'Seguridad' en la Biblia
Con seguridad desfallecerás tú, y también este pueblo que está contigo, porque el trabajo es demasiado pesado para ti; no puedes hacerlo tú solo.
Y la tierra dará su fruto, y comeréis hasta hartura, y habitaréis en ella con seguridad.
Y tendrás la vida pendiente de un hilo; y estarás aterrado de noche y de día, y no tendrás seguridad de tu vida.
De Benjamín, dijo: Habite el amado del SEÑOR en seguridad junto a aquel que le protege todo el día, y entre cuyos hombros mora.
Entonces los cinco hombres salieron y llegaron a Lais y vieron al pueblo que {había} en ella viviendo en seguridad, tranquilo y confiado, según la costumbre de los sidonios; porque no había gobernante humillándo{los} en nada en aquella tierra, y estaban lejos de los sidonios, y no tenían relaciones con nadie.
Después su suegra Noemí le dijo: Hija mía, ¿no he de buscar seguridad para ti, para que te vaya bien?
Entonces el SEÑOR envió a Jerobaal, a Bedán, a Jefté y a Samuel, y os libró de la mano de vuestros enemigos en derredor, de manera que habitasteis con seguridad.
Y he aquí, enviaré al muchacho, {diciendo:} ``Ve, busca las saetas." Si digo claramente al muchacho: ``He aquí, las saetas están más acá de ti, tómalas", entonces ven porque hay seguridad para ti y no {habrá} mal, vive el SEÑOR.
Entonces Ezequías dijo a Isaías: La palabra del SEÑOR que has hablado es buena. Pues pensaba: ¿No es así, si hay paz y seguridad en mis días?
Sus hijos no tienen seguridad alguna, aun en la puerta son oprimidos, y no hay quien los libre.
Que pone a los humildes en altura, y a los enlutados levanta a seguridad;
porque es frágil su confianza, y una tela de araña su seguridad.
Es arrancado de la seguridad de su tienda, y se le conduce al rey de los terrores.
Les provee seguridad y son sostenidos, y los ojos de El están en sus caminos.
Si he puesto {en} el oro mi confianza, y he dicho al oro fino: {Tú eres} mi seguridad;
Por la desolación del afligido, por los gemidos del menesteroso, me levantaré ahora, dice el SEÑOR; lo pondré en la seguridad que anhela.
Porque tú eres mi esperanza, Señor DIOS; seguridad mía desde mi juventud.
Y los pastoreó con seguridad, que no tuvieron miedo; y el mar cubrió a sus enemigos.
Entonces andarás con seguridad por tu camino, y no tropezará tu pie.
Donde no hay consejo, el pueblo cae, mas en la multitud de consejeros hay seguridad.
Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de justicia, reposo y seguridad para siempre.
El será la seguridad de tus tiempos, abundancia de salvación, sabiduría y conocimiento; el temor del SEÑOR es tu tesoro.
Entonces Ezequías dijo a Isaías: La palabra del SEÑOR que has hablado es buena. Pues pensaba: Porque habrá paz y seguridad en mis días.
Y habitarán en ella y no habrá más maldición; y Jerusalén habitará en seguridad.
Y el que le entregaba les había dado señal común, diciendo: Al que yo besare, aquel es: prendedle, y llevadle con seguridad.
para que conozcas la seguridad de las cosas en las cuales has sido enseñado.
diciendo: Por cierto, la cárcel hemos hallado cerrada con toda seguridad, y los guardas que estaban delante de las puertas; mas cuando abrimos, a nadie hallamos dentro.
Y después de darles muchos azotes, los echaron en la cárcel, ordenando al carcelero que los guardara con seguridad;
en el cual tenemos seguridad y entrada con confianza por la fe de él.
Por lo demás, hermanos míos, regocijaos en el Señor. A mí no me es molesto escribiros {otra vez} lo mismo, y para vosotros es motivo de seguridad.
para que sean alentados sus corazones, y unidos en amor, {alcancen} todas las riquezas que {proceden} de una plena seguridad de comprensión, {resultando} en un verdadero conocimiento del misterio de Dios, {es decir,} de Cristo,
que cuando dirán: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción de repente, como los dolores a la mujer encinta; y no escaparán.
Porque somos hechos partícipes de Cristo, si es que retenemos firme hasta el fin el principio de nuestra seguridad,
Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para alcanzar la plena seguridad de la esperanza,