43 Versículo de la Biblia sobre los mandamientos

Este es el Primero y el Grande Mandamiento.

Si anduviereis en mis decretos, y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra;

Estos son los mandamientos que ordenó el SEÑOR a Moisés, para los hijos de Israel, en el monte de Sinaí.

Hijo mío, no te olvides de mi ley; y tu corazón guarde mis mandamientos;

Estos, pues, son los mandamientos, estatutos, y derechos que el SEÑOR vuestro Dios mandó que os enseñara que hagáis en la tierra a la cual pasáis vosotros para heredarla.

Si me amáis, guardad mis mandamientos;

No hurtarás

Mas en vano me adoran, enseñando doctrinas y mandamientos de hombres.

El que tiene mis mandamientos, y los guarda, aquel es el que me ama; y el que me ama, será amado de mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.

cuando oyeres la voz del SEÑOR tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de la ley; cuando te convirtieres al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.

Guardad cuidadosamente los mandamientos del SEÑOR vuestro Dios, y sus testimonios, y sus estatutos, que te ha mandado.

Porque esta es la caridad de Dios, que guardemos sus mandamientos, y sus mandamientos no son gravosos.

Porque el mandamiento es candela, y la enseñanza luz; y camino de vida las reprensiones del castigo;

Porque este mandamiento que yo te mando hoy, no te es encubierto, ni está lejos.

De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.

Y en esto sabemos que nosotros le hemos conocido, si guardamos sus mandamientos.

Pero si no me oyereis, ni hiciereis todos estos mis mandamientos,

Y él os anunció su pacto, el cual os mandó poner por obra, las diez palabras; y las escribió en dos tablas de piedra.

Y esta es la caridad, que andemos según su mandamiento. Y el mandamiento es: Que andéis en él, como vosotros habéis oído desde el principio.

y que hago misericordia por millares de generaciones a los que me aman, y guardan mis mandamientos.

Y éste es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.

Solamente que con diligencia os guardéis haciendo lo del mandamiento y la ley, que Moisés siervo del SEÑOR os mandó: que améis al SEÑOR vuestro Dios, y andéis en todos sus caminos; que guardéis sus mandamientos, y os acerquéis a él, y le sirváis con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma.

Y nosotros tenemos este mandamiento de él: Que el que ama a Dios, ame también a su Hermano.

Por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi observancia, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.

Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Sube a mí al monte, y espera allá, y te daré tablas de piedra, con la ley, y los mandamientos que he escrito para enseñarles.

Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como os he amado, que también os améis los unos a los otros.

De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, y justo, y bueno.

En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos.

Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, tornarse atrás del santo mandamiento que les fue dado.

Y él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno es bueno sino uno, es a saber, Dios; y si quieres entrar a la vida, guarda los mandamientos.

Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído el SEÑOR tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, por probarte para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos.

Y me deleitaré en tus mandamientos, que he amado.

No cometerás homicidio.

El entonces respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto he guardado desde mi juventud.

Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino el mandamiento antiguo, que habéis tenido desde el principio: el mandamiento antiguo es la Palabra que habéis oído desde el principio.

El fin de todo el sermón es oído: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es toda la felicidad del hombre.

Y tendremos justicia cuando guardemos haciendo todos estos mandamientos delante del SEÑOR nuestro Dios, como él nos ha mandado.

Honra a tu padre y a tu madre, (que es el primer mandamiento con promesa),

Mas ni aun Judá guardó los mandamientos del SEÑOR su Dios; antes anduvieron en los estatutos de Israel, los cuales ellos mismos hicieron.

La bendición, si oyereis los mandamientos del SEÑOR vuestro Dios, que yo os mando hoy;