'Se' en la Biblia
Porque {saliendo} de ustedes, la palabra del Señor se ha escuchado, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también por todas partes la fe de ustedes en Dios se ha divulgado, de modo que nosotros no tenemos necesidad de decir nada.
Pues ellos mismos cuentan acerca de nosotros, de la acogida que tuvimos por parte de ustedes, y de cómo se convirtieron de los ídolos a Dios para servir al Dios vivo y verdadero,
sino que así como hemos sido aprobados por Dios para que se nos confiara el evangelio, así hablamos, no como agradando a los hombres, sino a Dios que examina nuestros corazones.
impidiéndonos (prohibiéndonos) hablar a los Gentiles para que se salven, con el resultado de que siempre llenan la medida de sus pecados. Pero la ira de Dios ha venido sobre ellos hasta el extremo (totalmente).
a fin de que nadie se inquiete (se engañe) por {causa de} estas aflicciones, porque ustedes mismos saben que para esto hemos sido destinados.
Por lo demás, hermanos, les rogamos, y les exhortamos en el Señor Jesús, que tal como han recibido de nosotros {instrucciones} acerca de la manera en que deben andar (se deben conducir) y agradar a Dios, como de hecho ya andan, así abunden {en ello} más y más.
Porque ésta es la voluntad de Dios: su santificación; {es decir,} que se abstengan de inmoralidad sexual;
y a que tengan por su ambición el llevar una vida tranquila, y se ocupen en sus propios asuntos y trabajen con sus manos, tal como les hemos mandado;
a fin de que se conduzcan (vivan) honradamente para con los de afuera, y no tengan necesidad de nada.
Pero no queremos, hermanos, que ignoren acerca de los que duermen (que han muerto), para que no se entristezcan como lo hacen los demás que no tienen esperanza.
Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero.
Ahora bien, hermanos, con respecto a los tiempos y a las épocas, no tienen necesidad de que se les escriba {nada.}
Porque los que duermen, de noche duermen, y los que se emborrachan, de noche se emborrachan.
Les encargo solemnemente por el Señor que se lea esta carta a todos los hermanos.