo Quimam; que pase él con mi señor el rey, y haz a él lo que bien te pareciere.

2 Samuel 23:15

Y David tuvo deseo, y dijo: ¡Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén, que está junto a la puerta!

Nehemías 4:14

Después miré, y me levanté, y dije a los principales y a los magistrados, y al resto del pueblo: No temáis delante de ellos: acordaos del Señor grande y terrible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras esposas y por vuestras casas.

Salmos 137:5-6

Si me olvidare de ti, oh Jerusalén, mi diestra olvide su destreza, mi lengua se pegue a mi paladar, si de ti no me acordare; si no enalteciere a Jerusalén como preferente asunto de mi alegría.

2 Samuel 1:20

No lo anunciéis en Gat, no deis las nuevas en las plazas de Ascalón; para que no se alegren las hijas de los filisteos, para que no salten de gozo las hijas de los incircuncisos.

Jeremías 51:50

Los que escapasteis de la espada, andad, no os detengáis; acordaos por muchos días de Jehová, y acordaos de Jerusalén.

1 Samuel 17:26

Entonces habló David a los que junto a él estaban, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente?

1 Samuel 27:8-10

Y subía David con sus hombres, y hacían incursiones contra los gesuritas, y gezritas, y los amalecitas; porque éstos habitaban la tierra desde tiempos antiguos, desde como quien va a Shur hasta la tierra de Egipto Y hería David el país, y no dejaba con vida hombre ni mujer: y se llevaba las ovejas y las vacas y los asnos y los camellos y las ropas; y venía y regresaba a Aquís. Y decía Aquís: ¿Contra quién habéis invadido hoy? Y David decía: Contra el sur de Judá, y contra el sur de los jerameelitas, y contra el sur de los cineos.

Nehemías 1:3-4

Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego. Y sucedió que, cuando yo oí estas palabras, me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios del cielo.

Nehemías 2:5

y dije al rey: Si le place al rey, y si tu siervo ha hallado gracia delante de ti, envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, para que yo la reedifique.

Jeremías 51:51

Estamos avergonzados, porque oímos la afrenta: confusión cubrió nuestros rostros, porque vinieron extranjeros contra los santuarios de la casa de Jehová.

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Reina Valera Gómez (© 2010)