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'Para' en la Biblia

Y viendo los hijos de Amón que se habían hecho odiosos a David, Hanán y los hijos de Amón enviaron mil talentos de plata, para tomar a sueldo carros y gente de a caballo de la Siria de los ríos, de la Siria de Maaca, y de Soba.

Y dijo: Si los arameos son demasiado fuertes para mí, entonces tú me ayudarás, y si los hijos de Amón son demasiado fuertes para ti, entonces yo te ayudaré.

Se acercó luego Joab y el pueblo que tenía consigo, para pelear contra los sirios; mas ellos huyeron delante de él.

Cuando se dio aviso a David, {éste} reunió a todo Israel, cruzó el Jordán y llegó {frente} a ellos y se puso en orden de batalla contra ellos. Y cuando David se puso en orden de batalla para enfrentarse a los arameos, {éstos} pelearon contra él.

Y dijo David a Joab y a los príncipes del pueblo: Id, contad a Israel desde Beerseba hasta Dan, y traedme el número de ellos para que yo lo sepa.

Y dijo Joab: Añada el SEÑOR a su pueblo cien veces otros tantos. Rey señor mío, ¿no son todos estos siervos de mi señor? ¿Para qué procura mi señor esto, para que sea por culpabilidad a Israel?

Pero entre ellos no hizo un censo de Leví ni de Benjamín, porque la orden del rey era detestable para Joab.

Ve y habla a David, y dile: ``Así dice el SEÑOR: `Te propongo tres cosas; escoge para ti una de ellas, para que yo te {la} haga.'"

Entonces vino Gad a David y le dijo: Así dice el SEÑOR: ``Escoge para ti:

Escoge para ti, o tres años de hambre; o por tres meses ser derrotado delante de tus enemigos, y que la espada de tus adversarios te alcance; o por tres días la espada de Jehová y pestilencia en la tierra, y que el ángel de Jehová destruya en todo el término de Israel. Mira, pues, qué he de responder al que me ha enviado.

Y envió el SEÑOR el ángel a Jerusalén para destruirla; pero estando él destruyendo, miró el SEÑOR, y se arrepintió de aquel mal. Y dijo al ángel que destruía: Basta; detén tu mano. Y el ángel del SEÑOR estaba junto a la era de Ornán, el jebuseo.

Y David dijo a Dios: ¿No soy yo el que ordenó enumerar al pueblo? Ciertamente yo soy el que ha pecado y obrado muy perversamente, pero estas ovejas, ¿qué han hecho? Oh SEÑOR, Dios mío, te ruego que tu mano sea contra mí y contra la casa de mi padre, pero no contra tu pueblo, para que no haya plaga entre ellos.

Y dijo David a Ornán: Dame este lugar de la era, en que edifique un altar al SEÑOR, y dámelo por su cabal precio, para que cese la plaga del pueblo.

Y Ornán respondió a David: Tómalo para ti, y haga mi señor el rey lo que bien le pareciere; y aun los bueyes daré para el holocausto, y los trillos para leña, y trigo para el presente; yo lo doy todo.

Entonces el rey David dijo a Ornán: No, sino que efectivamente la compraré por su justo precio; porque no tomaré para el SEÑOR lo que es tuyo, ni sacrificaré holocausto sin costo.

Pero David no pudo ir {allá,} delante de él, para consultar a Dios, porque estaba aterrado a causa de la espada del ángel del SEÑOR.

Después mandó David que se juntaran los extranjeros que estaban en la tierra de Israel, e hizo de ellos canteros, que labraran piedras para edificar la Casa de Dios.

Asimismo aparejó David mucho hierro para la clavazón de las puertas, y para las junturas; y mucho bronce sin peso, y madera de cedro sin cuenta.

Y dijo David: Salomón mi hijo es aún muchacho y tierno, y la Casa que se ha de edificar al SEÑOR ha de ser magnífica por excelencia, para nombre y honra en todas las tierras; ahora pues yo le aparejaré lo necesario. Y preparó David antes de su muerte en gran abundancia.

El edificará Casa a mi nombre, y él me será a mí por hijo, y yo le seré por padre; y afirmaré el trono de su reino sobre Israel para siempre.

Ahora pues, hijo mío, el SEÑOR sea contigo para que prosperes y edifiques la casa del SEÑOR tu Dios tal como El ha hablado de ti.

Y el SEÑOR te dé entendimiento y prudencia, y él te dé mandamientos para Israel; y que tú guardes la ley del SEÑOR tu Dios.

Entonces serás prosperado, si guardares para hacer los estatutos y derechos que el SEÑOR mandó a Moisés sobre Israel. Esfuérzate pues, y cobra ánimo; no temas, ni desmayes.

He aquí, yo en mi estrechez he preparado para la Casa del SEÑOR cien mil talentos de oro, y un millar de millares de talentos de plata; no tiene peso el bronce ni el hierro, porque es mucho. Asimismo he preparado madera y piedra, a lo cual tú añadirás.

Poned, pues, ahora vuestros corazones y vuestras almas en buscar al SEÑOR vuestro Dios; y levantaos, y edificad el santuario del SEÑOR Dios, para traer el arca del pacto del SEÑOR, y los santos vasos de Dios, a la Casa edificada al nombre del SEÑOR.

Los levitas fueron contados de treinta años para arriba, y su número, según el censo de los hombres, fue de treinta y ocho mil.

De éstos, veinticuatro mil para dar prisa a la obra de la Casa del SEÑOR; y gobernadores y jueces, seis mil;

además cuatro mil porteros; y cuatro mil para alabar al SEÑOR, con los instrumentos que David había hecho para rendir alabanzas.

Los hijos de Amram: Aarón y Moisés. Y Aarón fue apartado para ser dedicado a las más santas cosas, él y sus hijos para siempre, para que quemaran incienso delante del SEÑOR, y le ministraran, y bendijeran en su nombre, para siempre.

Estos fueron los hijos de Leví conforme a sus casas paternas, {es decir,} los jefes de las {casas} paternas de los que fueron contados, en la cuenta de nombres según su censo, de veinte años para arriba, {los cuales} hacían la obra del servicio de la casa del SEÑOR.

Porque David dijo: El SEÑOR ha dado reposo a su pueblo Israel, y habitará en Jerusalén para siempre.

Y también los levitas no llevarán más el tabernáculo, ni sus vasos para su ministerio.

Pues de acuerdo con las últimas palabras de David, los hijos de Leví {fueron} contados de veinte años para arriba;

Y su puesto era a la mano de los hijos de Aarón, para servir en la Casa del SEÑOR, en los atrios y en las cámaras, y en la purificación de toda cosa santificada, y en la obra del servicio de la Casa de Dios;

Asimismo para los panes de la proposición, para la flor de la harina para el sacrificio, para las hojuelas sin levadura, para la fruta de sartén y para lo tostado, y para toda medida y cuenta;

y para que asistieran cada mañana todos los días a confesar y alabar al SEÑOR, y asimismo por la tarde;

y para ofrecer todos los holocaustos al SEÑOR los sábados, nuevas lunas, y solemnidades por la cuenta y forma que tenían, continuamente delante del SEÑOR.

Y para que tuvieran la guarda del tabernáculo del testimonio, y la guarda del santuario, y la guarda de los hijos de Aarón sus hermanos, en el ministerio de la Casa del SEÑOR.

Y David, con Sadoc de los hijos de Eleazar y Ahimelec de los hijos de Itamar, los dividió según sus oficios para su ministerio.

Y Semaías, hijo del escriba Natanael, uno de los levitas, los inscribió en la presencia del rey, de los príncipes, del sacerdote Sadoc, de Ahimelec, hijo de Abiatar, de los jefes de {las casas} paternas de los sacerdotes y de los levitas; una casa paterna designada para Eleazar y otra designada para Itamar.

Estos fueron ordenados en su ministerio, para que entraran en la Casa del SEÑOR, conforme a su derecho, en el ministerio de Aarón su padre, de la manera que le había mandado el SEÑOR Dios de Israel.

Y para el resto de los hijos de Leví: de los hijos de Amram, Subael; de los hijos de Subael, Jehedías.

Asimismo David y los príncipes del ejército apartaron para el ministerio a los hijos de Asaf, de Hemán, y de Jedutún, los cuales profetizaran con arpas, salterios, y címbalos; y el número de ellos fue, de los varones idóneos para la obra de su ministerio respectivo:

De Jedutún, los hijos de Jedutún: Gedalías, Zeri, Jesaías, Hasabías, y Matatías: seis, bajo la mano de su padre Jedutún, el cual profetizaba con arpa, para confesar y alabar al SEÑOR.

Todos éstos fueron hijos de Hemán, vidente del rey en palabras de Dios, para ensalzar cuerno; y Dios dio a Hemán catorce hijos y tres hijas.

Y todos éstos estaban bajo la dirección de su padre en la música, en la Casa del SEÑOR, con címbalos, salterios y arpas, para el ministerio de la Casa de Dios, bajo la mano del rey, de Asaf, de Jedutún, y de Hemán.

Y echaron suertes para los turnos del servicio, entrando el pequeño con el grande, lo mismo el maestro que el discípulo.

La primera suerte salió para José, de {la casa de} Asaf; la segunda para Gedalías que con sus parientes e hijos {fueron} doce;

la tercera para Zacur, sus hijos y sus parientes: doce;

la cuarta para Izri, sus hijos y sus parientes: doce;

la quinta para Netanías, sus hijos y sus parientes: doce;

la sexta para Buquías, sus hijos y sus parientes: doce;

la séptima para Jesarela, sus hijos y sus parientes: doce;

la octava para Jesahías, sus hijos y sus parientes: doce;

la novena para Matanías, sus hijos y sus parientes: doce;

la décima para Simei, sus hijos y sus parientes: doce;

la undécima para Azareel, sus hijos y sus parientes: doce;

la duodécima para Hasabías, sus hijos y sus parientes: doce;

para la decimotercera, Subael, sus hijos y sus parientes: doce;

para la decimocuarta, Matatías, sus hijos y sus parientes: doce;

para la decimoquinta, a Jeremot, sus hijos y sus parientes: doce;

para la decimosexta, a Hananías, sus hijos y sus parientes: doce;

para la decimoséptima, a Josbecasa, sus hijos y sus parientes: doce;

para la decimoctava, a Hananí, sus hijos y sus parientes: doce;

para la decimonovena, a Maloti, sus hijos y sus parientes: doce;

para la vigésima, a Eliata, sus hijos y sus parientes: doce;

para la vigesimoprimera, a Hotir, sus hijos y sus parientes: doce;

para la vigesimosegunda, a Gidalti, sus hijos y sus parientes: doce;

para la vigesimotercera, a Mahaziot, sus hijos y sus parientes: doce;

para la vigesimocuarta, a Romanti-ezer, sus hijos y sus parientes: doce.

Para las clases de porteros: de los coreítas, Meselemías, hijo de Coré, de los hijos de Asaf.

Todos éstos de los hijos de Obed-edom; ellos y sus hijos y sus hermanos, fueron varones valientes y esforzados para el ministerio; sesenta y dos, de Obed-edom.

De Hosa, de los hijos de Merari: Simri el principal, (aunque no era el primogénito, mas su padre lo puso para que fuera cabeza);

De éstos se hizo la distribución de los porteros, por los principales de los varones de la guardia contra sus hermanos de dos en dos, para ministrar en la Casa del SEÑOR.

Y echaron suertes, el pequeño con el grande, por las casas de sus padres, para cada puerta.

Y la suerte para la oriental cayó a Selemías. Entonces echaron suertes {para} su hijo Zacarías, consejero entendido, y le tocó en suerte la del norte.

Para Supim y Hosa {les tocó} la del occidente, junto a la puerta de Salequet, en el camino de subida. Guardia con guardia se correspondían:

de lo que habían consagrado de las guerras y de los despojos, para reparar la Casa del SEÑOR.

En cuanto a los izharitas, Quenanías y sus hijos fueron {asignados} para los negocios exteriores de Israel, como oficiales y jueces.

Y sus hermanos, hombres valientes, eran dos mil setecientos, cabezas paternas, los cuales el rey David constituyó sobre los rubenitas, gaditas, y sobre la media tribu de Manasés, para todas las cosas de Dios, y las cosas del rey.

A cargo de la primera división para el primer mes {estaba} Jasobeam, hijo de Zabdiel; y en su división {había} veinticuatro mil.

El {era} de los hijos de Pérez, {y fue} jefe de todos los comandantes del ejército para el primer mes.

A cargo de la división para el segundo mes {estaba} Dodai ahohíta con su división, {siendo} Miclot el jefe {principal;} y en su división {había} veinticuatro mil.

El tercer capitán del tercer ejército para el tercer mes era Benaía, hijo de Joiada sacerdote principal; y en su cuadrilla había veinticuatro mil.

El cuarto jefe para el cuarto mes era Asael hermano de Joab, y después de él Zebadías su hijo; y en su división había veinte y cuatro mil.

El quinto jefe para el quinto mes era Sambuth Izrita: y en su división había veinte y cuatro mil.

El sexto para el sexto mes era Hira hijo de Icces, de Tecoa; y en su división veinte y cuatro mil.

El séptimo para el séptimo mes era Helles Pelonita, de los hijos de Ephraim; y en su división viente y cuatro mil.

El octavo para el octavo mes era Sibbecai Husatita, de Zarahi; y en su división veinte y cuatro mil.

El noveno para el noveno mes era Abiezer Anathothita, de los Benjamitas; y en su división veinte y cuatro mil.

El décimo para el décimo mes era Maharai Nethophathita, de Zarahi; y en su división veinte y cuatro mil.

El undécimo para el undécimo mes era Benaías Piratonita, de los hijos de Ephraim; y en su división veinte y cuatro mil.

El duodécimo para el duodécimo mes era Heldai Nethophathita, de Othniel; y en su división veinte y cuatro mil.

Pero David no enumeró a los de veinte años para abajo, porque el SEÑOR había dicho que El multiplicaría a Israel como las estrellas del cielo.

y a cargo de las viñas Simei, el ramatita; y del incremento de las viñas, para las bodegas, Zabdi, el sifmita;

Y levantándose el rey David, puesto en pie dijo: Oídme, hermanos míos, y pueblo mío. Yo tenía en mi corazón edificar una Casa, para que en ella reposara el arca del pacto del SEÑOR, y para el estrado de los pies de nuestro Dios; y había ya aparejado todo para edificar.

Pero el SEÑOR el Dios de Israel me eligió de toda la casa de mi padre, para que perpetuamente fuera rey sobre Israel; porque de Judá escogió el capitán; y de la casa de Judá la casa de mi padre; y de entre los hijos de mi padre en mí tomó contentamiento para ponerme por rey sobre todo Israel;

y de todos mis hijos (porque el SEÑOR me ha dado muchos hijos,) eligió a mi hijo Salomón para que él se siente en el trono del reino del SEÑOR sobre Israel.

Y yo confirmaré su reino para siempre, si él fuere esforzado para cumplir mis mandamientos y mis juicios, como en este día.

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