'Libre' en la Biblia
Y si la mujer no quisiere venir en pos de ti, serás libre de este mi juramento; solamente que no vuelvas allá a mi hijo.
Entonces serás libre de mi juramento, cuando hubieres llegado a mi linaje; y si no te la dieren, serás libre de mi juramento.
Si comprares siervo hebreo, seis años servirá; mas al séptimo saldrá libre de balde.
Y si el siervo dijere: Yo amo a mi señor, a mi esposa y a mis hijos, no saldré libre:
Y si sacare el diente de su siervo, o el diente de su sierva, por su diente le dejará ir libre.
Mas el séptimo la dejarás en reposo, y libre, para que coman los pobres de tu pueblo; y de lo que quedare comerán las bestias del campo. Lo mismo harás con tu viña y con tu olivar.
Y cuando fuere libre de su flujo, se ha de contar siete días, y después será limpia.
Y cuando un hombre tuviere cópula con mujer, y ella fuere sierva desposada con alguno, y no estuviere rescatada, ni le hubiere sido dada libertad, ambos serán azotados: no morirán, por cuanto ella no es libre.
Y el sacerdote la conjurará, y le dirá: Si ningún hombre se ha acostado contigo, y si no te has apartado de tu marido a inmundicia, libre seas de estas aguas amargas que traen maldición;
Mas si la mujer no fuere inmunda, sino que estuviere limpia, ella será libre, y será fecunda.
Y aquel varón será libre de iniquidad, y la mujer llevará su pecado.
Cuando se vendiere a ti tu hermano hebreo o hebrea, y te hubiere servido seis años, al séptimo año le despedirás libre de ti.
Y cuando lo despidieres libre de ti, no lo enviarás vacío:
No te parezca duro cuando de ti le enviares libre; que digno de doble salario de jornalero te sirvió seis años: y Jehová tu Dios te bendecirá en todo cuanto hicieres.
Cuando alguno tomare esposa nueva, no saldrá a la guerra, ni en ninguna cosa se le ocupará; libre estará en su casa por un año, para alegrar a su esposa que tomó.
Pero yo no quise escuchar a Balaam y él tuvo que bendeciros, así os libré yo de sus manos.
Yo os libré de mano de los egipcios, y de mano de todos los que os afligieron, a los cuales eché de delante de vosotros, y os di su tierra;
Y Jehová respondió a los hijos de Israel: ¿No os libré yo de los egipcios, de los amorreos, de los hijos de Amón y de los filisteos?
También los de Sidón os oprimieron, y los de Amalec, y los de Maón; y clamasteis a mí, y yo os libré de sus manos.
Y dijo a los hijos de Israel: Así dice Jehová el Dios de Israel: Yo saqué a Israel de Egipto, y os libré de mano de los egipcios, y de mano de todos los reinos que os afligieron:
Entonces dijo Saúl a Jehová Dios de Israel: Da suerte perfecta. Y fueron tomados Jonatán y Saúl, y el pueblo salió libre.
Y he aquí, como tu vida ha sido estimada hoy en mis ojos, así sea mi vida estimada en los ojos de Jehová, y me libre de toda aflicción.
Entonces dijo Natán a David: Tú eres ese hombre. Así dice Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl,
Y perecerá toda la casa de Acab, y talaré de Acab todo meante a la pared, así al siervo como al libre en Israel.
Por cuanto Jehová miró la muy amarga aflicción de Israel; que no había preso ni libre, ni quien diese ayuda a Israel;
¿Qué dios de todos los dioses de estas tierras ha librado su tierra de mi mano, para que Jehová libre de mi mano a Jerusalén?
Y ahora por un breve momento se mostró la gracia de Jehová nuestro Dios, para hacer que nos quedase un remanente libre, y para darnos estaca en su lugar santo, a fin de alumbrar nuestros ojos nu.estro Dios y darnos un poco de vida en nuestra servidumbre.
Allí están el chico y el grande; y el siervo es libre de su señor.
Sus hijos están lejos de la seguridad, en la puerta son quebrantados, y no hay quien los libre.
Tú sabes que no soy impío, y que no hay quien libre de tu mano.
Asimismo te apartará de la boca de la angustia a lugar espacioso, libre de todo apuro; y te aderezará mesa llena de grosura.
¿Quién echó libre al asno montés, y quién soltó sus ataduras?
No hay sobre la tierra semejante a él, que es hecho libre de temor.
no sea que desgarren mi alma cual león, despedazándola, sin que haya quien libre.
Entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios; no sea que os despedace, sin que haya quien libre.
Vuélveme el gozo de tu salvación; y el espíritu libre me sustente.
Diciendo: Dios lo ha dejado: Perseguidle y tomadle, porque no hay quien le libre.
En la calamidad clamaste, y yo te libré; te respondí en el secreto del trueno; te probé sobre las aguas de Meriba. (Selah)
libre entre los difuntos, como los muertos que yacen en el sepulcro, que no te acuerdas más de ellos, y que son cortados de tu mano.
Envió el rey, y le soltó; el señor de los pueblos, y le dejó ir libre.
Y será por señal y por testimonio a Jehová de los ejércitos en la tierra de Egipto: porque a Jehová clamarán a causa de sus opresores, y Él les enviará salvador y príncipe que los libre.
¿Qué dios hay entre los dioses de estas tierras, que haya librado su tierra de mi mano, para que Jehová libre de mi mano a Jerusalén?
Mas éste es pueblo saqueado y pisoteado, todos ellos atrapados en cavernas y escondidos en cárceles; son puestos para presa, y no hay quien libre; despojados, y no hay quien diga: Restituid.
Aun antes que hubiera día, yo soy; y no hay quien de mi mano libre. Yo lo haré, ¿quién lo estorbará?
De ceniza se alimenta; su corazón engañado le desvía, para que no libre su alma, ni diga: ¿No es una mentira lo que tengo en mi mano derecha?
Que cada uno dejase libre a su siervo, y cada uno a su sierva, hebreo y hebrea; que ninguno usase de los judíos sus hermanos como de siervos.
Al cabo de siete años dejará libre cada uno a su hermano hebreo que le fuere vendido; te servirá, pues, seis años, y lo enviarás libre de ti; mas vuestros padres no me oyeron, ni inclinaron su oído.
Siervos se enseñorearon de nosotros; no hay quien de su mano nos libre.
y no honra a su padre o a su madre, será libre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición.
Pero vosotros decís: Si un hombre dice a su padre o a su madre: Es corbán (que quiere decir, mi ofrenda) todo aquello con que pudiera ayudarte; quedará libre,
Y cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad.
Vendrá, y destruirá a estos labradores, y dará su viña a otros. Y cuando ellos oyeron esto, dijeron: ¡Dios nos libre!
A este hombre, aprehendido por los judíos, y que iban ellos a matar, libré yo acudiendo con la tropa, habiendo entendido que era romano.
Porque el que ha muerto, libre es del pecado.
Porque la mujer que tiene marido está ligada por la ley a su marido mientras él vive; mas si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido.
Así que, si viviendo su marido, se casa con otro hombre, será llamada adúltera; pero si su marido muere, ella queda libre de la ley, y si se casa con otro hombre no será adúltera.
¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Tomaré, acaso, los miembros de Cristo, y los haré miembros de una ramera? ¡Dios me libre!
¿Eres llamado siendo siervo? No te dé cuidado; pero si puedes hacerte libre, procúralo más.
Porque el que en el Señor es llamado siendo siervo, liberto es del Señor; asimismo también el que es llamado siendo libre, siervo es de Cristo.
¿Estás ligado a esposa? No procures soltarte. ¿Estás libre de esposa? No procures esposa.
La esposa está atada a la ley mientras su marido vive; pero si su marido muere, libre es; cásese con quien quiera, con tal que sea en el Señor.
¿No soy apóstol? ¿No soy libre? ¿No he visto a Jesucristo nuestro Señor? ¿No sois vosotros mi obra en el Señor?
Por lo cual, siendo libre para con todos, me he hecho siervo de todos para ganar a más.
Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la sierva, y otro de la libre.
Pero el de la sierva nació según la carne; mas el de la libre lo fue por la promesa.
Mas la Jerusalén de arriba es libre; la cual es la madre de todos nosotros.
Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la sierva y a su hijo; porque el hijo de la sierva no será heredero con el hijo de la libre.
Así que, hermanos, no somos hijos de la sierva, sino de la libre.
sabiendo que el bien que cada uno hiciere, esto recibirá del Señor, sea siervo o sea libre.
donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni scyta, siervo ni libre; sino que Cristo es el todo, y en todos.
Y los reyes de la tierra, y los magistrados, y los ricos, y los capitanes, y los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de las montañas;