Entonces dijo Dios a Abraham: No te parezca grave a causa del muchacho y de tu sierva; en todo lo que te dijere Sara, oye su voz, porque en Isaac te será llamada descendencia.

Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba; y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber a tus camellos; que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor.

he aquí yo estoy junto a la fuente de agua; sea, pues, que la doncella que saliere a sacar agua, a la cual dijere: Dame a beber, te ruego, un poco de agua de tu cántaro;

Y cuando se sintió el hambre en toda la tierra de Egipto, el pueblo clamó a Faraón por pan. Y dijo Faraón a todos los egipcios: Id a José, y haced lo que él os dijere.

Y sucederá que cuando Faraón os llamare y dijere: ¿Cuál es vuestro oficio?

Y si el siervo dijere: Yo amo a mi señor, a mi esposa y a mis hijos, no saldré libre:

Sobre todo asunto de fraude, sobre buey, sobre asno, sobre oveja, sobre vestido o sobre cualquier cosa perdida, cuando uno dijere: Esto es mío, la causa de ambos será traída ante los jueces; y aquel a quien los jueces condenaren, pagará el doble a su prójimo.

Pero si en verdad oyeres su voz, e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo a tus enemigos, y afligiré a los que te afligieren.

Y vino Dios a Balaam de noche, y le dijo: Si vinieren a llamarte hombres, levántate y ve con ellos; pero harás lo que yo te dijere.

Y el Ángel de Jehová dijo a Balaam: Ve con esos hombres; pero la palabra que yo te dijere, esa hablarás. Así Balaam fue con los príncipes de Balac.

Y será que si él te dijere: No saldré de contigo; porque te ama a ti y a tu casa, y porque le va bien contigo;

y le atribuyere algunas faltas, y esparciere sobre ella mala fama y dijere: Tomé a esta mujer y me llegué a ella, y no la hallé virgen;

Entonces los ancianos de aquella ciudad lo harán venir, y hablarán con él; y si él se levantare, y dijere: No quiero tomarla,

Y Jehová dijo a Gedeón: Aún es mucho el pueblo; llévalos a las aguas, y allí yo te los probaré; y será que del que yo te dijere: Vaya éste contigo, irá contigo; mas de cualquiera que yo te dijere: Éste no vaya contigo, el tal no irá.

Si él dijere: Está bien, tu siervo tendrá paz; pero si se enojare, sabe que él está determinado a hacer mal.

Y luego enviaré al criado, diciéndole: Ve, busca las saetas. Y si dijere al criado: He allí las saetas más acá de ti, tómalas; tú vendrás, porque paz tienes, y nada hay de mal, vive Jehová.

Pero si yo dijere al criado así: He allí las saetas más allá de ti; vete, porque Jehová te ha enviado.

Y Saúl se disfrazó poniéndose otra ropa, y se fue con dos hombres, y vinieron de noche a aquella mujer; y él dijo: Yo te ruego que me adivines por el espíritu de pitón, y me hagas subir a quien yo te dijere.

si el rey comenzare a enojarse, y te dijere: ¿Por qué os acercasteis tanto a la ciudad cuando peleabais? ¿No sabíais lo que suelen arrojar desde el muro?

Pero si Él dijere así: No me agradas; aquí estoy, que haga de mí lo que bien le pareciere.

Y dijo Micaías: Vive Jehová, que lo que mi Dios me dijere, eso hablaré. Y vino al rey.

Si yo me justificare, me condenaría mi boca; si me dijere perfecto, esto me haría inicuo.

Él mira sobre los hombres; y al que dijere: Pequé, y pervertí lo recto, y no me ha aprovechado;

Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; aun la noche resplandecerá alrededor de mí.

El que dijere al malo: Justo eres, los pueblos lo maldecirán, y le detestarán las naciones;

Cuando alguno tomare a su hermano, de la familia de su padre, y le dijere: Tú tienes vestidura, tú serás nuestro príncipe, y estas ruinas estarán bajo tu mando;

Y al profeta, al sacerdote o al pueblo que dijere: Carga de Jehová; yo enviaré castigo sobre tal hombre y sobre su casa.

Tómale, y mira por él, y no le hagas mal alguno; sino que harás con él como él te dijere.

¿Por qué hicisteis errar vuestras almas? Porque vosotros me enviasteis a Jehová vuestro Dios, diciendo: Ora por nosotros a Jehová nuestro Dios; y conforme a todas las cosas que Jehová nuestro Dios dijere, háznoslo saber así, y lo pondremos por obra.

Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; y tú no le amonestares, ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino, a fin de que viva, el impío morirá por su pecado, pero su sangre demandaré de tu mano.

O si yo trajere espada sobre la tierra, y dijere: Espada, pasa por la tierra; e hiciere cortar de ella hombres y bestias,

Si aún dijere la casa de Israel: No es recto el camino del Señor: ¿No son rectos mis caminos, casa de Israel? Cierto, vuestros caminos no son rectos.

Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano.

Por tanto, yo decreto que todo pueblo, nación, o lengua, que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa sea puesta por muladar; por cuanto no hay otro Dios que pueda librar como Éste.

Aunque Edom dijere: Nos hemos empobrecido, pero volveremos y edificaremos lo arruinado; así dice Jehová de los ejércitos: Ellos edificarán, pero yo destruiré; y les llamarán provincia de Impiedad, y pueblo contra quien Jehová se indignó para siempre.

Mas yo os digo que cualquiera que sin razón se enojare contra su hermano, estará en peligro del juicio; y cualquiera que dijere a su hermano: Raca, estará en peligro del concilio; y cualquiera que le dijere: Fatuo, estará expuesto al infierno de fuego.

Y a cualquiera que dijere palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero a cualquiera que hablare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este mundo, ni en el venidero.

Pero vosotros decís: Cualquiera que dijere a su padre o a su madre: Es mi ofrenda todo aquello con que pudiera ayudarte,

Y si alguno os dijere algo, decid: El Señor los necesita; y luego los enviará.

Entonces si alguno os dijere: He aquí está el Cristo, o allí, no lo creáis.

Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir;

Y si alguien os dijere: ¿Por qué hacéis eso? decid que el Señor lo necesita, y que enseguida lo devolverá.

Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, mas creyere que será hecho lo que dice, lo que dijere le será hecho.

Y entonces si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, no le creáis; o: Mirad, allí está, no le creáis.

y él, desde adentro respondiendo, dijere: No me molestes; la puerta está ya cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme y dártelos?

Y todo aquel que dijere palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que blasfemare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado.

¿Eres tú el Cristo? Dínoslo. Y Él les dijo: Si os lo dijere, no creeréis;

Su madre dijo a los siervos: Haced todo lo que Él os dijere.

Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?

Y vosotros no le conocéis; pero yo le conozco; y si dijere que no le conozco, sería mentiroso como vosotros, pero yo le conozco, y guardo su palabra.

Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo; ¿por eso no será del cuerpo?

Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo; ¿por eso no será del cuerpo?