'Salvación' en la Biblia

Y teniendo gran sed, clamó luego al SEÑOR, y dijo: Tú has dado esta gran salvación por mano de tu siervo; ¿y moriré yo ahora de sed, y caeré en mano de los incircuncisos?

Y respondieron a los mensajeros que habían venido: Así diréis a los de Jabes de Galaad: Mañana al calentar el sol, tendréis salvación. Y vinieron los mensajeros, y lo declararon a los de Jabes, los cuales se alegraron.

Y Saúl dijo: No morirá hoy ninguno, porque hoy ha obrado el SEÑOR salvación en Israel.

porque él puso su alma en su palma, e hirió al filisteo, y el SEÑOR hizo una gran salvación a todo Israel. Tú lo viste, y te alegraste; ¿por qué, pues, pecarás contra la sangre inocente, matando a David sin causa?

Y se volvió aquel día la salvación en luto para todo el pueblo; porque oyó decir el pueblo aquel día que el rey tenía dolor por su hijo.

Viva el SEÑOR, y sea bendita mi peña; sea ensalzado el Dios, que es la roca de mi salvación.

Este, levantándose, hirió a los filisteos, hasta que su mano se cansó, y quedó pegada su mano a la espada. Aquel día el SEÑOR hizo gran salvación; y se volvió el pueblo en pos de él solamente a tomar el despojo.

El entonces se paró en medio de la heredad de tierra, y la defendió, e hirió a los filisteos; y el SEÑOR hizo una gran salvación.

Naamán, general del ejército del rey de Siria, era gran varón delante de su señor, y en alta estima, porque el SEÑOR había dado salvación a Siria por él. Era este hombre valeroso de virtud, pero leproso.

y dijo: Abre la ventana hacia el oriente. Y cuando él la abrió dijo Eliseo: Tira. Y tirando él, dijo Eliseo: Saeta de salvación del SEÑOR, y saeta de salvación contra Siria; porque herirás a los sirios en Afec, hasta consumirlos.

se pusieron ellos en medio del cultivo, y la defendieron, y vencieron a los filisteos; y los salvó el SEÑOR de gran salvación.

Oh SEÑOR Dios, levántate ahora para habitar en tu reposo, tú y el arca de tu fortaleza; sean, oh SEÑOR Dios, vestidos de salvación tus sacerdotes, y gocen de bien tus misericordiosos.

El SEÑOR es mi luz y mi salvación, ¿de quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida, ¿de quién he de atemorizarme?

Vanidad es el caballo para la salvación; con la grandeza de su fuerza no librará.

Tau Pero la salvación de los justos es el SEÑOR, y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.

Apresúrate a ayudarme, Señor de mi salvación.

No encubrí tu justicia en medio de mi corazón; tu verdad y tu salvación he declarado; no negué tu misericordia y tu verdad en grande ayuntamiento.

Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan; y digan siempre los que aman tu salvación: el SEÑOR sea ensalzado.

Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación; cantará mi lengua tu justicia.

Danos socorro contra el enemigo, que vana es la salvación de los hombres.

Mi boca publicará tu justicia y tu salvación todo el día, aunque no sé el número de ellas.

Danos socorro en la angustia; porque mentirosa es la salvación del hombre.

VAU Y venga a mí tu misericordia, oh SEÑOR; tu salvación, conforme a tu dicho.

CAF Desfalleció de deseo mi alma por tu salvación, esperando a tu palabra.

Tú, el que da salvación a los reyes, el que redime a David su siervo de maligna espada.

No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación.

Cuando faltare la inteligencia, caerá el pueblo; mas en la multitud de consejeros hay salvación.

El caballo se apareja para el día de la batalla; mas la salvación es del SEÑOR.

Porque con sabios consejos harás la guerra; y la salvación está en la multitud de consejeros.

Y reinarán en tus tiempos la sabiduría y la ciencia, y la fuerza de la salvación; el temor del SEÑOR será su tesoro.

Israel es salvo en el SEÑOR, salvación eterna; no os avergonzaréis, ni os afrentaréis, por todos los siglos.

Haré a mi justicia que se acerque, y no se alejará; y mi salvación no se detendrá. Y pondré salvación en Sion; y mi gloria en Israel.

Ciertamente vanidad son los collados, la multitud de los montes; ciertamente en el SEÑOR nuestro Dios está la salvación de Israel.

Tet: Bueno es esperar callando en la salvación del SEÑOR.

Y será que cualquiera que invocare el Nombre del SEÑOR, escapará; porque en el Monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como el SEÑOR ha dicho, y en los que quedaren, a los cuales el SEÑOR habrá llamado.

Salvación de nuestros enemigos, y de mano de todos los que nos aborrecieron;

Y otra vez, dice Isaías: Estará la raíz de Jessé, y el que se levantará a regir los gentiles; los gentiles esperarán la salvación en él.

Porque la gracia de Dios que trae salvación, se manifestó a todos los hombres.

y clamaban a alta voz, diciendo: Salvación al que está sentado sobre el trono de nuestro Dios, y al Cordero.

Y oí una gran voz en el cielo que decía: Ahora es hecha en el cielo salvación, y virtud, y Reino de nuestro Dios, y potencia de su Cristo; porque el acusador de nuestros hermanos es ya derribado, el cual los acusaba delante de nuestro Dios día y noche.

Después de estas cosas oí una gran voz de gran compañía en el cielo, que decía: Alelu-JAH. Salvación y honra y gloria y potencia al Señor Dios nuestro,