21 casos

'Alba' en la Biblia

Y al rayar el alba, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma tu esposa, y tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad.

Y sucedió que en el séptimo día se levantaron temprano, al despuntar el alba, y dieron vuelta a la ciudad de la misma manera siete veces; solamente este día dieron vuelta a la ciudad siete veces.

Mas aquellos hombres no le quisieron oír; por lo que aquel hombre tomó a su concubina y la trajo a ellos; y ellos la conocieron, y abusaron de ella toda la noche hasta la mañana, y la dejaron cuando apuntaba el alba.

Y al siguiente día madrugaron; y sucedió que al despuntar el alba, Samuel llamó a Saúl, que estaba en el terrado; y dijo: Levántate, para que te despida. Se levantó luego Saúl, y salieron ambos, él y Samuel.

Nosotros, pues, trabajábamos en la obra; y la mitad de ellos tenían lanzas desde la subida del alba hasta salir las estrellas.

Y leyó en el libro delante de la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, desde el alba hasta el mediodía, en presencia de hombres y mujeres y entendidos; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley.

Oscurézcanse las estrellas de su alba; espere la luz, y no venga, ni vea los párpados de la mañana:

Cuando estoy acostado, digo: ¿Cuándo me levantaré, y se acabará la noche? Y estoy lleno de devaneos hasta el alba.

¿Has mandado tú a la mañana en tus días? ¿Has mostrado al alba su lugar,

Con sus estornudos encienden lumbre, y sus ojos son como los párpados del alba.

¿Quién es ésta que se muestra como el alba, hermosa como la luna, esclarecida como el sol, imponente como un ejército con sus banderas?

Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová; su salida está dispuesta como el alba, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a la tierra.

Día de tinieblas y de oscuridad, día de nube y de sombra, que sobre los montes se extiende como el alba; un pueblo grande y fuerte; nunca desde el siglo fue semejante, ni después de él será jamás en años de generación en generación.

Y cuando subió otra vez, y hubo partido el pan y comido, habló largamente hasta el alba, y así partió.

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