57 Versículos de la Biblia sobre la voluntad de Dios

Porque ésta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres vanos;

Porque mejor es que seáis afligidos haciendo bien (si la voluntad de Dios así lo quiere), que haciendo mal.

porque Dios es el que en vosotros obra así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

Porque cualquiera que hiciere la voluntad de Dios, éste es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.

Porque la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación;

Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; mas el consejo del SEÑOR permanecerá.

El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado; y tu ley está en medio de mis entrañas.

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dijo el SEÑOR, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

El que quisiere hacer su voluntad, conocerá de la doctrina si viene de Dios, o si yo hablo de mí mismo.

mas también sé ahora, que todo lo que pidieres de Dios, te dará Dios.

Dad gracias en todo; porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

para que con gozo llegue a vosotros por la voluntad de Dios, y que sea recreado juntamente con vosotros.

En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quisiere, y si viviéremos, haremos esto, o aquello.

sabiendo que el bien que cada uno hiciere, esto recibirá del Señor, sea siervo o sea libre.

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Tu buen Espíritu me guíe a tierra de rectitud.

Porque Dios traerá toda obra a juicio, el cual se hará sobre toda cosa oculta, buena o mala.

porque largura de días y años de vida y paz te aumentarán.

Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir a Dios que seáis llenos del conocimiento de su voluntad, en toda sabiduría y entendimiento espiritual;

y Dios que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder.

Ea ahora, los que decís: Vamos hoy y mañana a tal ciudad, y estaremos allá un año y compraremos mercadería, y ganaremos;

Dios está en medio de ella; no será conmovida; Dios la ayudará al clarear la mañana.

el SEÑOR también volverá tu cautividad, y tendrá misericordia de ti, y volverá a recogerte de todos los pueblos a los cuales te hubiere esparcido el SEÑOR tu Dios.

Yo empero al SEÑOR esperaré, esperaré al Dios de mi salud; el Dios mío me oirá.

Les dice Jesús: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.

porque la paciencia os es necesaria, para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.

para que ya el tiempo que queda en la carne, viva, no a las concupiscencias de los hombres, sino a la voluntad de Dios.

Porque Dios guardará a Sion, y reedificará las ciudades de Judá; y habitarán allí, y la heredarán.

Y esta es la confianza que tenemos en Dios, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.

En Dios haremos proezas; y él hollará de nuevo a nuestros enemigos.

Porque mis pensamientos no son como vuestros pensamientos; ni vuestros caminos, como mis caminos, dijo el SEÑOR.

el cual pagará a cada uno conforme a sus obras:

Y he visto acerca de todas las obras de Dios, que el hombre no puede alcanzar a entender la obra que se hace debajo del sol; por mucho que trabaje el hombre buscándola, no la hallará; aunque diga el sabio que sabe, no la podrá alcanzar.

Y esto haremos, a la verdad, si Dios lo permitiere.

Y te hará el SEÑOR tu Dios abundar en toda obra de tus manos, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu bestia, y en el fruto de tu tierra, para bien; porque el SEÑOR se convertirá para gozarse sobre ti para bien, de la manera que se gozó sobre tus padres;

os haga perfectos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesús, el Cristo, al cual es la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.

Muchos dicen de mi alma: No hay para él salud en Dios. (Selah.)

Si alguno violare el templo de Dios, Dios destruirá al tal, porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.

que el Dios del Señor nuestro, Jesús, el Cristo, el Padre de gloria, os dé Espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de El;

El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por esto no las oís vosotros, porque no sois de Dios.

Y los salvará en aquel día el SEÑOR su Dios como a rebaño de su pueblo; porque serán engrandecidos en su tierra como piedras preciosas de corona.

Pablo, apóstol de Jesús, el Cristo por la voluntad de Dios, a los santos que están en Efeso, y a los fieles en Cristo Jesús que están en Efeso:

Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.

Por tanto, no seáis imprudentes, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.

Ciertamente Dios no oirá la vanidad, ni la mirará el Omnipotente.

El Dios de mi misericordia me encontará en el camino ; Dios me hará ver en mis enemigos mi deseo .

Mas Dios los herirá con saeta; de repente serán sus plagas.

Y el mundo pasa, y su concupiscencia; mas el que hace la voluntad de Dios, permanece para siempre.

tierra de la cual el SEÑOR tu Dios procura; siempre están sobre ella los ojos del SEÑOR tu Dios, desde el principio del año hasta el fin de él.