42 Versículo de la Biblia sobre los mejores amigos
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Aun mi íntimo amigo, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, levantó contra mí su calcañar.
Todos mis amigos íntimos me aborrecieron; y los que yo amaba, se volvieron contra mí.
No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe: de la que duerme a tu lado, guarda, no abras tu boca.
En todo tiempo ama el amigo; y el hermano nace para los tiempos de adversidad.
Sino tú, hombre, al parecer íntimo mío, mi guía, y mi familiar;
Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos.
Fieles son las heridas del que ama; pero engañosos son los besos del que aborrece.
El hombre perverso siembra discordia; y el chismoso aparta a los mejores amigos.
El ungüento y el perfume alegran el corazón; y el amigo al hombre con el cordial consejo.
Has alejado de mí mis conocidos; me has puesto por abominación a ellos; encerrado estoy, y no puedo salir.
El que cubre la falta, busca amistad; mas el que la divulga, aparta a los mejores amigos.
Mis parientes se detuvieron, y mis conocidos se olvidaron de mí.
El justo es guía a su prójimo; mas el camino de los impíos les hace errar.
El hombre que tiene amigos, ha de mostrarse amigo; y hay un amigo más cercano que un hermano.
Las riquezas atraen a muchos amigos, mas el pobre es apartado de su amigo.
El secreto de Jehová es para los que le temen; y a ellos hará conocer su pacto.
Has alejado de mí al amigo y al compañero; y a mis conocidos pusiste en tinieblas.
Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue imputado por justicia, y fue llamado: Amigo de Dios.
Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo el que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.
Guárdese cada uno de su compañero, y en ningún hermano tenga confianza: porque todo hermano engaña con falacia, y todo compañero anda con calumniadores.
Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita, luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían concertado de venir juntos para condolerse de él y para consolarle.
No abandones a tu amigo, ni al amigo de tu padre; ni entres en casa de tu hermano el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos.
Como fui yo en los días de mi juventud, cuando el secreto de Dios estaba en mi tienda;
Mis amigos y mis compañeros se quitaron de delante de mi plaga; y mis cercanos se pusieron lejos.
No te asocies con el hombre iracundo, ni te acompañes con el hombre furioso;
Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; mas os he llamado amigos, porque os he dado a conocer todas las cosas que he oído de mi Padre.
Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad; pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará?
El que ama la pureza de corazón, por la gracia de sus labios el rey será su amigo.
Todos los hermanos del pobre le aborrecen: ¡Cuánto más sus amigos se alejarán de él! Buscará la palabra, y no la hallará.
Porque no me afrentó un enemigo, lo cual habría soportado; ni se alzó contra mí el que me aborrecía, porque me hubiera ocultado de él:
El que tiene la esposa, es el esposo, mas el amigo del esposo, que está en pie y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo. Así pues, este mi gozo es cumplido.
No os engañéis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.
Hierro con hierro se aguza; así el hombre aguza el rostro de su amigo.
El que anda con sabios, sabio será; mas el que se junta con necios, será quebrantado.
Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero. Pero ¡ay del solo cuando cayere! Pues no habrá segundo que lo levante.
Y yo os digo: Haceos amigos de las riquezas de maldad, para que cuando fallareis, os reciban en las moradas eternas.
que juntos comunicábamos dulcemente los secretos, y a la casa de Dios andábamos en compañía.
El hermano ofendido es más difícil de ganar que una ciudad fuerte, y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar.
Y así que él hubo acabado de hablar con Saúl, el alma de Jonatán quedó ligada con la de David, y lo amó Jonatán como a su propia alma.
Y aquel mismo día Pilato y Herodes entre ellos se hicieron amigos; porque antes estaban enemistados entre sí.
El que bendice a su amigo en alta voz, madrugando de mañana, por maldición se le contará.
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