'Pasos' en la Biblia
Y entre los pasos por donde Jonatán procuraba pasar a la guarnición de los filisteos, había un peñasco agudo de un lado, y otro peñasco agudo del otro lado; el uno se llamaba Boses y el otro Sene.
Y cuando los que llevaban el arca de Dios habían andado seis pasos, él sacrificó un buey y un carnero grueso.
Tú ensanchaste mis pasos debajo de mí, para que no titubeasen mis rodillas.
Pero ahora me cuentas los pasos, y no das tregua a mi pecado.
Los pasos de su vigor serán acortados, y lo precipitará su propio consejo.
Cuando lavaba yo mis pasos con leche, y la roca me derramaba ríos de aceite!
¿No ve Él mis caminos, y cuenta todos mis pasos?
Si mis pasos se apartaron del camino, y si mi corazón se fue tras mis ojos, y si algo sucio se apegó a mis manos,
Yo le contaría el número de mis pasos, y como príncipe me presentaría ante Él.
Porque sus ojos están sobre los caminos del hombre, y ve todos sus pasos.
Sustenta mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen.
Ahora han cercado nuestros pasos; tienen puestos sus ojos para echarnos por tierra.
Ensanchaste mis pasos debajo de mí, para que mis pies no resbalasen.
Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, y Él aprueba su camino.
La ley de su Dios está en su corazón; No vacilarán sus pasos.
Y me sacó del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
No se ha vuelto atrás nuestro corazón, ni nuestros pasos se han apartado de tu camino;
Se reúnen, se esconden, miran atentamente mis pasos, acechan mi vida.
Red han armado a mis pasos; mi alma se ha abatido: Hoyo han cavado delante de mí; en medio de él han caído. (Selah)
En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; por poco resbalaron mis pasos.
La justicia irá delante de Él, y nos pondrá en el camino de sus pasos.
Porque tus enemigos, oh Jehová, han deshonrado, han deshonrado los pasos de tu ungido.
Ordena mis pasos con tu palabra; y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.
Guárdame, oh Jehová, de manos del impío, presérvame de los hombres violentos; que han pensado trastornar mis pasos.
Cuando anduvieres no se estrecharán tus pasos; y si corrieres, no tropezarás.
Sus pies descienden a la muerte, sus pasos conducen al infierno.
El simple cree a toda palabra; mas el prudente mira bien sus pasos.
El corazón del hombre piensa su camino; mas Jehová endereza sus pasos.
De Jehová son los pasos del hombre: ¿Cómo, pues, entenderá el hombre su camino?
El hombre que lisonjea a su prójimo, red tiende delante de sus pasos.
La hollará pie, los pies del pobre, los pasos de los menesterosos.
Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina el ordenar sus pasos.
Cazaron nuestros pasos para que no anduviésemos por nuestras calles: Se acercó nuestro fin, se cumplieron nuestros días; porque llegó nuestro fin.
Y se apoderará de los tesoros de oro y plata, y de todas las cosas preciosas de Egipto. Libios y etíopes seguirán sus pasos.