36 Versículo de la Biblia sobre La enseñanza de Dios
Versículos Más Relevantes
"Ahora pues, ve, y Yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que has de hablar."
"Y tú le hablarás, y pondrás las palabras en su boca. Yo estaré con tu boca y con su boca y les enseñaré lo que tienen que hacer.
¿A quién enseñará conocimiento, O a quién interpretará el mensaje? ¿A los {recién} destetados? ¿A los {recién} quitados de los pechos?
¿No reprenderá el que castiga a las naciones, El que enseña conocimiento al hombre?
``Miren, yo les he enseñado estatutos y decretos tal como el SEÑOR mi Dios me ordenó, para que así los cumplan en medio de la tierra en que van a entrar para poseerla.
Bienaventurado el hombre a quien reprendes, SEÑOR, Y lo instruyes en Tu ley;
Que nos enseña más que a las bestias de la tierra, Y nos hace más sabios que las aves de los cielos?'
Todos tus hijos {serán} enseñados por el SEÑOR, Y grande {será} el bienestar de tus hijos.
Oh Dios, Tú me has enseñado desde mi juventud, Y hasta ahora he anunciado Tus maravillas.
Sin embargo, Yo enseñé a andar a Efraín, Yo lo llevé en Mis brazos; Pero ellos no comprendieron que Yo los sanaba.
"Ellos Me dieron la espalda, y no el rostro. Aunque les enseñaba, enseñándoles una y otra vez, no escucharon ni aceptaron corrección,
Por eso Jesús les dijo: ``Cuando ustedes levanten al Hijo del Hombre, entonces sabrán que Yo soy y que no hago nada por Mi cuenta, sino que hablo estas cosas como el Padre Me enseñó.
Vendrán muchos pueblos, y dirán: ``Vengan, subamos al monte del SEÑOR, A la casa del Dios de Jacob, Para que nos enseñe {acerca} de Sus caminos, Y andemos en Sus sendas." Porque de Sion saldrá la ley (la instrucción), Y de Jerusalén la palabra del SEÑOR.
Vendrán muchas naciones y dirán: ``Vengan y subamos al monte del SEÑOR, A la casa del Dios de Jacob, Para que El nos instruya en Sus caminos, Y nosotros andemos en Sus sendas." Porque de Sion saldrá la ley, Y de Jerusalén la palabra del SEÑOR.
Bueno y recto es el SEÑOR; Por tanto, El muestra a los pecadores el camino.
¿Quién es el hombre que teme al SEÑOR? El le instruirá en el camino que debe escoger.
Yo te haré saber y te enseñaré el camino en que debes andar; Te aconsejaré con Mis ojos {puestos} en ti.
Dirige a los humildes en la justicia, Y enseña a los humildes su camino.
Recibe, te ruego, la instrucción (la ley) de Su boca, Y pon Sus palabras en tu corazón.
Enséñame a hacer Tu voluntad, Porque Tú eres mi Dios; Tu buen Espíritu me guíe a tierra firme.
SEÑOR, muéstrame Tus caminos, Enséñame Tus sendas. Guíame en Tu verdad y enséñame, Porque Tú eres el Dios de mi salvación; En Ti espero todo el día.
SEÑOR, enséñame Tu camino, Y guíame por senda llana Por causa de mis enemigos.
Enséñame, oh SEÑOR, Tu camino; Andaré en Tu verdad; Unifica mi corazón para que tema Tu nombre.
Por la mañana hazme oír Tu misericordia, Porque en Ti confío; Enséñame el camino por el que debo andar, Pues a Ti elevo mi alma.
Enséñame lo que no veo; Si he obrado mal, No lo volveré {a hacer?'}
escucha Tú {desde} los cielos y perdona el pecado de Tus siervos y de Tu pueblo Israel; sí, enséñales el buen camino por el que deben andar. Y envía lluvia sobre Tu tierra, la que diste a Tu pueblo por heredad.
Enséñame buen juicio y conocimiento, Pues creo en Tus mandamientos.
Enséñanos a contar de tal modo nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría.
Entonces Manoa imploró al SEÑOR, y dijo: ``Te ruego Señor, que el hombre de Dios que Tú enviaste venga otra vez a nosotros, para que nos enseñe lo que hemos de hacer con el niño que ha de nacer."
El adiestra mis manos para la batalla, Y mis brazos para tensar el arco de bronce.
El adiestra mis manos para la batalla, Y mis brazos para tensar el arco de bronce.
{Salmo} de David.Bendito sea el SEÑOR, mi Roca, Que adiestra mis manos para la guerra, {Y} mis dedos para la batalla.
"Escrito está en los profetas: `Y TODOS SERAN ENSEÑADOS POR DIOS.' Todo el que ha oído y aprendido del Padre, viene a Mí.
Pero en cuanto al amor fraternal, no tienen necesidad de que {nadie} les escriba, porque ustedes mismos han sido enseñados por Dios a amarse unos a otros.