25 Versículo de la Biblia sobre Nieve
Versículos Más Relevantes
Porque á la nieve dice: Desciende á la tierra; También á la llovizna, Y á los aguaceros de su fortaleza.
COMO la nieve en el verano, y la lluvia en la siega, Así conviene al necio la honra.
Después, Benaía hijo de Joiada, hijo de un varón esforzado, grande en hechos, de Cabseel. Este hirió dos leones de Moab: y él mismo descendió, é hirió un león en medio de un foso en el tiempo de la nieve:
Benaías hijo de Joiada, hijo de varón de esfuerzo, de grandes hechos, de Cabseel: él venció los dos leones de Moab: también descendió, é hirió un león en mitad de un foso en tiempo de nieve.
No tendrá temor de la nieve por su familia, Porque toda su familia está vestida de ropas dobles.
¿Faltará la nieve del Líbano de la piedra del campo? ¿faltarán las aguas frías que corren de lejanas tierras?
La sequía y el calor arrebatan las aguas de la nieve; Y el sepulcro á los pecadores.
El fuego y el granizo, la nieve y el vapor, El viento de tempestad que ejecuta su palabra;
¿Has tú entrado en los tesoros de la nieve, O has visto los tesoros del granizo,
El da la nieve como lana, Derrama la escarcha como ceniza.
Porque como desciende de los cielos la lluvia, y la nieve, y no vuelve allá, sino que harta la tierra, y la hace germinar y producir, y da simiente al que siembra, y pan al que come, Así será mi palabra que sale de mi boca: no volverá á mí vacía, antes hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.
Y díjole más Jehová: Mete ahora tu mano en tu seno. Y él metió la mano en su seno; y como la sacó, he aquí que su mano estaba leprosa como la nieve.
Y su cabeza y sus cabellos eran blancos como la lana blanca, como la nieve; y sus ojos como llama de fuego;
Y la nube se apartó del tabernáculo: y he aquí que María era leprosa como la nieve; y miró Aarón á María, y he aquí que estaba leprosa.
La lepra de Naamán se te pegará á ti, y á tu simiente para siempre. Y salió de delante de él leproso, blanco como la nieve.
Sus Nazareos fueron blancos más que la nieve, más lustrosos que la leche. Su compostura más rubicunda que los rubíes, más bellos que el zafiro:
Estuve mirando hasta que fueron puestas sillas: y un Anciano de grande edad se sentó, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su silla llama de fuego, sus ruedas fuego ardiente.
Y su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve.
Purifícame con hisopo, y será limpio: Lávame, y seré emblanquecido más que la nieve.
Venid luego, dirá Jehová, y estemos á cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos: si fueren rojos como el carmesí, vendrán á ser como blanca lana.
Cuando esparció el Omnipotente los reyes en ella, Emblanquecióse ésta como la nieve en Salmón.
Porque como desciende de los cielos la lluvia, y la nieve, y no vuelve allá, sino que harta la tierra, y la hace germinar y producir, y da simiente al que siembra, y pan al que come,
Como frío de nieve en tiempo de la siega, Así es el mensajero fiel á los que lo envían: Pues al alma de su señor da refrigerio.
Aunque me lave con aguas de nieve, Y limpie mis manos con la misma limpieza,