'Irá' en la Biblia
¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se tornaron atrás.
Decid al justo que le irá bien; porque comerá del fruto de su trabajo.
¡Ay del impío! Mal le irá; porque según las obras de sus manos le será pagado.
Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí.
y dile: Guarda, y repósate; no temas, ni desmaye tu corazón a causa de estos dos cabos de tizón que humean, por el furor de la ira de Rezín y de Siria, y del hijo de Remalías.
Por la ira de Jehová de los ejércitos se oscureció la tierra, y será el pueblo como combustible para el fuego; el hombre no tendrá piedad de su hermano.
Oh Asiria, vara y bordón de mi furor; en su mano he puesto mi ira.
Le mandaré contra una nación impía, y contra el pueblo de mi ira le enviaré, para que quite despojos, y arrebate presa, y lo ponga para ser hollado como lodo de las calles.
Y dirás en aquel día: Cantaré a ti, oh Jehová; pues aunque te enojaste contra mí, tu ira se apartó, y me has consolado.
Yo mandé a mis santificados, asimismo llamé a mis valientes para mi ira, a los que se alegran con mi gloria.
He aquí el día de Jehová viene, cruel, y de saña y ardiente ira, para tornar la tierra en soledad, y raer de ella sus pecadores.
Porque haré estremecer los cielos, y la tierra se moverá de su lugar, en la indignación de Jehová de los ejércitos, y en el día de su ardiente ira.
al que hería a los pueblos con ira, con llaga permanente, el cual se enseñoreaba de las naciones con furor, y las perseguía con crueldad.
He aquí que el nombre de Jehová viene de lejos: su rostro encendido, y grave de sufrir; sus labios llenos de ira, y su lengua como fuego consumidor;
Y Jehová hará oír su voz gloriosa, y hará ver el descargar de su brazo, con la indignación de su ira, y llama de fuego consumidor; con tormenta, tempestad y piedra de granizo.
Por tanto, derramó sobre él el furor de su ira, y la fuerza de guerra; le prendió fuego todo en derredor, pero no entendió; y le consumió, mas no hizo caso.
Así te serán aquellos con quienes te fatigaste, los que han negociado contigo desde tu juventud; cada uno se irá por su camino, no habrá quien te salve.
Despierta, despierta, levántate, oh Jerusalén, que bebiste de la mano de Jehová el cáliz de su ira; los sedimentos del cáliz de aturdimiento bebiste, los exprimiste.
Así dice tu Señor Jehová, y tu Dios, el cual aboga la causa de su pueblo: He aquí he quitado de tu mano el cáliz de aturdimiento, los sedimentos del cáliz de mi ira; nunca más lo beberás.
Porque no saldréis apresurados, ni iréis huyendo; porque Jehová irá delante de vosotros, y será vuestra retaguardia el Dios de Israel.
Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; mas con misericordia eterna tendré compasión de ti, dice tu Redentor Jehová.
Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu sanidad se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.
De acuerdo a sus hechos, así Él retribuirá; ira a sus enemigos, pago a sus adversarios. Él dará su retribución a las islas.
Y los hijos de los extranjeros edificarán tus muros, y sus reyes te servirán; porque en mi ira te herí, mas en mi buena voluntad te tuve misericordia.
He pisado el lagar yo solo, y de los pueblos nadie fue conmigo; los pisé con mi ira, y los hollé con mi furor; y su sangre salpicó mis vestiduras, y manché todo mi ropaje.
Y miré y no había quien ayudara, y me maravillé que no hubiera quien sustentase; y me salvó mi brazo, y me sostuvo mi ira.
Y con mi ira hollaré los pueblos, y los embriagaré en mi furor, y derribaré a tierra su fortaleza.
Pueblo que en mi cara me provoca de continuo a ira, sacrificando en huertos, y ofreciendo perfume sobre ladrillos;
Porque he aquí que Jehová vendrá con fuego, y sus carros como torbellino, para tornar su ira en furor, y su reprensión en llama de fuego.