346 casos

'Señor' en la Biblia

Y se alegró Jetro de todo el bien que el SEÑOR había hecho a Israel, al librarlo de la mano de los egipcios.

Entonces Jetro dijo: Bendito sea el SEÑOR que os libró de la mano de los egipcios y de la mano de Faraón, {y} que libró al pueblo del poder de los egipcios.

Ahora sé que el SEÑOR es más grande que todos los dioses; ciertamente, esto se probó cuando trataron al pueblo con arrogancia.

Y Moisés subió hacia Dios, y el SEÑOR lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob y anunciarás a los hijos de Israel:

Entonces Moisés fue y llamó a los ancianos del pueblo, y expuso delante de ellos todas estas palabras que el SEÑOR le había mandado.

Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Haremos todo lo que el SEÑOR ha dicho. Y llevó Moisés al SEÑOR las palabras del pueblo.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: He aquí, vendré a ti en una densa nube, para que el pueblo oiga cuando yo hable contigo y también te crean para siempre. Entonces Moisés comunicó al pueblo las palabras del SEÑOR.

y que estén preparados para el tercer día, porque al tercer día el SEÑOR descenderá a la vista de todo el pueblo sobre el monte Sinaí.

Y todo el monte Sinaí humeaba, porque el SEÑOR había descendido sobre él en fuego; el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía con violencia.

Y el SEÑOR descendió al monte Sinaí, a la cumbre del monte; y llamó el SEÑOR a Moisés a la cumbre del monte, y Moisés subió.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Desciende, advierte al pueblo, no sea que traspasen {los límites} para ver al SEÑOR y perezcan muchos de ellos.

También que se santifiquen los sacerdotes que se acercan al SEÑOR, no sea que el SEÑOR irrumpa contra ellos.

Y Moisés dijo al SEÑOR: El pueblo no puede subir al monte Sinaí, porque tú nos advertiste, diciendo: ``Pon límites alrededor del monte y santifícalo."

Entonces el SEÑOR le dijo: Ve, desciende, y vuelve a subir, tú y Aarón contigo; pero que los sacerdotes y el pueblo no traspasen {los límites} para subir al SEÑOR, no sea que El irrumpa contra ellos.

Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: ``Vosotros habéis visto que os he hablado desde el cielo.

Pero si el siervo insiste, diciendo: ``Amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos; no saldré libre",

los dos harán juramento delante del SEÑOR de que no metieron la mano en la propiedad de su vecino, y el dueño {lo} aceptará, y {el otro} no hará restitución.

Tres veces al año se presentarán todos tus varones delante del Señor DIOS.

Traerás lo mejor de las primicias de tu tierra a la casa del SEÑOR tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.

Entonces {Dios} dijo a Moisés: Sube hacia el SEÑOR, tú y Aarón, Nadab y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel, y adoraréis desde lejos.

Sin embargo, Moisés se acercará solo al SEÑOR, y ellos no se acercarán, ni el pueblo subirá con él.

Y Moisés vino y contó al pueblo todas las palabras del SEÑOR y todas las ordenanzas; y todo el pueblo respondió a una voz, y dijo: Haremos todas las palabras que el SEÑOR ha dicho.

Y Moisés escribió todas las palabras del SEÑOR. Levantándose muy de mañana, edificó un altar al pie del monte, con doce columnas por las doce tribus de Israel.

Y envió jóvenes de los hijos de Israel, que ofrecieron holocaustos y sacrificaron novillos como ofrendas de paz al SEÑOR.

Luego tomó el libro del pacto y {lo} leyó a oídos del pueblo, y ellos dijeron: Todo lo que el SEÑOR ha dicho haremos y obedeceremos.

Entonces Moisés tomó la sangre y {la} roció sobre el pueblo, y dijo: He aquí la sangre del pacto que el SEÑOR ha hecho con vosotros, según todas estas palabras.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Sube hasta mí, al monte, y espera allí, y te daré las tablas de piedra con la ley y los mandamientos que he escrito para instrucción de ellos.

Y la gloria del SEÑOR reposó sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días; y al séptimo día, {Dios} llamó a Moisés de en medio de la nube.

A los ojos de los hijos de Israel la apariencia de la gloria del SEÑOR era como un fuego consumidor sobre la cumbre del monte.

Y habló el SEÑOR a Moisés diciendo:

En la tienda de reunión, fuera del velo que está delante del testimonio, Aarón y sus hijos la mantendrán en orden delante del SEÑOR desde la tarde hasta la mañana; {será} estatuto perpetuo para todas las generaciones de los hijos de Israel.

Y pondrás las dos piedras en las hombreras del efod, {como} piedras memoriales para los hijos de Israel, y Aarón llevará sus nombres delante del SEÑOR sobre sus dos hombros por memorial.

Y Aarón llevará los nombres de los hijos de Israel en el pectoral del juicio sobre su corazón cuando entre en el lugar santo, continuamente por memorial delante del SEÑOR.

Pondrás en el pectoral del juicio el Urim y el Tumim, y estarán sobre el corazón de Aarón cuando entre a la presencia del SEÑOR; y Aarón llevará continuamente el juicio de los hijos de Israel sobre su corazón delante del SEÑOR.

Y estará sobre Aarón cuando ministre; y el tintineo se oirá cuando entre en el lugar santo delante del SEÑOR, y cuando salga, para que no muera.

Harás también una lámina de oro puro, y grabarás en ella, como las grabaduras de un sello: ``SANTIDAD AL SEÑOR."

Y estará sobre la frente de Aarón, y Aarón quitará la iniquidad de las cosas sagradas que los hijos de Israel consagren en todas sus ofrendas santas; y {la lámina} estará siempre sobre su frente, para que sean aceptas delante del SEÑOR.

Y matarás el novillo delante del SEÑOR, a la entrada de la tienda de reunión.

y quemarás todo el carnero sobre el altar; es holocausto al SEÑOR, aroma agradable al SEÑOR, ofrenda encendida al SEÑOR.

y una torta de pan, una torta de pan {con} aceite y un hojaldre de la cesta de pan sin levadura que está delante del SEÑOR.

Lo pondrás todo en las manos de Aarón y en las manos de sus hijos; y lo mecerás como ofrenda mecida delante del SEÑOR.

Luego lo tomarás de sus manos y lo quemarás en el altar sobre el holocausto como aroma agradable delante del SEÑOR; es ofrenda encendida al SEÑOR.

Entonces tomarás el pecho del carnero de la consagración de Aarón, y lo mecerás como ofrenda mecida delante del SEÑOR; y esa será tu porción.

Esto será como porción perpetua de parte de los hijos de Israel para Aarón y sus hijos, porque es ofrenda alzada; y será una ofrenda alzada de los hijos de Israel, de los sacrificios de sus ofrendas de paz, su ofrenda alzada al SEÑOR.

Y ofrecerás el otro cordero al atardecer; y con él ofrecerás la misma ofrenda de cereal y la misma libación que por la mañana, como aroma agradable: una ofrenda encendida al SEÑOR.

Será holocausto continuo por vuestras generaciones a la entrada de la tienda de reunión, delante del SEÑOR, donde yo me encontraré con vosotros, para hablar allí contigo.

Y conocerán que yo soy el SEÑOR su Dios, que los saqué de la tierra de Egipto para morar yo en medio de ellos. Yo soy el SEÑOR su Dios.

Y cuando Aarón prepare las lámparas al atardecer, quemará incienso. {Habrá} incienso perpetuo delante del SEÑOR por todas vuestras generaciones.

Aarón hará expiación sobre los cuernos del altar una vez al año; hará expiación sobre él con la sangre de la ofrenda de expiación por el pecado, una vez al año por todas vuestras generaciones; santísimo es al SEÑOR.

Habló también el SEÑOR a Moisés, diciendo:

Cuando hagas un censo de los hijos de Israel para contarlos, cada uno dará al SEÑOR un rescate por su persona cuando sean contados, para que no haya plaga entre ellos cuando los hayas contado.

Esto dará todo el que sea contado: medio siclo, conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte geras. Medio siclo es la ofrenda al SEÑOR.

Todo el que sea contado, de veinte años arriba, dará la ofrenda al SEÑOR.

El rico no pagará más, ni el pobre pagará menos del medio siclo, al dar la ofrenda al SEÑOR para hacer expiación por vuestras vidas.

Tomarás de los hijos de Israel el dinero de la expiación y lo darás para el servicio de la tienda de reunión, para que sea un recordatorio para los hijos de Israel delante del SEÑOR, como expiación por vuestras vidas.

Y el SEÑOR habló a Moisés, diciendo:

Al entrar en la tienda de reunión, se lavarán con agua para que no mueran; también cuando se acerquen al altar a ministrar para quemar una ofrenda encendida al SEÑOR.

Habló el SEÑOR a Moisés, diciendo:

Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Toma especias, estacte, uña aromática y gálbano, especias con incienso puro; que haya de cada una igual {peso.}

Y el incienso que harás, no lo haréis en las mismas proporciones para vuestro propio uso; te será santo para el SEÑOR.

Y el SEÑOR habló a Moisés, diciendo:

Y habló el SEÑOR a Moisés, diciendo:

Habla, pues, tú a los hijos de Israel, diciendo: ``De cierto guardaréis mis días de reposo, porque {esto} es una señal entre yo y vosotros por todas vuestras generaciones, a fin de que sepáis que yo soy el SEÑOR que os santifico.

``Durante seis días se trabajará, pero el séptimo día será día de completo reposo, santo al SEÑOR. Cualquiera que haga obra alguna en el día de reposo morirá irremisiblemente.

Es una señal entre yo y los hijos de Israel para siempre; pues en seis días el SEÑOR hizo los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó {de trabajar} y reposó.

Cuando Aarón vio {esto,} edificó un altar delante del becerro. Y Aarón hizo una proclama, diciendo: Mañana {será} fiesta para el SEÑOR.

Entonces el SEÑOR habló a Moisés: Desciende pronto, porque tu pueblo, que sacaste de la tierra de Egipto, se ha corrompido.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: He visto a este pueblo, y he aquí, es pueblo de dura cerviz.

Entonces Moisés suplicó ante el SEÑOR su Dios, y dijo: Oh SEÑOR, ¿por qué se enciende tu ira contra tu pueblo, que tú has sacado de la tierra de Egipto con gran poder y con mano fuerte?

Y Aarón respondió: No se encienda la ira de mi señor; tú conoces al pueblo, que es propenso al mal.

se paró Moisés a la puerta del campamento, y dijo: El que esté por el SEÑOR, {venga} a mí. Y se juntaron a él todos los hijos de Leví.

Y él les dijo: Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: ``Póngase cada uno la espada sobre el muslo, y pasad y repasad por el campamento de puerta en puerta, y matad cada uno a su hermano y a su amigo y a su vecino."

Y Moisés dijo: Consagraos hoy al SEÑOR, pues cada uno ha estado en contra de su hijo y en contra de su hermano, para que hoy El os dé una bendición.

Y sucedió que al día siguiente dijo Moisés al pueblo: Vosotros habéis cometido un gran pecado, y yo ahora voy a subir al SEÑOR, quizá pueda hacer expiación por vuestro pecado.

Entonces volvió Moisés al SEÑOR y dijo: ¡Ay!, este pueblo ha cometido un gran pecado: se ha hecho un dios de oro.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Al que haya pecado contra mí, lo borraré de mi libro.

Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Anda, sube de aquí, tú y el pueblo que has sacado de la tierra de Egipto, a la tierra de la cual juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: ``A tu descendencia la daré."

Porque el SEÑOR había dicho a Moisés: Di a los hijos de Israel: ``Sois un pueblo de dura cerviz; si por un momento yo me presentara en medio de ti, te destruiría. Ahora pues, quítate tus atavíos, para que yo sepa qué he de hacer contigo."

Y acostumbraba Moisés tomar la tienda, y la levantaba fuera del campamento a buena distancia de él, y la llamó la tienda de reunión. Y sucedía que todo el que buscaba al SEÑOR salía a la tienda de reunión, que estaba fuera del campamento.

Y acostumbraba hablar el SEÑOR con Moisés cara a cara, como habla un hombre con su amigo. Cuando {Moisés} regresaba al campamento, su joven ayudante Josué, hijo de Nun, no se apartaba de la tienda.

Y Moisés dijo al SEÑOR: Mira, tú me dices: ``Haz subir a este pueblo"; pero tú no me has declarado a quién enviarás conmigo. Además has dicho: ``Te he conocido por tu nombre, y también has hallado gracia ante mis ojos."

Y el SEÑOR dijo a Moisés: También haré esto que has hablado, por cuanto has hallado gracia ante mis ojos y te he conocido por tu nombre.

Entonces el SEÑOR dijo: He aquí, hay un lugar junto a mí, y tú estarás sobre la peña;

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Lábrate dos tablas de piedra como las anteriores, y yo escribiré sobre las tablas las palabras que estaban en las primeras tablas que tú quebraste.

Moisés, pues, labró dos tablas de piedra como las anteriores, se levantó muy de mañana y subió al monte Sinaí, como el SEÑOR le había mandado, llevando en su mano las dos tablas de piedra.

Y el SEÑOR descendió en la nube y estuvo allí con él, mientras éste invocaba el nombre del SEÑOR.

y dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia ante tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros, aunque el pueblo sea de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por posesión tuya.

Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso