'Quede' en la Biblia
Pero el hermano y la madre de ella dijeron: Permite que se quede la joven con nosotros {unos} días, quizá diez; después se irá.
Entonces Judá dijo: Que se quede con las prendas, para que no seamos causa de burla. Ya ves que envié este cabrito, y tú no la has encontrado.
Si sois hombres de la verdad, quede preso en la casa de vuestra cárcel uno de vuestros hermanos; y vosotros id, llevad el alimento para el hambre de vuestra casa;
te ruego pues que quede ahora tu siervo por el joven por siervo de mi señor, y que el joven vaya con sus hermanos.
¿Por qué hemos de morir delante de tus ojos, tanto nosotros como nuestra tierra? Cómpranos a nosotros y a nuestra tierra a cambio de pan, y nosotros y nuestra tierra seremos siervos de Faraón. Da{nos,} pues, semilla para que vivamos y no muramos, y no quede la tierra desolada.
``Y no dejaréis nada de él para la mañana, sino que lo que quede de él para la mañana lo quemaréis en el fuego.
No los echaré de delante de ti en un año, para que no quede la tierra desierta, y se aumenten contra ti las bestias del campo.
``Y lo que quede de ella, Aarón y sus hijos lo comerán. Debe comerse como tortas sin levadura en lugar santo; en el atrio de la tienda de reunión lo comerán.
``Pero si el sacrificio de su ofrenda es por un voto o una ofrenda voluntaria, se comerá en el día que ofrezca el sacrificio; y al día siguiente se podrá comer lo que quede;
pero lo que quede de la carne del sacrificio será quemado en el fuego al tercer día.
Y de lo que quede del aceite que está en su mano, el sacerdote pondrá un poco sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se ha de purificar, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho, encima de la sangre de la ofrenda por la culpa;
y lo que quede del aceite que está en la mano del sacerdote, lo pondrá sobre la cabeza del que ha de ser purificado. Así el sacerdote hará expiación por él delante del SEÑOR.
``Cuando el hombre con el flujo quede limpio de su flujo, contará para sí siete días para su purificación; entonces lavará su ropa, bañará su cuerpo en agua corriente y quedará limpio.
``Cuando ella quede limpia de su flujo, contará siete días; después quedará limpia.
``Será comido el mismo día que {lo} ofrezcáis y al día siguiente; pero lo que quede hasta el tercer día será quemado en el fuego.
``Porque la tierra será abandonada por ellos, y gozará de sus días de reposo mientras quede desolada con su ausencia. Entretanto, ellos pagarán su iniquidad, porque despreciaron mis ordenanzas y su alma aborreció mis estatutos.
y cuando quede libre en el jubileo, el campo será consagrado al SEÑOR, como campo dedicado; será para el sacerdote como posesión suya.
y la tierra quede sojuzgada delante del SEÑOR; después volveréis y quedaréis libres de obligación para con el SEÑOR y para con Israel; y esta tierra será vuestra en posesión delante del SEÑOR.
Cuando subí al monte para recibir las tablas de piedra, las tablas del pacto que el SEÑOR había hecho con vosotros, me quedé en el monte cuarenta días y cuarenta noches; no comí pan ni bebí agua.
Y me quedé en el monte cuarenta días y cuarenta noches como la primera vez, y el SEÑOR me escuchó también esta vez; y el SEÑOR no quiso destruirte.
Puede darle cuarenta azotes, {pero} no más, no sea que le dé muchos más azotes que éstos, y tu hermano quede degradado ante tus ojos.
Y Gedeón dijo a Dios: No se encienda tu ira contra mí si hablo otra vez; te ruego que me permitas hacer otra vez una prueba con el vellón; que ahora quede seco el vellón y haya rocío en toda la tierra.
Mas Ana no subió, sino dijo a su marido: Yo no subiré hasta que el niño sea destetado; para que lo lleve y sea presentado delante del SEÑOR, y se quede allá para siempre.
Y viendo esto los de Asdod, dijeron: No quede con nosotros el arca del Dios de Israel, porque su mano es dura sobre nosotros, y sobre nuestro dios Dagón.
Y Saúl envió a decir a Isaí: Te ruego que David se quede delante de mí, pues ha hallado gracia ante mis ojos.
Porque de cierto morimos, y somos como aguas derramadas en la tierra, que no pueden volver a recogerse; y Dios no hace acepción de personas, sino que provee los medios para que su desterrado no quede alejado de Él.
Levántate pues ahora, y sal fuera, y habla al corazón de tus siervos; porque juro por el SEÑOR, que si no sales, ni aun uno quede contigo esta noche; y de esto te pesará más que de todos los males que te han sobrevenido desde tu juventud hasta ahora.
Y ellos respondieron al rey: Aquel hombre que nos destruyó, y que maquinó contra nosotros; asolaremos, que no quede nada de él en todo el término de Israel.
Entonces ella fue y se lo contó al hombre de Dios. Y él {le} dijo: Ve, vende el aceite y paga tu deuda, y tú {y} tus hijos podéis vivir de lo que quede.
Y lo que a ti y a tus hermanos os parezca bien hacer con la plata y el oro que quede, hacedlo conforme a la voluntad de vuestro Dios.
Y se reunieron delante mí todos los que temblaban ante las palabras del Dios de Israel, a causa de la prevaricación de los del cautiverio; y yo quedé atónito hasta el sacrificio de la tarde.
También dije entonces al pueblo: Cada uno con su criado se quede dentro de Jerusalén, y hágannos de noche centinela, y de día a la obra.
completas tinieblas están reservadas para sus tesoros; fuego no atizado lo devorará, y consumirá al que quede en su tienda.
Por tanto alabé yo la alegría; que no tenga el hombre bien debajo del sol, sino que coma y beba, y se alegre; y que esto le quede de su trabajo los días de su vida que Dios le dio debajo del sol.
Y acontecerá que el que sea dejado en Sion y el que quede en Jerusalén será llamado santo: todos los que estén inscritos para vivir en Jerusalén.
haré que quede desierta; no será podada ni cavada; y crecerán el cardo y las espinas; y aun a las nubes mandaré que no derramen lluvia sobre ella.
y por la abundancia de leche que darán, comerá cuajada, porque todo el que quede en la tierra comerá cuajada y miel.
Y habrá una calzada desde Asiria para el remanente que quede de su pueblo, así como la hubo para Israel el día que subieron de la tierra de Egipto.
Ve, pues, ahora, y escribe esta visión en una tabla delante de ellos; y asiéntala en un libro, para que quede hasta el día postrero, para siempre, por todos los siglos.
Y escogerá la muerte en lugar de la vida todo el remanente que quede de este linaje malvado, los que queden en todos los lugares adonde los he arrojado --declara el SEÑOR de los ejércitos.
Y pondré a Jerusalén en montones; en morada de dragones; y pondré las ciudades de Judá en asolamiento, que no quede morador.
¿Por ventura has desechado enteramente a Judá? ¿Por ventura ha aborrecido tu alma a Sion? ¿Por qué nos hiciste herir sin que nos quede cura? Esperamos paz, y no hubo bien; tiempo de cura, y he aquí turbación.
Me persuadiste, oh SEÑOR, y quedé persuadido; fuiste más fuerte que yo y prevaleciste. He sido el hazmerreír cada día; todos se burlan de mí.
`El que se quede en esta ciudad morirá a espada, de hambre y de pestilencia; pero el que salga y se entregue a los caldeos que os sitian, vivirá, y tendrá su propia vida como botín.
Así dice el SEÑOR: ``El que se quede en esta ciudad morirá a espada, de hambre o de pestilencia, pero el que se pase a los caldeos, vivirá y tendrá su vida por botín y seguirá viviendo."
Será pues, que todos los varones que volvieren sus rostros para entrar en Egipto, para peregrinar allí, morirán a espada, de hambre, y de pestilencia; no habrá de ellos quien quede vivo, ni quien escape delante del mal que yo traigo sobre ellos.
Ahora pues, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: ¿Por qué hacéis tan grande mal contra vuestras almas, para ser talados varón y mujer, niño y mamante, de en medio de Judá, sin que os quede residuo alguno;
Y del remanente de Judá que entraron en tierra de Egipto para morar allí, no habrá quien escape, ni quien quede vivo, para volver a la tierra de Judá, por la cual suspiran ellos por volver para habitar allí; porque no volverán sino algunos fugitivos.
a causa del día que viene para destruir a todos los filisteos, para exterminar de Tiro y de Sidón a todo aliado que quede; porque el SEÑOR destruirá a los filisteos, al remanente de la costa de Caftor.
Venid contra ella desde los últimos confines; abrid sus graneros, convertidla en montones y destruidla por completo; que no le quede nada.
Por tanto, así dijo el SEÑOR: He aquí que yo juzgo tu causa y haré tu venganza; y secaré su mar, y haré que quede seca su corriente.
y di: ``Oh SEÑOR, tú {has} hablado acerca de este lugar, de destruirlo hasta que no quede morador en ella, ya sea hombre o animal, sino que desolación eterna será."
`El que esté lejos morirá de pestilencia, el que esté cerca caerá a espada, y el que quede y esté sitiado de hambre morirá. Así desahogaré mi furor sobre ellos.
Matad viejos, mozos y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno; mas a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no llegaréis; y habéis de comenzar desde mi Santuario. Comenzaron, pues, desde los varones ancianos que estaban delante del Templo.
Y aconteció que, habiéndoles herido, yo quedé, y me postré sobre mi rostro, y clamé, y dije: ¡Ah, Señor DIOS! ¿Has de destruir todo el remanente de Israel derramando tu furor sobre Jerusalén?
Cuando yo haga de la tierra de Egipto una desolación, y la tierra quede despojada de lo que la llenaba, cuando yo hiera a todos los que en ella viven, entonces sabrán que yo soy el SEÑOR.
Lo que quede de la longitud a lo largo de la porción sagrada {será} de diez mil {codos} hacia el oriente y de diez mil hacia el occidente; y estará a lo largo de la porción sagrada. Y sus productos servirán de alimento para los trabajadores de la ciudad.
Y lo que quede {será} para el príncipe, a uno y otro lado de la porción santa y de la propiedad de la ciudad; a lo largo de los veinticinco mil {codos} de la porción hasta el límite oriental y hacia el occidente enfrente de los veinticinco mil, hacia el límite occidental, a lo largo de las partes, {será} para el príncipe. Y la porción sagrada y el santuario del templo estarán en medio de ella.
Mas el tronco de sus raíces dejaréis en la tierra, y con atadura de hierro y de bronce quede atado en la hierba del campo; y sea mojado con el rocío del cielo, y su parte sea con las bestias en la hierba de la tierra.
Y en cuanto a lo que vio el rey, un centinela y santo que descendía del cielo, y decía: Cortad el árbol y destruidlo; mas el tronco de sus raíces dejaréis en la tierra, y con atadura de hierro y de bronce quede atado en la hierba del campo; y sea mojado con el rocío del cielo, y su parte sea con las bestias del campo, hasta que pasen sobre él siete tiempos:
Quedé, pues, yo solo, y vi esta gran visión, y no quedó en mí esfuerzo; antes mi fuerza se me trocó en desmayo, sin retener vigor alguno.
Mas el príncipe del reino de Persia se puso contra mí veintiún días; y he aquí, Miguel, uno de los principales príncipes, vino para ayudarme, y yo quedé allí con los reyes de Persia.
Aunque críen a sus hijos, se los quitaré hasta que no quede hombre alguno. Sí, ¡ay de ellos también cuando de ellos me aparte!
¿Ay de los habitantes de la costa del mar, la nación de los cereteos! La palabra del SEÑOR está contra vosotros: Canaán, tierra de los filisteos, yo te destruiré hasta que no quede habitante alguno.
¿Fariseo ciego! Limpia primero lo de adentro del vaso y del plato, para que lo de afuera también quede limpio.
Por eso, ordena que el sepulcro quede asegurado hasta el tercer día, no sea que vengan sus discípulos, se lo roben, y digan al pueblo: ``Ha resucitado de entre los muertos"; y el último engaño será peor que el primero.
Le dice Jesús: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú.
Salió entonces este dicho entre los hermanos, que aquel discípulo no había de morir. Mas Jesús no le dijo, No morirá; sino: Si quiero que él quede hasta que yo venga ¿qué a ti?
y si se apartare, que se quede sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no despida a su mujer.
Cada uno en la vocación en que fue llamado, en ella se quede.
Cada uno, hermanos, en lo que fue llamado, en esto se quede para con Dios.
Creo, pues, que esto es bueno en vista de la presente aflicción; {es decir,} que es bueno que el hombre se quede como está.
Y podrá ser que me quede con vosotros, o invernare también, para que vosotros me llevéis a donde hubiere de ir.
Y vi la mujer embriagada de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé maravillado de gran asombro.