'Orando' en la Biblia
Y ella dijo: ¡Oh, señor mío! Vive tu alma, señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti orando a Jehová.
Y orando Esdras y confesando, llorando y postrándose delante de la casa de Dios, se juntó a él una muy grande multitud de Israel, hombres, mujeres y niños; y lloraba el pueblo con gran llanto.
Y mudó Jehová la aflicción de Job, orando él por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.
Entonces se juntaron aquellos hombres, y hallaron a Daniel orando y suplicando delante de su Dios.
Aun estaba yo hablando, y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y presentaba mi súplica delante de Jehová mi Dios por el monte santo de mi Dios;
Por tanto os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
Y cuando estuviereis orando, perdonad, si tuviereis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en el cielo os perdone a vosotros vuestras ofensas.
Y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso.
Y aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió,
Y aconteció en aquellos días, que fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios.
Y aconteció que estando Él aparte orando, estaban con Él los discípulos; y les preguntó, diciendo: ¿Quién dice la gente que soy yo?
Y aconteció que estaba Él orando en cierto lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
Velad, pues, orando en todo tiempo, que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que han de venir, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.
Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra cuál de estos dos has escogido
A éstos presentaron delante de los apóstoles, quienes orando, les impusieron las manos.
Estaba yo en la ciudad de Jope orando, y vi en éxtasis una visión; un vaso, como un gran lienzo, que descendía, que por los cuatro cabos era bajado del cielo, y venía hasta mí.
Y habiendo considerado esto, llegó a casa de María la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban reunidos orando.
orando en todo tiempo, con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
Damos gracias al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, orando siempre por vosotros;
orando juntamente también por nosotros, que Dios nos abra la puerta de la palabra, para que hablemos el misterio de Cristo, por el cual estoy también preso;
orando de noche y de día con gran solicitud, que veamos vuestro rostro, y que completemos lo que falta a vuestra fe?
Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo,