'Desea' en la Biblia
``Y si un extranjero reside con vosotros, o uno que esté entre vosotros por vuestras generaciones, y {desea} presentar una ofrenda encendida como aroma agradable al SEÑOR, como lo hacéis vosotros, así lo hará él.
Entonces Saúl dijo: Así diréis a David: ``El rey no desea dote alguna, sino cien prepucios de los filisteos, para tomar venganza de los enemigos del rey." Pero Saúl pensaba hacer caer a David por mano de los filisteos.
Y Abner dijo a David: Me levantaré e iré a reunir a todo Israel junto a mi señor el rey para que hagan un pacto contigo, y seas rey sobre todo lo que tu corazón desea. Entonces David despidió a Abner, y él se fue en paz.
Entonces el rey dijo: Traed pronto a Amán para que hagamos como Ester desea. Y el rey vino con Amán al banquete que Ester había preparado.
Entró, pues, Amán, y el rey le dijo: ¿Qué se hará al hombre cuya honra desea el rey? Y dijo Amán en su corazón: ¿A quién deseará el rey hacer honra más que a mí?
Y respondió Amán al rey: Al varón cuya honra desea el rey,
y den el vestido y el caballo en mano de alguno de los príncipes más nobles del rey, y vistan a aquel varón cuya honra desea el rey, y llévenlo en el caballo por la plaza de la ciudad, y pregonen delante de él: Así se hará al varón cuya honra desea el rey.
Y Amán tomó el vestido y el caballo, y vistió a Mardoqueo, y lo llevó a caballo por la plaza de la ciudad, e hizo pregonar delante de él: Así se hará al varón cuya honra desea el rey.
Porque no conoció sosiego en su interior, no retiene nada de lo que desea.
Pero El es único, ¿y quién le hará cambiar? {Lo que} desea su alma, eso hace.
Se parecen al león que desea hacer presa, y al leoncillo que está escondido.
Lámed ¿Quién es el hombre que desea vida, que ama muchos días para ver el bien?
Dios, Dios mío eres tú; a ti madrugaré; mi alma tuvo sed de ti, mi carne te desea en tierra de sequedad y transida sin aguas.
Codicia y aun ardientemente desea mi alma los atrios del SEÑOR; mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.
Desea el impío la red de los malos; mas la raíz de los justos dará fruto.
El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será engordada.
El alma del impío desea mal; su prójimo no le parece bien.
El del hombre a quien Dios dio riquezas, y hacienda, y honra, y nada le falta de todo lo que su alma desea; mas Dios no le dio facultad de comer de ello, sino que los extraños se lo comen. Esto vanidad es, y enfermedad maligna.
Mejor es lo que ven los ojos que lo que el alma desea. También esto es vanidad y correr tras el viento.
En la noche te desea mi alma, en verdad mi espíritu dentro de mí te busca con diligencia; porque cuando la tierra tiene {conocimiento} de tus juicios, aprenden justicia los habitantes del mundo.
Por tanto, el SEÑOR desea tener piedad de ustedes, Y por eso se levantará para tener compasión de ustedes. Porque el SEÑOR es un Dios de justicia; ¡Cuán bienaventurados son todos los que en El esperan!
¡Ay de mí! porque he venido a ser como cuando han recogido los frutos del verano, como cuando han rebuscado después de la vendimia, que no queda racimo para comer; mi alma desea los primeros frutos.
Para el mal las dos manos son diestras. El príncipe pide, y {también} el juez, una recompensa; el grande habla de lo que desea su alma, y juntos lo traman.
Sentándose, llamó a los doce y les dijo*: Si alguno desea ser el primero, será el último de todos y el servidor de todos.
Y nadie, después de beber {vino} añejo, desea {vino} nuevo, porque dice: ``El añejo es mejor."
La palabra es fiel: Si alguno desea obispado (oficio de pastor o anciano en la Iglesia), ministerio difícil desea.
Porque, ``EL QUE DESEA LA VIDA, AMAR Y VER DIAS BUENOS, REFRENE SU LENGUA DEL MAL Y SUS LABIOS NO HABLEN ENGAÑO.
Y el Espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que desea, que tome gratuitamente del agua de la vida.