'Pasos' en la Biblia
En verdad, El ama al pueblo; todos tus santos están en tu mano, y siguen en tus pasos; {todos} reciben de tus palabras.
Y entre los pasos por donde Jonatán procuraba pasar a la guarnición de los filisteos, había un peñasco agudo de un lado, y otro del otro lado; el uno se llamaba Boses y el otro Sene.
Y cuando los que llevaban el arca de Dios habían andado seis pasos, sacrificaban un buey y un carnero grueso.
Tú ensanchaste mis pasos debajo de mí, para que no titubearan mis rodillas.
Y sucedió que cuando Ahías oyó el ruido de los pasos de ella al entrar por la puerta, dijo: Entra, mujer de Jeroboam. ¿Por qué finges ser otra mujer? Pues he sido enviado a ti {con} un duro {mensaje.}
Y Eliseo estaba sentado en su casa, y los ancianos estaban sentados con él. Y {el rey} envió a un hombre de {los que estaban en} su presencia; pero antes de que el mensajero llegara a Eliseo, {éste} dijo a los ancianos: ¿Veis cómo este hijo de asesino ha enviado a cortarme la cabeza? Mirad, cuando el mensajero llegue, cerrad la puerta y mantenedla cerrada contra él. ¿No {se oye} tras él el ruido de los pasos de su señor?
Pues ahora me cuentas los pasos, y no das dilación a mi pecado.
Los pasos de su potencia serán acortados, y su mismo consejo lo echará a perder.
Cuando lavaba yo mis pasos con leche, y la roca me derramaba ríos de aceite!
¿Por ventura no ve él mis caminos, y cuenta todos mis pasos?
Si mis pasos se apartaron del camino, y si mi corazón se fue tras mis ojos, y si alguna mancha se apegó a mis manos,
Yo le contaría el número de mis pasos, y como príncipe me llegaría a él.
Porque sus ojos están puestos sobre los caminos del hombre, y ve todos sus pasos.
Sustenta mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen.
Nuestros pasos nos han cercado ahora; puestos tienen sus ojos para echarnos por tierra.
Ensancharás mis pasos debajo de mí, y no titubearán mis rodillas.
Mem Por el SEÑOR son ordenados los pasos del hombre bueno, y él quiere su camino.
La ley de su Dios está en su corazón; por tanto sus pasos no vacilarán.
Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; y puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
No se ha vuelto atrás nuestro corazón, ni tampoco se han apartado nuestros pasos de tus caminos.
Reúnense, escóndense, Miran ellos atentamente mis pasos, Esperando mi vida.
Red han armado a mis pasos; mi alma se ha abatido; hoyo han cavado delante de mí; cayeron en medio de él. (Selah.)
En cuanto a mí, casi se apartaron mis pies; por poco resbalaron mis pasos.
Dirige tus pasos hacia las ruinas eternas; todo lo que hay en el santuario lo ha dañado el enemigo.
La justicia irá delante de él; y pondrá sus pasos en camino.
Porque tus enemigos, oh SEÑOR, han deshonrado, porque tus enemigos han deshonrado los pasos de tu Ungido.
Consideré mis caminos, y volví mis pasos a tus testimonios.
Ordena mis pasos con tu palabra; y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.
Guárdame, oh SEÑOR, de manos del impío, del varón de violencia me guarde; que han pensado trastornar mis pasos.
Cuando anduvieres por ellas no se estrecharán tus pasos; y si corrieres, no tropezarás.
Sus pies descienden a la muerte; sus pasos sustentan el Seol;
El simple cree a toda palabra; mas el entendido entiende sus pasos.
El corazón del hombre piensa su camino; mas el SEÑOR endereza sus pasos.
Del SEÑOR son los pasos del hombre; ¿cómo, pues, entenderá el hombre su camino?
Libra a los que son llevados a la muerte, y retén a los que van con pasos vacilantes a la matanza.
El hombre que lisonjea a su prójimo, red tiende delante de sus pasos.
Guarda tus pasos cuando vas a la casa de Dios, y acércate a escuchar en vez de ofrecer el sacrificio de los necios, porque éstos no saben que hacen el mal.
La hollará pie, los pies del pobre, los pasos de los menesterosos.
¿Cómo puedes decir: ``No estoy manchada, no he ido tras los baales"? Mira tu proceder en el valle, reconoce lo que has hecho. Eres una camella joven y liviana que enreda sus pasos,
Conozco, oh SEÑOR, que el hombre no es señor de su propio camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos.
Tsade: Cazaron nuestros pasos, que no anduviéramos por nuestras calles. Se acercó nuestro fin, se cumplieron nuestros días; porque nuestro fin vino.
Se apoderará de los tesoros ocultos de oro y plata y de todas las cosas preciosas de Egipto. Libios y etíopes {seguirán} sus pasos.
Delante de El va la pestilencia, y la plaga sigue sus pasos.
y echando la sonda, hallaron veinte pasos, y pasando un poco más adelante, volviendo a echar la sonda, hallaron quince pasos.
y padre de la circuncisión para aquellos que no solamente son de la circuncisión, sino que también siguen en los pasos de la fe que tenía nuestro padre Abraham cuando era incircunciso.
Y haced derechos pasos a vuestros pies, para que lo que es cojo no salga fuera de camino; antes sea sanado.
Porque para este propósito han sido llamados, pues también Cristo sufrió por ustedes, dejándoles ejemplo para que sigan Sus pasos,