28 Versículos de la Biblia sobre volverse humilde

Humillaos delante del Señor, y él os ensalzará.

Humillaos pues bajo la poderosa mano de Dios, para que él os ensalce cuando fuere tiempo;

Porque el que se ensalzare, será humillado; y el que se humillare, será ensalzado.

Si se humillare mi pueblo, sobre los cuales ni nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.

Riquezas, y honra, y vida, Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.

Porque cualquiera que se ensalza, será humillado; y el que se humilla, será ensalzado.

Unánimes entre vosotros: no altivos, mas acomodándoos á los humildes. No seáis sabios en vuestra opinión.

Así que, cualquiera que se humillare como este niño, éste es el mayor en el reino de los cielos.

Someteos pues á Dios; resistid al diablo, y de vosotros huirá.

Di al rey y á la reina: Humillaos, sentaos en tierra; porque la corona de vuestra gloria bajó de vuestras cabezas.

Y hallado en la condición como hombre, se humilló á sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

La soberbia del hombre le abate; Pero al humilde de espíritu sustenta la honra.

Mas él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste á los soberbios, y da gracia á los humildes.

No se han morigerado hasta el día de hoy, ni han tenido temor, ni han caminado en mi ley, ni en mis estatutos que puse delante de vosotros y delante de vuestros padres.

El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría: Y delante de la honra está la humildad.

Y díjole el ángel de Jehová: Vuélvete á tu señora, y ponte sumisa bajo de su mano.

¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que encorve su cabeza como junco, y haga cama de saco y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable á Jehová?

Buscad á Jehová todos los humildes de la tierra, que pusisteis en obra su juicio; buscad justicia, buscad mansedumbre: quizás seréis guardados en el día del enojo de Jehová.

Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate, Ya que has caído en la mano de tu prójimo: Ve, humíllate, y asegúrate de tu amigo.

¿Pequé yo humillándome á mí mismo, para que vosotros fueseis ensalzados, porque os he predicado el evangelio de Dios de balde?

¿No has visto como Achâb se ha humillado delante de mí? Pues por cuanto se ha humillado delante de mí, no traeré el mal en sus días: en los días de su hijo traeré el mal sobre su casa.

Y díjome: Daniel, no temas: porque desde el primer día que diste tu corazón á entender, y á afligirte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y á causa de tus palabras yo soy venido.

Y tú, su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón, sabiendo todo esto:

Y acordarte has de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, por probarte, para saber lo que estaba en tu corazón, si habías de guardar ó no sus mandamientos.

Y tu corazón se enterneció, y te humillaste delante de Jehová, cuando oíste lo que yo he pronunciado contra este lugar y contra sus moradores, que vendrían á ser asolados y malditos, y rasgaste tus vestidos, y lloraste en mi presencia, también yo te he oí

Sujetados los unos á los otros en el temor de Dios.

Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.

Y dijo: De cierto os digo, que si no os volviereis, y fuereis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.